En el boom social que vive la ficción televisiva de los últimos años, las series han llegado a todos los rincones de la cultura popular, al arte, a la gastronomía, al turismo, pero lo más probable es que el primer terreno de conquista fuera el porno. La industria del cine adulto es una de las más visionarias a la hora de replicar éxitos y fenómenos, y estaba claro que las producciones para la pequeña pantalla no se le iban a escapar. A continuación, un repaso de diez parodias porno de series de televisión, de Juego de Tronos a The Walking Dead.
Juego de Tronos
Para una de las series más incendiarias de los últimos años (sexualmente hablando, no solo por los dragones), las versiones adultas eran solo una cuestión de tiempo. Gay of Thrones, con el famoso actor porno Colby Keller, es la memorable parodia gay, obvio, de Juego de Tronos.
Las acciones importantes nacen de decisiones importantes, y a veces generan otras que también lo son. Es una máxima de The Walking Dead, una serie basada en un constante tira y afloja entre lo que los personajes se ven obligados a hacer para sobrevivir. ¿Rendirse, crear puentes o atacar? El comienzo de la segunda parte de la séptima temporada, el episodio anterior, planteó este conflicto clásico con un resultado efectivo: poner a los protagonistas en marcha de nuevo, tras la pesadillesca inacción derivada de la amenaza de Negan. Por un lado, el capítulo pudo decepcionar a los fans que pedían más sangre para el bate de béisbol del villano; por otro, la ficción volvió a un camino más seguro para los personajes: lo que pudimos perder en violencia y adrenalina lo ganamos en dignidad y en movimiento, pues preferimos ver a Rick y compañía con un propósito antes que recibiendo palos, literales, solo por el morbo.
SPOILERS! Si no sabes quién es el guerrero zombi, no sigas leyendo.
Pero, ¿es eso una base lo suficientemente sólida para darle una resolución memorable a una temporada tan polémica? Lo cierto es que no, pero teniendo en cuenta la deriva actual de la serie, que nos dé un capítulo sencillo para calmar los ánimos y sus tramas ya es un avance. Así fue con Rock in the Road, el episodio anterior, y así ha sido con New Best Friends (escrito por Channing Powel y dirigido por Jeffrey F. January); el capítulo de esta semana pierde emoción, tanto en el recorrido de los personajes como en la acción de sus escenas, pero es necesario como transición de cara a la Rebelión contra Negan. The Walking Dead tiene una tendencia acusada a meter paja por todos los lados, así que podemos darnos con un canto en los dientes con ese reencuentro tan esperado, ese catfight zombi, y la semilla de lo que está por llegar.
Si sois fan de la ciencia ficción, este retorno no se os habrá escapado, y si no conocéis Los 100, es que a lo mejor tampoco os gusta tanto la ciencia ficción. La serie de The CW, que regresó el martes a Syfy España, se ha convertido en uno de los ejemplares televisivos más aclamados del género, y su casi recién estrenada cuarta temporada promete seguir dando que hablar. Reconozco que yo me dejé llevar por los prejuicios en los primeros episodios de Los 100, pero también que me reenganché arrepentido pero orgulloso un par de temporadas después. No solo me fascina su universo, que me recuerda mucho a Perdidos (tal vez es, junto a Érase una vez, la serie más Perdidos que ha habido después de Perdidos), también sus inspiradores personajes, sobre todo Clarke, y su lucha por la conciliación política en un mundo profundamente enfrentado.
Aprovecho el estreno de la cuarta temporada de Los 100 para recuperar (después del vídeo) un artículo inspirado en otras series apocalípticas que publicamos en Gonzoo en 2015. Recordad que el fin del mundo, una idea tan presente en la pequeña y la gran pantalla de los últimos años, es diferente para cada creador, así que no os sorprendáis con las propuestas más particulares.
Volvemos aThe Walking Dead, y volvemos a ser testigo de vicios y aciertos que ya son habituales en la serie zombi, que estrenó anoche (Fox TV la emite en España de forma simultánea) la segunda parte de la séptima temporada. Os comentaba el sábado que, a estas alturas, los retos a los que se enfrenta la ficción son más creativos que argumentales; habiendo aceptado que es algo redundante en sus temas, lo que más nos saca de quicio son las trampas efectistas y de tono con las que nos han sorprendido más de una vez. La anterior parte de esta entrega fue una de las más criticadas de la serie, por la violencia con la que nos quisieron aterrorizar durante varios capítulos tras la llegada de Negan, un personaje de los cómics que solo dejó fuegos artificiales en el primer episodio, y de forma poco respetable. ¿Levantará la cabeza? Su regreso, al menos, promete conflictos diferentes y esperanzadores.
SPOILERS! Si no has visto este (poco memorable) regreso, no sigas leyendo.
Como imaginábamos a partir del final del último episodio, la gran inquietud de Rick Grimes y su grupo es sobreponerse al terror de la amenaza de Negan y buscar una coalición para luchar contra los Salvadores. La primera piedra en el camino (así se titula el episodio, Rock in the Road, escrito por Angela Kang y dirigido por Greg Nicotero) es su encuentro con Gregory, el cabecilla de Hilltop y alianza más factible; su reunión no sale según lo esperado, pero lo más probable es que este personaje acabe cediendo, voluntariamente o a la fuerza. No obstante, el apretón de manos (metafórico, que para algo es un Rey) más esperado era el de Rick y Ezequiel. Se ha producido, y aunque el líder no ha dado su brazo a torcer, su charla sí ha servido para sembrar la duda. ¿Morir como héroes o vivir arrodillados? ¿Alguien dijo Perdidos?
Volvemos a reencontrarnos con Rick Grimes y compañía. AMC estrena mañana domingo 12 de febrero (Fox TV lo hará en España en la madrugada del lunes 13) la segunda parte de la séptima temporada de The Walking Dead, que regresa para enfrentarse a nuevos retos. Y no lo digo solo por los argumentales, sino por los creativos. La serie zombi vivió en su entrega de otoño, con la llegada del temible Negan, una de las etapas más criticadas de su trayectoria, además de cierto descenso en audiencia. El desgaste comprensible en una ficción de estas características y la polémica alrededor del capítulo con el que retornó en septiembre, debido a la violencia con la que se retrató la muerte de dos personajes principales, pusieron a muchos espectadores y columnistas en guardia. ¿Logrará levantar los ánimos de cara al próximo final?
Recuperamos al grupo de supervivientes justo donde los dejamos, sobreponiéndose a la marcha de Glenn y Abraham y al shock de la amenaza de Negan, e intentando recobrar fuerzas para luchar contra los Salvadores. La alternativa de una coalición surge en primer lugar, como esperábamos, con los habitantes de Hilltop, a cuyo líder, Gregory, tendrán que convencer (u obligar), aunque también esperamos un encuentro con el Reino y el Rey Ezequiel, además de Oceanside, la comunidad descubierta por Tara en capítulos anteriores. Convencido por Michonne, Rick por fin se plantea la Rebelión contra el gran villano del bate de béisbol, pero no será fácil… Para los incondicionales, reúno a continuación la sinopsis de los próximos episodios y un par de promos sobre lo que veremos de vuelta en Alexandria.
AMC sabe a ciencia cierta qué tiene entre manos con The Walking Dead. Es cierto que la serie zombi no fue tan inteligente en sus primeras temporadas a la hora de crear expectación y teorías, algo que sí manejó desde el principio el marketing de Juego de Tronos. El final de la sexta entrega de la ficción, que nos dejó con la duda de a quién habría matado Negan durante todo el verano, una intriga que luego mantuvo incluso el episodio de regreso, es una muestra de todo lo que ha aprendido. También lo fue la polémica de Glenn, que en la temporada anterior desapareció durante varios capítulos, sin que los espectadores supiéramos si habría sobrevivido al ataque de los caminantes. La cadena sigue jugando a las hipótesis y dando material a los fans más paranoicos con las misteriosas imágenes del retorno de la serie, que vuelve con la segunda parte de la temporada el 12 de febrero (casi en simultáneo en Fox España).
En la web estadounidense Cinemablend se han dejado llevar por la fiebre teórica, y han publicado un artículo en el que analizan la carnaza promocional de AMC. En realidad, no hay ninguna suposición que no podamos tener cualquier seguidor de la ficción: Rick y compañía se encaminan hacia una rebelión en contra de Negan y los Salvadores, y estas imágenes responden a ello. La primera de ellas corresponde a una tumba vacía, que puede remitirnos a Hilltop, donde están enterrados Abraham y Glenn, ¿o será el escondite de un posible arsenal de armas?
La semana pasada abordamos la lista femenina y hoy toca hacer el repaso de los personajes, actores y creadores masculinos que han influido en la teleficción de 2016.
Donald Glover
Cuando Donald Glover sea una estrella mundialmente reconocida, recordad que algunos os hablamos de él primero. El joven actor estadounidense, al que muchos conoceréis como Troy, de la sitcomCommunity, y que pronto será Lando Calrissian en el spin-off de Star Wars centrado en Han Solo, es el guionista, director y protagonista de Atlanta: la comedia indie de FX, que narra las peripecias de un grupo de amigos de los suburbios, se ha convertido en una favorita de 2016.
Lenny Belardo
Es tal vez el personaje y la actuación masculinas del año; si os digo que le llaman Pío XIII y que le interpreta Jude Law, quedará más claro a qué serie me estoy refiriendo. Parecía que el curso televisivo no iba a dar más de sí hasta que llegó Paolo Sorrentino, director de películas como La gran belleza y La juventud, con The Young Pope y su Papa loco y temible, y demostró que la televisión de los grandes cineastas sigue de plena vigencia (aunque Woody Allen se la pegara con Crisis in Six Scenes).
The Walking Dead cierra su etapa más polémica. Y eso es decir mucho: la serie zombi de AMC es una imprescindible en las conversaciones del día después, en las teorías y especulaciones de las redes sociales, pero la llegada de Negan, vendida como el atractivo de su séptima temporada, ha reavivado los grandes odios y las grandes pasiones. La aparición del villano ha resucitado el viejo debate de la violencia en la ficción, pero también los recelos hacia la labor del equipo de guionistas, que han hecho de la intriga (llamémosle así a eso de escribir un capítulo para cada trama y no juntarlas hasta el final) la estrategia creativa habitual. The Walking Dead no tiene nada nuevo que contar ya (algunos dicen que desde hace mucho), ni evolución interesante que mostrar en sus personajes. Ponerse ante ella es ver una y otra vez la misma historia, que trata de seguir amortizando el éxito, pero ni siquiera podemos decir que en eso defraude a sus seguidores fieles.
¡SPOILERS!: si no sabes cómo acaba la excursión de Negan, no sigas leyendo.
El mejor de los últimos ocho episodios ha sido Hearts Still Beating, con el que AMC clausuró ayer domingo (también lo hizo Fox España, que lo emitirá de nuevo esta noche) la primera parte de la temporada. Ha sido el más interesante porque han convergido por fin las líneas narrativas que maneja la serie, y lo han hecho con un propósito: la Revolución contra Negan y los Salvadores debe comenzar. Podríamos pensar que es lógico que los protagonistas hayan tardado tantos capítulos en tomar esa decisión, pero en realidad ha sido una cuestión de estirar el chicle: cualquier determinación es el resultado de esas últimas escenas, no del desarrollo de los personajes, a los que apenas hemos visto en dos episodios consecutivos. El desenlace nos devuelve a Alexandria, donde Negan amenaza a sus habitantes en ausencia de Rick; el retorno del líder coincide con la traición de Spencer, que muere destripado a manos del villano.
Es indudable que dos series han marcado el camino a las demás en el panorama sangriento e impredecible de la televisión de los últimos años. The Walking Dead debutó en 2010 en la parrilla estadounidense, adaptando la novela gráfica de Robert Kirkman, también productor de la ficción y gran valedor contemporáneo del género (Outcast); en 2011, HBO estrenó Juego de Tronos, versión catódica de la saga literaria Canción de hielo y fuego, y consagró ese tono sanguinario y sorprendente de la primera. Por eso no es extraño que ambos sean los títulos más comentados de la pequeña pantalla actual, y tampoco que coincidan en la lista de los más violentos. Su forma de retratar la violencia responde a los mundos en que se ambientan (aunque no todo vale: recordemos el tramposo episodio con el que TWD inauguró su temporada), pero también funciona como un gancho incuestionable para los fans.
Ha sido precisamente un aficionado a los dos shows quien ha realizado uno de los estudios más exhaustivos al respecto. ¿Cuál de las dos series cuenta con más muertes en su letal curriculum: ¿Juego de Tronos o The Walking Dead?El usuario de Reddit nachorykaart publicó hace unos días en la red social de las teorías y las especulaciones un gráfico en el que muestra y compara las muertes de ambas series. ¿Qué metodología ha abordado? La más sencilla y efectiva: viendo y contando. La infografía en la que ha compartido los resultados viene divida en cinco apartados: personajes protagonistas, personajes secundarios, personajes puntuales, personajes no humanos y el total completo. Aunque en el último de ellos una de las series destaca por goleada y casi dobla la cifra de la otra, un vistazo más pausado al resto de las categorías aclara un poco mejor cuál es la propuesta de cada una.
Es incuestionable que Negan es uno de los personajes seriéfilos que han marcado este comienzo de temporada. El villano al que da vida Jeffrey Dean Morgan apareció en el final de la sexta entrega de The Walking Dead, y en los inicios de la séptima estamos conociendo más de él. Lo cierto es que los guionistas apenas están dando información (ni siquiera matices, más allá de su sadismo), y los fans y los medios de comunicación están tirando de recursos ajenos a la ficción zombi para encontrar datos y respuestas. Una de esas publicaciones es Here’s Negan, una serie de cómics de 48 páginas en total, creados por Robert Kirkman y Charlie Adlard y publicados el pasado abril, que tienen al cabecilla de los Salvadores como protagonista. Se centra en el desconocido pasado de Negan, y en su conversión como malvado señor feudal.
¡SPOILERS! Si te interesa ‘Here’s Negan’ o seguir en la inopia, no sigas leyendo.
Uno de los momentos más reveladores del personaje es su encuentro con Lucille, el bate de béisbol cubierto de espino al que ha nombrado en honor de su esposa fallecida: es su arma más letal y la considera casi con vida propia. Al parecer, Negan no fue siempre tan violento, pero antes del apocalipsis apuntaba maneras, cuando trabajaba como profesor de educación física con tendencia al maltrato. Tras la muerte de su mujer enferma, el villano comienza una andadura solitaria hasta que entra a formar parte de un sádico grupo de hombres, que le enseñarán a desenvolverse con fiereza en el mundo de los zombis. En entonces cuando empieza a usar el bate, al que hace poco vimos reventar las cabezas de Glenn y Abraham.