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Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de enero, 2015

Los Globos de Oro, entre la renovación y el bajo nivel

Confieso que no había prestado mucha atención a los Globos de Oro hasta ayer. No recordaba bien quién estaba nominado o nominada en las categorías de series (paradójicamente, conocía más las de cine), y tampoco me interesé mucho por el tema hasta este domingo, día de la gala. Fue entonces cuando me di cuenta del despropósito que eran las nominaciones, con ausencias inexplicables como las de Mad MenBoardwalk Empire. También aluciné al ver a Transparent en la categoría de comedia, en la que además faltaba Brooklyn 99, por poner un ejemplo.

Foto: EFE

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La mayoría de Globos de Oro estaban más que cantados antes de la gala. Por cierto, una ceremonia bastante sosa que se salvó por los dos minutos de Ricky Gervais y el monólogo inicial de Tina Fey y Amy Poehler. Las cuales, por cierto, prometieron palos para el presunto violador Bill Cosby y cumplieron con creces. La cara de Jessica Chastain (la más guapa de la noche) cuando soltaron esas pullas es para enmarcar. También fueron muy atinadas las bofetadas a Corea del Norte. Espero que la respuesta de @norcoreano esté a la altura 🙂

Regresando al lío, todo lo que no fuesen victorias de Transparent en comedia, The Affair en drama y Fargo en miniseries iba a ser una sorpresa. Sí, True Detective no tenía nada que hacer en una gala de premios contra la ficción de FX, como ya se demostró en los Emmy. También estaba claro que iba a haber un cambio de tendencia, ya que una serie de Amazon estaba destinada a ganar, como al final ha sido. Y también se han llevado premios series de Netflix y The CW, pensado como un canal para adolescentes y que ahora está afinando su estrategia a series para toda la familia.

Si todo lo anterior lo sabíamos antes de que empezase el show, ¿dónde estaba la emoción? Pues en los actores. ¿Y ha habido sorpresas? Sí. Por suerte. Aunque el nivel tampoco era para felicitarse. Puede parecer que no es poco, pero permite vislumbrar lo pobres que eran las nominaciones en general. Pero vayamos por partes.

Dramas

La victoria de The Affair era, como hemos dicho, evidente. Pero, ¿realmente lo merecía? No la he visto entera, pero sé que no me entusiasma. Ha ganado por incomparecencia del resto. Ya sabemos que Juego de Tronos nunca ganará y que Downton Abbey estaba ahí por esta extraña afición de los americanos a ella. Los dos únicos problemas de la serie de Showtime eran House of Cards The Good Wife, pero ambas tienen un historial de ostracismo en premios bastante llamativo. Por tanto, podríamos decir que The Affair gana por incomparecencia de otra que pudiese hacerle sombra. E insisto: es una vergüenza absoluta que Mad Men no haya podido ni luchar por el premio. Dice mucho de los Globos.

En cuanto a los actores, sí sorprende que Ruth Wilson se haya impuesto a Juliana Margulies, pero dado que es la actriz más destacada de la producción ganadora en drama se entiende mejor.

Y la victoria de Kevin Spacey en la categoría masculina no podría ser más justa. El único que podía hacerle pupa era Clive Owen, que en The Knick está estupendo.

Sobre los secundarios (que engloban comedia, drama y miniseries) también hay mucho que decir. No entiendo los premios para Matt Bommer por The Normal Heart y Joanne Froggatt por Downton Abbey. El primero hace un gran papel de enfermo de sida, y se merece reconocimientos. Pero si enfrente tiene a la bestia de Jon Voight (el que haya visto Ray Donovan sabrá de qué hablo) no debe ganar NUNCA. Y así ha sido. Lo de Froggatt también choca, pero es consecuencia del ya referido amor americano a lo british. Anoche me dijeron que todo era por el acento y por la temática de lords y plebeyos. Al menos podrá contarle a sus nietos que se cepilló en unos premios a Allison Janney y Uzo Aduba.

Comedias

La categoría estaba prostituida de antemano. No es normal que Transparent pueda concurrir por este lado del cuadro de premios, cuando cualquiera puede identificarla como un drama. A pesar de ello, muchos sabíamos que finalmente se presentaría como comedia. Situaciones más raras hemos visto. Admito que a mí no me gusta nada. Reconozco su calidad, la potencia del guión y las grandes actuaciones. Pero hay series que, a veces, simplemente no son para uno. A mí me pasa con esta. Por eso mi favorita era Jane the Virgin, que es la que más me ha entretenido en las últimas semanas. Lo malo es que ya ha perdido su oportunidad, y dudo que vuelva a verse en una así. El caso de Orange is the New Black es parecido: si no ganó con su primera temporada, lo tiene casi imposible para próximos años, como se ha demostrado en este. Silicon ValleyGirls han recibido nominaciones merecidas, pero no tienen la potencia suficiente como para ganar algo. Un poder que sí tiene Brooklyn 99, ignorada este año tras ganar el anterior. Al menos, The Big Bang Theory ya ni aparece en las apuestas.

En los actores, Jeffrey Tambor era el mejor de todos de largo, por lo que no hay mucho que decir. Hacer de mujer transgénero no debe de ser fácil, y él lo borda. Tampoco tuvo rival, ya que faltaba Andy Samberg, que si el año pasado ganó de forma merecida, se había ganado la nominación. El resto de nominados, salvo Louis C.K., creo que están ahí por completar la lista. Ricky Gervais no va a ganar este premio ni aunque soborne a todo Hollywood, dado que le odian por ser tan cabrón con sus chistes. A pesar de que a los que vemos la gala desde fuera nos encantan, y le echamos de menos como presentador. Solo con un minuto suyo en el escenario bastó para ver que es el que debería presentar TODO.

En el tema «ellas», la victoria de Gina Rodriguez por Jane the Virgin me puso muy contento. Me preguntaron anoche que cómo podía celebrar eso, que ni de broma era la mejor actriz de comedia del año. Bueno, para mí sí. No soporto a Lena Dunham, Taylor Schilling no me hace gracia, Julia Louis-Dreyfus ya ha ganado varias veces y Eddie Falco está ahí por herencia de Los Soprano. Por tanto, Rodriguez estaba ante su oportunidad, y no la ha desaprovechado. También me alegré porque he acertado en todas las porras cuando era el único que apostaba por ella.

Miniseries

Fargo es mejor que True Detective. Es mi postura. Tengo colegas que dicen que dentro de unos años la serie de HBO y los papeles de Woody Harrelson y Matthew McConaughey serán recordados, y que la de FX no alcanzará tal hito. Creo que se equivocan muchísimo. Fargo ha servido para demostrar que las readaptaciones de cine a televisión pueden tener su sitio entre lo mejor que se ve en un año. Es decir, confirma el ejemplo que nos dio Hannibal. Vale que True Detective ha contribuido a reforzar la televisión por ser la primera que emplea a grandes estrellas de Hollywood para contar una historia, pero los capítulos basados en la trama de los hermanos Coen han servido para reinventar las series. Por eso creo que se merecía ganar como ha hecho.

En las actuaciones, hubo bocas abiertas con la victoria de Billy Bob Thornton por encima de McConaughey. A mí no me sorprendió tanto. El de True Detective ya ganó todo lo que tenía que ganar, y Thornton al menos merecía esto por un villano tan inolvidable y aterrador como Lorne Malvo.

En actrices, Maggie Gyllenhaal estaba señalada como ganadora desde que supimos de la existencia de The Honourable Woman. Nadie lo ha hecho mejor que ella en 2014.  No, Allison Tolman tampoco.

Y hasta aquí el análisis anual y cabreado de unos Globos de Oro sorprendentes pero que antes de comenzar eran algo mediocres. ¿Cómo lo visteis vosotros?

Movistar Series ficha a Alberto Rodríguez para su primera serie de producción propia

Alberto Rodríguez será el encargado de inaugurar la producción propia de Movistar Series. El director sevillano, responsable de filmes como La isla mínimaGrupo 7, desarrollará junto al productor José Antonio Félez «un thriller ambientado en la ciudad de Sevilla del sigo XVI, un lugar asolado por una epidemia de peste bubónica», revela la cadena en un comunicado.1952237

La serie está en fase de desarrollo, y el rodaje podría comenzar en 2016. Sobre la misma, Alberto Rodríguez ha revelado que la ficción estará basada «en una idea compartida con Rafael Cobos», su guionista en las últimas cuatro películas que ha dirigido: Siete vírgenes, After, Grupo 7 La isla mínima.

Que Rodríguez vaya a estar detrás de una serie española es una gran noticia. Su intención de hacer una historia por capítulos «con el espíritu del cine» es muy esperanzadora, ya que ha dirigido algunos de los mejores filmes españoles que he visto en los últimos años. Más si es en un canal especializado, que con su programación deja claro que no le interesan los ‘dramedias’ a los que nos tienen acostumbrados en las cadenas en abierto. El fin de la comedia es la última que nos ha enseñado que se pueden hacer productos interesantes a la vez que se busca un público más concreto.

Y chapó por la apuesta de Movistar Series. Ya solo falta que te puedas abonar de forma independiente, sin tener que pagar el paquete completo de Movistar TV. Entonces merecerá aún más el desembolso.

Alatriste: mucho más que un fracaso

En mayo de 2014, me tocó moderar una mesa sobre series de televisión dentro de unas jornadas de novela histórica organizadas por Best Seller Español. Entre los ponentes de mi turno había tres guionistas. Uno de ellos era Curro Royo, que trabaja en Cuéntame y que fue invitado en representación de Alatriste1

En alguna de sus intervenciones, y preguntado por su serie, Curro defendió el trabajo que habían realizado dos compañeros más, su coordinador y él mismo al adaptar las novelas de Arturo Pérez-Reverte, reivindicando que el propio escritor había avalado la adaptación para Telecinco de su personaje. Además, se quejó de que los capítulos se hubiesen guardado en un cajón y no se hubiesen estrenado. Todo en un momento en el que ya circulaban rumores de que había sido el propio Paolo Vasile el que había parado la emisión, tras no haberle gustado nada el resultado final.

4Lo anterior, que es una anécdota, puede servir para entender toda la polémica en torno a Alatriste, su calidad, las palabras de Arturo Pérez-Reverte y las reacciones de algunos guionistas españoles ante éstas. Y de paso, para cerciorarnos de que hay un grave problema de autocrítica que afecta a algunos escritores de series nacionales. Porque no admitir el despropósito que es la que llegaron a vendernos como «gran ficción» es incomprensible. Aunque también podría ser comprensible: ¿por qué iban a echarse Curro Royo, sus compañeros en la ficción u otros guionistas piedras sobre su tejado? Pero no estaría mal que lo hiciesen para variar. Criticar a las cadenas está muy bien. Pero mirarse en el espejo, también.

Más allá de todo esto, Alatriste es una pesadilla para cualquiera que tenga un poco de idea de qué debe ofrecer una serie. El montaje es atropellado, el 90% de los actores no da la talla y la historia es tan pobre con respecto a los libros que dan ganas de no volver a ver una adaptación. El resto, especialmente los otros aspectos técnicos, hablando por sí solos. La manera de incluir la música en ciertas escenas es digna de sketch de Martes y Trece. Ese «chan chan» cuando le dicen algo al capitán y las caras que éste pone recuerdan al mejor Millán Salcedo.2

Aun con los caretos y el exceso de impostura, hay que admitir que Aitor Luna demuestra que no es mal actor. De hecho, es de los pocos a los que se puede salvar. Tampoco es que al resto de sus compañeros les hagan un favor. Por un lado, los que sufren un doblaje vergonzoso (como casi todo lo relacionado con esta práctica), con el caso flagrante de Malatesta. Por otro, lo de colocar a Natasha Yarovenko, con su acento ruso tan marcado, como una española de cuna llamada María de Castro.

3Es difícil no ver todas las carencias de Alatriste. Su fracaso era previsible desde que se conoció que no le gustaba a un tipo como Vasile, que defiende la auténtica telebasura y que no necesita mucho para respaldar algo en lo que Mediaset ha gastado dinero. Y esta serie, a pesar de que le ha costado una pasta, la detesta.

Como ya se contó en El Confidencial Digital, es probable que la serie acabe emitiéndose más tarde y se cambie de día. Hasta que se acabe del todo. Porque esto no hay quien lo salve. Ni un rodaje en los estudios Korda de Budapest. A lo mejor sí ayudaría que los guionistas reconociesen sus propios problemas y no lo achacasen todo a las cadenas. Porque España no es la HBO. Pero, con esta poca autocrítica, ni nos vamos a aproximar a ITV, BBC o France2.