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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

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Tres tristes noticias

Durante la semana que ahora acaba (afortunadamente, porque hay semanas que te gustaría borrar definitivamente del calendario) he conocido tres noticias cinematográficas tristes que me gustaría repasar con vosotros.

La noticia de que el entrañable Colombo, esto es, el gran actor que le da vida en la pantalla, Peter Falk, de 81 años, padece alzéheimer. Aunque Falk es un actor que siempre ha compaginado sus trabajos en el cine con los de la televisión, para mí es, sobre todo, el desaliñado, entrometido y brillante teniente Colombo de la serie televisiva del mismo nombre. Entre mis mejores recuerdos de infancia están las horas que permanecí enganchada a esta serie, viendo cómo el inspector Colombo, ataviado con su mugrienta y perenne gabardina, resolvía, como por casualidad, los crímenes más enrevesados y difíciles. Con Peter Falk me pasa como con Angela Lansbury (Jessica Fletcher) , a pesar de ser dos grandes actores cinematográficos, la televisión los ha convertido en héroes populares ligados irremediablemente a sus papeles en ‘Colombo’ y ‘Se ha escrito un crimen’, respectivamente.

Cuatro películas españolas acumulan 39 candidaturas a los Goya: ‘Los girasoles ciegos’, de José Luis Cuerda (15), ‘Sólo quiero caminar’, de Agustín Díaz Yanes (11), ‘Camino’ de Javier Fesser (7) y ‘Los crímenes de Oxford’, de Álex de la Iglesia (6). Teniendo en cuenta que, como ha reconocido un candidato y académico, al final los premios estarán repartidos porque ahora ha votado poca gente, que prácticamente se ha votado a sí misma, me parece un desatino el que cuatro películas, no especialmente brillantes ni espectaculares, concentren todas las posibilidades de premios. Es decir, el próximo 1 de febrero habrá más de un gran perdedor, si tenemos en cuenta lo que dice este anónimo académico.

En cualquier caso el anuncio de estas candidaturas a los Goya me parece una noticia triste porque es una muestra de que el sistema de votación para elegir a los premiados debería ser revisado y, segundo, si es indicativo del nivel general del cine español, es como para que alguien del Ministerio de Cultura se vaya planteando un plan de acción para buscar y promocionar nuevos talentos. Y hablando de todo un poco, ¿qué pensáis de que ‘El caballero oscuro’ y ‘El niño con el pijama de rayas’ figuren entre las finalistas a la mejor película europea? Suena a chiste, ¿no?

Y la tercera y última noticia con la que cierro esta semana aciaga es la muerte de un gran secundario de cine que, como Peter Falk, se hizo inmensamente popular gracias a la televisión, me refiero a Robert Prosky (‘Pena de muerte’, ‘Al filo de la noticia’) , el entrañable sargento Stan de ‘Canción Triste de Hill Street’. Prosky, de 78 años, murió prácticamente con las botas puestas, pues apenas una semana antes de morir en el hospital de Washington, debido a un problema cardiaco, llenaba las funciones de la obra teatral en la que trabajaba.

¡Tom Cruise también está nominado!

Como ya sabéis, ayer se dieron a conocer las candidaturas a los Globos de Oro, en los que por primera vez figuran dos intérpretes españoles: Pe (que está imparable) y Javier Bardem. Ayer precisamente os comentaba el incontestable y algo sorprendente éxito de Pe; pero no es de ella ni de Bardem de quien quiero hablaros hoy, sino de Tom Cruise quien, para sorpresa mayúscula de muchos, ha conseguido colarse entre los cinco nominados a mejor actor secundario de comedia o musical por su trabajo en ‘Tropic Thunder’.

Y digo para sorpresa mayúscula porque ayer muchos medios norteamericanos subrayaban su candidatura como lo más destacable de la larga lista de nominados. Es como si todos estuvieran admirados de que la estrella, que lleva varios años protagonizando titulares que poco tienen que ver con su faceta como actor, haya podido ser capaz de, primero, tomarse lo suficientemente a broma como para haber aceptado un papel cómico poco favorecedor en el que aparece físicamente poco reconocible, segundo, de haberlo desarrollado de forma sobresaliente y, tercero, de haber llamado la atención de la prensa extranjera, que es quien entrega estos premios.

A quien haya visto ‘Tropic Thunder’ sin prejuicios, sin pensar en el Cruise ñoño e insoportable que salta sobre el sofá como un niño enrabietado para gritar su amor por Katie Holmes, habrá disfrutado con su interpretación de un productor caricaturesco (no os perdáis el vídeo de arriba). Le va la comedia a Cruise, le va reírse de sí mismo y olvidar su angustiosa ansia de Oscar, premio para el que sabe que se tienen más opciones protagonizando un drama. Quizá así algún día, como ha pasado ahora, se sorprenda así mismo viéndose bien considerado y respetado por los críticos.

Y que conste que para mí lo más destacable de estas nominaciones ha sido ver el nombre de un septuagenario genial, llamado Clint Eastwood, optando al premio como compositor por la banda sonora de ‘Changeling’. No está nada mal para un hombre que dirige, actúa, reescribe guiones y compone ¿no?

Cincuentones en plena forma

Hoy cumple 58 añazos uno de mis actores preferidos, Ed Harris. Uno de esos actores cuya sola presencia en una película justifica ir a verla. Le sigo la pista desde hace años y todavía no he visto un filme en el que no me haya gustado, aunque, para mí, estuvo especialmente brillante en ‘Las horas’, ‘Una historia de violencia’, ‘Enemigo a las puertas’ y ‘El show de Truman’. Aun tengo pendiente de ver su segunda película como director, ‘Appaloosa’, y si es la mitad de interesante que ‘Pollock’ merecerá la pena.

Viendo a Ed Harris, me vienen a la memoria otros cincuentones interesantones, que siguen conquistando espectadores/as con sus interpretaciones.

Encabeza mi particular lista un recién llegado al medio siglo, Viggo Mortensen, un actor bien conocido por Harris y ejemplo de lo que todas las estrellas deberían ser. Os recomiendo la entrevista que le hizo mi compañero Rafa Vidiella. Hubiera puesto en segundo lugar de esta lista a mi admirado Kevin Kline, pero resulta que ya ha cumplido 61 tacos y entra más bien en la categoría de «abuelo respetable», o «anciano» como he leído por ahí a algunos compañeros de la prensa (lo sé, mamá, es completamente absurdo), o quizá a Jeremy Irons (Dios, qué pedazo de voz tiene este hombre, ¿lo habéis escuchado en versión original?), pero también se convirtió en sesentón el 18 de septiembre.

Así que después de descartar a Kline y Irons, prosigo la lista con Pierce Brosnan (un James Bond muy digno y todo un revienta taquillas en ‘Mamma Mïa’).

Bill Murray (Sofia Coppola le dio una segunda vida como galán en ‘Lost in Traslation’) y William Hurt (lástima que no trabaje más)

Gabriel Byrne (ahora se le puede ver protagonizando la serie de moda, multipremiada, ‘In treatment’ (‘En terapia)), David Strathairn (qué bien le sientan las canas).

Keith Carradine (uno al que hay que seguirle la pista sobre todo en la televisión), Kurt Russell (ahí lo tenéis todavía haciendo cine de acción).

Denis Quaid (todavía con cara de pillo), Michael Keaton (apareció muy envejecido en la serie ‘The Company’).

Y para terminar, cómo no, el inevitable Bruce Willis (a pesar de sus películas, me sigue gustando).

He dejado al margen a cincuentones como Mel Gibson o Andy García, porque personalmente me caen más bien gordos, aunque reconozco que se conservan bien, o actorazos como George Clooney, Stanley Tucci, Sean Penn o Colin Firth porque no llegaban al corte de edad, dadle unos años.

¿Y a vosotros, qué cincuentones os gustan?

Alfredo Landa habla sin tapujos. Galella muestra sus instantáneas

Hoy os quería hablar de dos libros bien distintos, muy recomendables para cinéfilos. El primero está a punto de llegar a las librerías españolas y es sobre uno de los actores más queridos (y no siempre respetados) del cine español: Alfredo Landa. Lleva por título ‘Alfredo el Grande, vida de un cómico’ (Aguilar, 19,50 euros) y es una biografía-libro de memorias del actor escrita por el periodista Marco Ordóñez.

Me lo acaba de pasar un compañero y apenas he tenido tiempo de echarle un vistazo, pero promete. Confieso que me he ido directa a buscar el capítulo en el que explica el fin de su larga relación profesional y de amistad con José Luis Garci (puro morbo, lo sé), y hay que reconocer que el bueno de Landa no se corta un pelo:

«Garci vale un huevo como escritor y como director, pero humanamente va demasiado a su bola y confía poquísimo en los demás.»

El libro, como era de esperar, recoge las luces (premios, Goya de Honor relaciones familiares…) y las sombras (el fin de su amistad con Garci, su cáncer de colon, su «gatillazo emocional» que lo dejó mudo al recoger el Goya honorífico…) de este cómico, actor, símbolo de una época y de una forma de hacer cine.

Un pionero del ‘paparazzismo’

El segundo libro del que quiero hablaros se puede encontrar en Amazon.com y es un recopilatorio de las mejores fotografías de uno de los paparazzi más temidos y admirados del famoseo y del cine: Ron Galella. En ‘No Pictures’ (Power House Books, en oferta por 40,95 dólares) Galella reúne algunas de sus mejores fotos desde de la década de los 60 a fin de los 80. Que nadie espere encontrar retratos favorecedores de las estrellas. Galella solía sacar a la gente de quicio, persiguiéndola con su cámara, escondiéndose para robar una foto, así que son habituales las instantáneas llenas de furia contenida, manos defensivas y gestos despectivos.

En una de las fotos más llamativas aparece el propio fotógrafo, con un casco, detrás de Marlon Brando. No se trata de una ocurrencia para llamar la atención, Galella protestaba y se defendía del actor, quien le rompió la mandíbula de un puñetazo después de una foto inoportuna.

¿Dónde están los mejores argumentos, en el cine o en la televisión?

Este fin de semana leía un interesante reportaje en ‘El País’ (perdonadme que hable de la competencia) sobre cómo la televisión está acaparando toda la creatividad de los guionistas, y ponía de ejemplo series como ‘Mad Men’, ‘Los Soprano’, ‘Dexter’, ‘The Closer’, ‘Los Simpson’. El reportaje venía firmado por Alex Martínex Roig, director de contenidos de Digital +, lo que quiere decir que, aunque haya intentado ser objetivo, barría para casa.

No voy a retomar los argumentos que se exponían para demostrar que hoy por hoy, la audacia narrativa ha quedado relegada a la ficción televisiva (quien haya visto alguna vez las serie que he mencionado arriba puede hacerse una idea de por dónde van los tiros); pero sí me gustaría plantear aquí el debate sobre el tema y conocer vuestra opinión.

Durante el último año, ya he leído al menos tres reportajes o artículos que hablan de la televisión como la tabla de salvación de los guionistas con talento. Todos los escritos coincidían en que la tele, más barata y atrevida que el cine, arriesga más en los contenidos y da más oportunidades a los nuevos talentos. Incluso muchos actores consagrados, especialmente mujeres de edad madura, encuentran en la pequeña pantalla las oportunidades que los grandes directivos de los estudios les niegan por edad o por falta de gancho en taquilla.

No sé qué opináis vosotros de todo esto, y si pensáis que las series de televisión hoy por hoy marcan las pautas de calidad de la ficción. Es cierto que la mala racha de películas cinematográficas que llevamos en los últimos años se lo está poniendo fácil a la caja tonta (que dicen que está dejando de serlo), pero ¿hasta el punto de ser superada por la televisión? ¿Podría la televisión haber ideado, por ejemplo, una serie sobre una abuela que, desesperada por conseguir dinero para salvar a su nieto, se dedica a masturbar a hombres en un club (argumento del sorprendente filme ‘Irina Palm’)? ¿Se podrían aplicar también estos supuestos marchamos de calidad a las series de ficción española?

Que conste que yo aún me estoy pensando mi opinión sobre este asunto.

Comienza en Londres el rodaje de ‘Sherlock Holmes’

Llevaba semanas leyendo noticias sobre los posibles protagonistas de la película que prepara Guy Ritchie sobre Sherlock Holmes y ayer mismo la distribuidora Warner Bros anunció a bombo y platillo que comenzaba el rodaje en Londres.

Me interesa esta película, al margen de Ritchie ( ‘Snatch’,‘Lock & Stock’), y compañía, porque servirá para volver a ver a Holmes en pantalla grande. Confieso que soy fan de Sherlock, me encantan los libros de Sir Arthur Conan Doyle, y me aficioné de pequeña a las aventuras de este declive superdotado, gracias sobre todo a una serie genial de películas de los años 40, protagonizadas por Basil Rathbone, como Holmes, y Nigel Bruce, como el entrañable Doctor Watson.

Como los tiempos cambian, y las audiencias también, Ritchie ha apostado por rostros algo más atractivos para encarnar a los dos personajes principales. Robert Downey Jr, será Holmes y el apolíneo Jude Law será Watson. A éste último me lo imagino menos en el papel, pero como Ritchie ha avanzado que se trata de una versión muy personal y moderna del clásico, inspirada en el cómic de Lionel Wigram, con más violencia que la que aparece en los libros de Conan Doyle, habrá que esperar al año que viene para comprobar los resultados. De momento han comenzado a rodar en lo que queda del Londres del siglo XIX y en los alrededores de la catedral de St. Paul. Si todo va bien, el rodaje habrá acabado en tres meses.

Esta versión, además de la peculiaridad del reparto, no contará con Moriarty, el enemigo literario de Holmes, si no con un malvado más retorcido, compendio de los muchos adversarios a los que tuvo que enfrentarse el detective. Este papel estará interpretado por Mark Strong, que el protagonista de la última película que ha estrenado Ritchie en el Reino Unido, ‘RocknRolla’, una comedia de acción que está rompiendo la taquilla de las islas.

Como recuerdo-homenaje de los filmes de Holmes, os dejo un combo con el futuro Holmes y tres de sus más ilustres predecesores en el papel : Basil Rathbone, Peter Cushing y Jeremy Brett,

¿Os gustan las aventuras de Holmes? ¿Qué opináis del reparto que ha confeccionado Ritchie?

Díselo ahora, que todavía estás a tiempo

Reconozco que todavía no me he recuperado de la muerte de Newman. No es que vaya por mi casa como alma en pena, pero desde el sábado, con cada amiga/o que hablo, sale el tema de la muerte de Newman. En cualquier caso es difícil evadirse. Los medios de comunicación se han volcado. En el quiosco, el domingo, todas los periódicos (absolutamente todos) llevaban la noticia en portada, con foto incluida, algunas espectaculares. Durante estos días he leído artículos muy emotivos, muy bonitos, dedicados al actor. La unanimidad es absoluta: además de escandalosamente guapo, Newman era un gran actor y una excelente persona. Nadie se ha atrevido a insinuar la más mínimo mácula en su carácter o su interpretación. Esto, si os soy sincera, sí me tiene algo sorprendida.

Cuando muere alguien y se le dedican esos panegíricos tan estupendos, tan hiperbólicos, también casi siempre existe una nota disonante que introduce un pequeño ‘pero’ entre tanta inmaculada perfección: «Era un gran actor, aunque no siempre dio lo mejor de sí mismo», «Era sublime en su trabajo, pero en su vida privada no supo establecer un equilibrio»… por poner un ejemplo. Con Newman esto no ha sucedido, lo que aumenta la sensación de desconsuelo de sus fans: lo creíamos perfecto, pero es que además lo era.

No sé si Newman llegó a saber que despertaba una admiración tan unánime e incondicional (espero que sí, que al menos lo sospechara, aunque no se lo tomara en serio). Siempre he pensado que es una lástima que los muertos no puedan leer lo que se escribe sobre ellos (a más de uno le hubieran subido la moral). Por eso, y espero que no me consideréis morbosa, hoy os propongo que dejéis abajo una pequeña dedicatoria al actor-director-músico-fotógrafo vivo que más os gusta. Con qué frases os gustaría que se le recordara. Por qué películas. Adelantémonos a los acontecimientos. No esperemos a que se hayan ido para decirles lo mejor.

Por ejemplo, a mí me encantaría rendirle tributo al escenógrafo español Gil Parrondo. Un artista como la copa de un pino, uno de los mejores del mundo, responsable de la escenografía de ‘Patton’, ‘Doctor Zhivago’, ‘Nicolás y Alejandra‘, ‘La Regenta’ … y sin duda, el mejor acierto de las películas de José Luis Garci. El día que nos falte los espectadores lo notaremos, las películas no tendrán el mismo aspecto, la misma vida. El viernes se estrena ‘Sangre de mayo’, donde se puede ver su trabajo.

La mejor película británica es ‘Cuatro bodas y un funeral’

Eso es lo que han dicho 1.000 personas que han participado en una encuesta promovida por Virgin Media. Ni ‘La vida de Brian’ (a la que venció por un estrecho margen), ni ‘Full Monty’, ‘Un funeral de muerte’ o ‘Cerdos y diamantes’ (por poner otros ejemplos). La, a mi gusto sobrevalorada, comedia de Mike Newell es la película británica que más gusta a los encuestados, quienes también han seleccionado, por este orden, a Anthony Hopkins, Sean Connery y Michael Caine como sus actores británicos preferidos y a Judi Dench, Helen Mirren y Julie Walters, como sus grandes damas de la gran pantalla.

1.000 personas no son muchas, dirían los expertos en elaborar encuestas, pero da una idea de por dónde van los tiros de los gustos de la gente. No me sorprende que la lista la encabece una comedia, pero sí me llama la atención que un filme algo blandito se haya impuesto a películas más redondas. Allá ellos.

Para no ser menos, y visto que las encuestas proliferan como las setas en otoño, desde aquí os pido que me digáis cuáles es vuestra película española preferida. Ahora, en estos días de exaltación patriótica que nos ha inoculado la selección de fútbol (¡¡¡¡¡campeones, campeones, oé, oé, oé!!!!!!), por favor, no me digáis que no os gusta el cine español. Algo habrá, aunque os tengáis que remontar a clásicos como ‘Bievenido Mr. Marshall’.

Un saludo y feliz resaca futbolística.

Cine para leer

El otro día me pasé por la Feria del Libro de Madrid. Este año los libreros no están tenido mucha suerte con el tiempo. Hace fresco y casi todas las tardes llueve, con lo que las ventas han bajado respecto a otros años. El martes estuve toda la tarde metida en la caseta de un amigo que tiene una tienda de cómics. Como no veía casi nadie, me dio tiempo a mirar con detenimiento uno de los libros que vendía: ‘Indiana Jones, la historia de una saga’ de J.W. Rinzler (Norma Editorial), una delicia reservada a superfans del intrépido arqueólogo. Cuidadosamente editado, el libro recoge anécdotas del rodaje de cada una de las películas de la saga, multitud de fotografías de los actores, de los decorados, fragmentos del guión, de los arreglos… incluso hay un apartado dedicado al casting que realizó para el papel Tom Selleck con ,agárrense que vienen curvas: Sean Young. Como mi dice mi amigo: «De la que nos hemos librado».

Al final, como es imposible marcharse de la feria sin picar, compré otro en una librería especializada en cine: ‘Las estrellas de Hollywood por Peter Bogdanovich’ (T&B Editores). Bogdanovich, además de actor y director (‘Luna de Papel’, ‘¿Qué me pasa Doctor?’), es el autor de uno de los libros más famosos sobre cine ‘Who the Devil Made It’, cuyo primer volumen ya se ha publicado en castellano con el título ‘El director es la estrella’ (T&B Editores). El segundo volumen estará para el otoño.

En ‘Las estrellas de Hollywood por Peter Bogdanovich’ ofrece una galería de retratos de gente como Humphrey Bogart, Marlon Brando, Chaplin, Montgomery Clift, Marlene Dietrich, Cary Grant, Marilyn Monroe, River Phoenix, James Stewart o Jack Lemmon. En total son 25 perfiles elaborados a raíz de los encuentros y entrevistas que Bogdanovich tuvo con cada una de esas estrellas, encuentros a veces fugaces, casi anecdóticos, como el que mantuvo con Montgomery Clift. La única excepción es el capítulo dedicado a ‘Bogie’, a quien el autor nunca conoció personalmente.

Acabo de empezar a leerlo, pero ya sé que me va a gustar. El libro está lleno de curiosidades y desborda cariño y admiración cinéfila. Ahí va una de las frases seleccionadas tras la dedicatoria:

Los actores son como niños. Hay que mimarlos, y de vez en cuando, darles un azote.

Hitchcock.

Como os decía, el libro promete.

Indy eclipsa el estreno de la última gran película del octogenario Lumet

Ya está aquí, es el filme más esperado del año, el que seguramente batirá todos los récords de taquilla durante el filme de semana. Hoy se estrena la nueva entrega de las aventuras de Indiana Jones. ¿Hay por ahí alguien que todavía no se haya enterado? Pero, aunque seguramente intente conseguir una entrada estos días para ver ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’ (sí, yo también soy fan de Indy, ¿cómo no?), la película que realmente estoy deseando ver es ‘Antes que el diablo sepa que has muerto’, del gran Sidney Lumet, que llega mañana. Anunciada para el mes de marzo, su estreno se ha ido retrasando de manera incomprensible a lo largo de los meses, a pesar de las excelentes críticas que la acompañan. ¿Alguien me puede explicar esto? ¿Por qué las buenas películas se estrenan casi de tapadillo a la sombra de mega producciones como ‘Indiana Jones’?

En fin, debe de haber una razón, si alguien la conoce, que me la explique más abajo.

Yo, como os decía, correré el fin de semana a ver la última de Lumet (‘Un lugar en ninguna parte’, ‘Veredicto final’, ‘Negocios de familia’). Lumet, que en junio cumplirá 84 años, pertenece a esa generación de directores octogenarios que afortunadamente aun permanecen en activo. En ese margen de edad, año más o año menos, nos encontramos a yayos superdotados como Clint Eastwood (78 años), que acaba de quedarse con la crítica de Cannes gracias a ‘Changeling’, el francés Eric Rohmer (88 años), Richard Attemborough (84 años), James Ivory (79 años) y Manoel de Oliveira, por poner algunos ejemplos. El portugués, con un poco de salud y suerte, en diciembre soplará 100 velas, inmerso en su nueva película ‘Singularidades de uma Rapariga Loira’.

¿Quién dijo que quería jubilarse? Ellos, afortunadamente, no.