La sátira política norteamericana está ahora en su mejor momento, o al menos en el más prolífico, tras la victoria electoral de Donald Trump. Además de la magistral Veep, que ridiculiza el trabajo de la casta política y su mundo de apariencia, y los presentadores del late night, cuyos editoriales son más contundentes, el Saturday Night Live es un show popular y clave al respecto. El longevo espacio de sketches de NBC no es muy conocido en España, pero allí es una cantera imprescindible de humoristas y uno de los últimos refugios televisivos de la crítica. Durante las últimas semanas, el SNL ha dado que hablar gracias a las imitaciones del polémico líder republicano que interpreta el actor Alec Baldwin, y a las que el presidente electo de Estados Unidos respondió en Twitter asegurando que no tienen gracia y que están politizadas. Se ve que no entiende en qué consiste el humor…
I watched parts of @nbcsnl Saturday Night Live last night. It is a totally one-sided, biased show – nothing funny at all. Equal time for us?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 de noviembre de 2016