Hoy hace cien años nació uno de los mejores directores del cine, 
también uno de sus guionistas más brillantes y superdotados: Joseph L. Mankiewicz. Permitidme que hoy le dedique un post rápido, aunque solo sea para recordar que, gracias a él, tenemos la espléndida ‘Eva al desnudo’, pero también ‘Carta a tres esposas’, ‘Julio César’, ‘Cleopatra’, ‘La condesa descalza’, ‘La huella’, ‘De repente el último verano’.
Quien haya visto alguna vez ‘Eva al desnudo’ sabrá que no exagero cuando digo que gracias a este hombre, que empezó su carrera como corresponsal en Berlín del ‘Chicago Tribune’, el cine tuvo sus diálogos más chispeantes y agudos y algunos de sus mejores personajes.
Hermano del también guionista Herman J. Mankiewicz (‘Ciudadano Kane’), que lo introdujo en Hollywood, Joseph fue, además de un excelente director, con fama de intelectual (algo raro en el gremio), un hombre arriesgado, que no dudó en enfrentarse a los dueños de los estudios por defender su visión de una película, de una idea o de un guión. Por supuesto, también tuvo sus momentos de debilidad, incluso de «prostitución» como él decía. Entre esos filmes en los que se sintió que tenía que claudicar está la hiperfamosa ‘Cleopatra’. Y aún entonces, el talento de Mankiewicz asomaba por debajo de la arrolladora apisonadora de Hollywood.
¿Os gusta Mankiewicz? ¿Cuál es vuestra película preferida de él? Yo me quedo con ‘Eva al desnudo’.
amiga que está pasando por un mal momento de salud. Ya me gustaría a mí poderle dedicar un poema o algo más sustancial que estas líneas; pero cada uno debe conocer sus límites literarios y los míos alcanzan hasta los márgenes de esta bitácora. ¿y qué tiene mi amiga que ver con Bette Davis, que es de quien yo iba a escribir? Pues mucho, porque ambas son valientes, inteligentes, combativas y con un carácter que supera en mucho a su tamaño. De Davis no puedo hablar; pero de mi amiga diré que además de ser todo un temperamento es uno de los seres humanos más generosos y buenos que conozco. Desde aquí te mando un beso muy fuerte «pequeñita».
Allí cuenta, entre otras cosas, que Marlene Dietrich era la primera opción del productor Darryl Zanuck, aunque también se barajó a