Tratándose de Hollywood ya deberíamos estar curados de espanto; pero aún sabiendo de sobra de qué son capaces, no dejan de sorprenderme algunas de sus decisiones, y sobre todo, su irrefrenable deseo de dulcificar y ‘enguapecer’ todo lo que tocan.

Parece ser que David Fincher, que dirigirá la versión americana de la primera parte de Millenium, ha seleccionado a Carey Mulligan para encarnar a Lisberth Salander, la superdotada heroina ideada por Stieg Larsson.

Se habla de que Mulligan podría cobrar 10 millones de libras por las tres películas de Millenium, y de que Fincher la ha elegido entre 5.000 candidatas, incluida alguna tan dulce y delicada como ella, por ejemplo, Natalie Portman.

No tengo nada en contra de Mulligan. Es una gran actriz. Lo demostró en ‘An Education’, y por ello fue nominada al Oscar y se llevó el Bafta en su Inglaterra natal. Físicamente es muy menudita, como describe Larsson a Salander, y joven, tiene solo 24 años, y en este aspecto también encaja con el personaje, pero… ¿no es acaso demasiado dulce? No soy tampoco una gran entusiasta de Noomi Rapace, la actriz que encarna a Salander en la versión sueca; pero al menos he de reconocerle que tiene un rostro con mucha fuerza, incluso duro, algo vital para encarnar a Lisberth Salander, uno de los personajes femeninos más complejos, valientes, sofisticados y agresivos que se han escrito en mucho tiempo.

¿Qué os parece a vosotros la elección de Carey Mulligan? ¿Os gusta más o menos que Noomi Rapace?