Sin efectos especiales Sin efectos especiales

-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

Entradas etiquetadas como ‘Sardá’

Sardá: «Mi trabajo es un servicio para mejorar la vida de los demás»

Esta noche la Academia de Cine español ha entregado la Medalla de oro a Rosa María Sardá. Un centenar de amigos y compañeros de la actriz han querido presenciar la ceremonia en el Salón de los Espejos del Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Sardá, fiel a su estilo, ha bromeado con que nadie la compara con Marily Monroe: «En otra vida quise ser mujer objeto«. Y ha terminado compartiendo el premio «con alguien con quien compartiré epitafio: ‘actriz de reparto’, mi queridísimo Manolito Alexandre«, ha dicho emocionada.

¡Qué premio más justo!, pienso, y no solo porque me caiga de pie la Sardá, a la que considero algo más que una de nuestras mejores actrices cómicas. Su agilidad mental, sus ingeniosas contestaciones, su indudable vis cómica, la convierten en una humorista superdotada, una ‘titiritera’ (como algunos la llaman pretendiendo ofenderla) con mucho oficio, que cuando el guión lo exige se convierte en una actriz dramática intensa y creíble (ahí está ‘Wit’, que hizo en teatro). ¡Qué buena actriz! si pudiera encontrar más a menudo papeles en los que lucirse. Lástima que el cine español sea tan cicatero con las mujeres, especialmente con las que ya peinan canas. Lástima que muchos no vean en ella más que a «otra progre de la ceja«, como vengo oyendo últimamente, con más frecuencia de la que el buen juicio dictaría.

«Mi trabajo es un servicio para mejorar la vida de los demás«, ha explicado también Sardá. Y tiene razón, una buena actuación suya es de las cosas que te enderezan un día torcido (eso, o verla como presentadora de los Goya).