Sin efectos especiales Sin efectos especiales

-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

Entradas etiquetadas como ‘ninos actores’

Algunos actores infantiles que nos marcaron

Hay algunos niños-actores que, a pesar de no haber llegado nunca a convertirse en estrellas, interpretaron algún papel memorable, clave en la filmografía de algún otro actor o director consagrado. Este fin de semana he conocido la muerte de uno de esos niños, ya un ciudadano anónimo y olvidado, que, sin embargo, adquirió una grandísima popularidad hace años, durante cierto tiempo: Bob Anderson, el actor que hacía de James Stewart de niño en ‘¡Qué bello es vivir!’.

Anderson falleció el 6 de junio en Palm Springs, a los 75 años, a causa de un cáncer y aparecía en el mítico filme de Frank Capra advirtiendo a un farmacéutico de un error fatal que estaba a punto de cometer al entregar unas medicinas. Su intervención, aunque breve, era clave para ver cómo el personaje de James Stewart había ayudado a los demás desde niño.

Anderson, tras este papel, y a pesar del éxito de la película de Capra, no consiguió convertirse en una estrella del cine, y excepto algunos otras pequeñas intervenciones, se acabó ganando la vida como director de producción.

Su caso me ha servido para recordar a otros niños actores que en su día se convirtieron en mis estrellas particulares, a pesar de que prácticamente no volvieron a actuar y de que solo los recuerdo por un par de películas como mucho, como la pareja de hermanos que formaban Philip Alford y Mary Badham en ‘Matar a un ruiseñor’. He visto esa película por lo menos una docena de veces, desde que mi madre me la puso un día en una de las sesiones maratonianas de cine que organizaba los fines de semana para mi hermano y para mí cuando éramos pequeños. Sé parte de los diálogos entre Jem y Scout casi de memoria, y conozco al dedillo en qué escenas están en ellos y cuándo salen de plano; pero no pude seguir sus trayectorias porque los dos casi desaparecieron de la industria después de su espectacular debut. A Philip (Jem) lo vi años después en ‘El valle de la violencia’, con James Stewart; pero después se dedicó a hacer televisión y se convirtió en un próspero hombre de negocios de Alabama. Mary (Scout) volvió a tener cierta relevancia en ‘Propiedad condenada’, de Sydney Pollack, pero se retiró pronto del cine para llevar una vida anónima.

También me acuerdo de David Bennet , al que conocí cuando ya era algo más mayor. Al impresionante Oskar Matzerath de ‘El tambor de hojalata’ el éxito de la película de Volker Schlöndorffle sirvió para repetir con el director y para dirigir sus pasos hacia el teatro de su país. De Bertil Guve, el niño de ‘Fanny y Alexander’ os hablé el otro día.

Y vosotros, ¿a qué actor infantil recordáis? ¿hay alguien que os marcara especialmente?