Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

«¡Corre, empieza Steve Urkel!»

Son las 14.00 horas. Sales volando del colegio hacia casa, con la esperanza de que tu abuela esté esperándote con unos macarrones, ya que tienes un hambre voraz. Lamentablemente, no es tu día: hay lentejas. No queda más que resignarse y hacer como que no pasa nada. No valen las quejas. Y si las hay, ella responderá con una frase elocuente con la que tú no sabrás cómo lidiar. Al fin y al cabo eres sólo un niño.

Tienes el tiempo justo para llegar, ponerte cómodo, tener la charla de cortesía con tu familia, lavarte las manos, y sentarte a la mesa. Pero siempre te entretienes con cualquier cosa, ya sea tu consola, la revista de videojuegos, o el balón de fútbol al que das toques. Hasta que el grito de rigor te activa: “Nene, corre, ¡que empieza Steve Urkel!”. Sí, ya son las 14:30. La hora de uno de tus momentos favoritos del día.

Cuando entras al salón, justo acaba el último anuncio previo a la serie. Ya sabes que vas a pasar media hora de risas, en las que tú y todos los que están tu alrededor (abuelos, madre y tíos) van a centrarse en disfrutar de la serie que toca en ese instante. En los mejores días, incluso, ni te acuerdas de que la comida no te gusta tanto. Y acabas con ella casi sin darte cuenta.

CAST

En esa época tocaba Cosas de Casa. Antes fueron El príncipe de Bel Air o El show de Bill Cosby, entre otras. Después, le tocó el turno a Sabrina. Y a pesar de tu corta edad, te acuerdas de otras con las que soltabas carcajadas siendo aún más niño, como Primos lejanos o La niñera. No recuerdas muy bien cuándo se emitían, pero da igual. Simplemente las veías a la hora de comer. Con el tiempo, vinieron Los Simpson, y todo dejó de ser especial: habías crecido.

En ese momento, no pensabas en si eran series o no, o en si estabas viendo en orden los capítulos. Te limitabas a sentarte cada día a la mesa con la mirada puesta en la tele mientras tenías la cuchara en la mano, la cual ya manejabas por inercia, lo que te permitía no despegar la vista de la pantalla. Y es que te daba igual que los episodios fuesen repetidos, de una temporada u otra, con los personajes más o menos mayores. Simplemente, era tu ritual del día, aunque no sabías cómo expresarlo en palabras. Hacías lo siguiente: ver una sit com americana con capítulos emitidos de forma indiscriminada mientras comías junto a tu familia.

principe (1)

Con el tiempo, dejaste de hacerlo. La edad es inexorable para todos, incluso para alguien como tú, con una ilusión y un gusto por las pequeñas cosas tan arraigado. Pero ahora que te pones a recordarlo, recuerdas cómo eras entonces. Y te gustaba. Eras un niño que pasaba los días sin mayores preocupaciones que hacer los deberes o agradar a la chica que te gustaba de clase, pensando en el partido con tu equipo del del fin de semana y en dónde ibas a ir a pasar el rato con tus amigos.

Estabas centrado en vivir a episodios, en disfrutar de un día a día que nada tiene que ver con tus experiencias actuales. Ahora estás en una época en la que, entre unos y otros, cada vez más te están haciendo aún más complicada la vida. En aquellos años de ingenuidad e inocencia, eran tus padres los que tenían que cargar con todas esas preocupaciones. Ahora te toca a ti. Tu media hora con el plato de lentejas mientras soltabas carcajadas ha cambiado radicalmente. Pero seguro que si te acuerdas de aquel tiempo, se te forma una sonrisa en la cara.

Acaba el capítulo. Dan las 15.00 horas, y empieza el informativo. Mejor te comes el postre en tu habitación.

10 comentarios

  1. Dice ser RB

    Muy bien escrito. Felicidades, buena columna hoy, muy buena.

    15 junio 2013 | 12:14

  2. Dice ser Gema

    Que bueno, y que razón tienes, yo he seguido todas las que dices, incluso ahora, que mi marido tiene el descanso para comer de 14:00 a 15:30 seguimos comiendo con los simpson, y es que las buenas costumbres no hay porque perderlas. Igual con tanto internet y bajar series, nuestros hijos no sepan lo que es esperar a la hora del capítulo, pero como dices, si nos daba igual si eran en orden o si tenían algo que ver con el capítulo del día anterior, y sobretodo, nos daba y nos da igual que sean nuevos o repetidos… que añoranza.

    15 junio 2013 | 13:47

  3. Dice ser anonimo

    Como dice Gema aun somos muchos los que intentamos comer con los Simpson (te das cuenta que sabes los diálogos de tanto verlos)y consigues desconectar de la rutina política y los deslices económicos. Yo creo que TODOS seguimos o almenos queremos tener ese niño que era inocente y divertido.
    Cierto es que los niños de hoy en dia no tienen esas series que aunque fueran americanas enseñaban o intentaban dar valores de amistad, conciliacon, perdón, empatia,… hoy solo se preocupan de si tienen el último juguete de BenTen o el protagonista chuiro cobaliashi a matado al monstruo evolucionado caluto pateato.
    Tenemos que dar gracias por lo vivido pues somos de las últimas generaciones que crecieron sin móvil, internet y con poco dinero (lo justo para una pepsi y una chocolatina)ahhh… y sin wikipedia para hacer los deberes

    15 junio 2013 | 13:54

  4. Dice ser edefakiel

    Yo lo odiaba en parte. Lo veía, pero lo odiaba.

    Clica sobre mi nombre para escuchar mi último disco.

    15 junio 2013 | 15:30

  5. Dice ser dani

    patética serie, «he sido yo?» retrasao el urkel polkas de los hues

    a ti no te importaría que fueran repetidos, pero a gente con un estómago más exquisito sí

    se nota que no había internet masificado como ahora, ni discos duros conectados a la tv, si no los coj**** de Mahoma y Buda juntos se tragaría la gente esta bazofia

    a gente como a mi nos repateaba que el resto de la familia nos hiciera tragar esta mierda y lo peor de todo, es que no había alternativas

    15 junio 2013 | 19:27

  6. Dice ser aliasjimbo

    Muy buen post yo también soy un romántico de este tipo de series y la verdad me siento orgulloso, la pena, es que no es como antes que debías esperar x tiempo para ver el siguiente capítulo o comprarte l DVD, sino que una persona en poco mas de una seman podría ponerse al día…jejejje

    15 junio 2013 | 22:13

  7. Dice ser Armoli

    Buenísimo, has escrito exactamente lo que hacia yo también a la hora de comer, que recuerdos me has traído y que nostalgia siento, hace poco vi algunos episodios en un canal de estos raros del tdt y ademas a la hora de comer pero al poco tiempo los quitaron

    16 junio 2013 | 11:44

  8. Dice ser sex shop

    Vaya recuerdos, unas grandes series que nos han divertido y entretenido a muchos de nosotros.

    Noticia sobre los sex shop:
    http://www.diarioalava.com/__n2585544__sex_shop.html

    16 junio 2013 | 22:41

  9. Dice ser Javi R

    Se te ha olvidado añadir una cosa. También nos daba igual el extraño baile de los personajes. Un año existía una hermana mediana, al año siguiente no, y nos daba todo igual

    17 junio 2013 | 07:53

  10. Dice ser Dau

    Me encantaba y aún hoy en día lo sigue haciendo, si hiciesen nuevas temporadas las vería segurísimo!! Aún recuerdo más verlas por las tardes sobre las 18:00 que a la hora de comer, aunq eso sería pq comía en el colegio! 🙂 Cuando empece a comer en casa ya era la epoca de Sabrina! Mis series favoritas de niño eran Cosas de Casa y Salvados por la campana, si emitían cualquiera de esas dos, no cambiaba de canal ni de broma! Aparte de esas tb veía Padres forzosos, el principe de Belair, California Dreams, The Nanny y Paso a paso!

    18 junio 2013 | 13:38

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