Sin efectos especiales Sin efectos especiales

-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

Cine para engordar

Ahora que nos hemos enterado de que ver cine de terror adelgaza he comenzado una nueva dieta que consiste en ver una de auténtico miedo antes de irme al sobre. Así llevo un par de semanas a base de Wes Craven, Polansky, Kubrick y Dario Argento, pero nada. No he perdido ni medio gramo. Es más, creo que  he vuelto a ver rebosar mi tripa por encima del cinturón. ¿Qué me pasa, doctor? ¿Es que no estoy eligiendo bien los títulos o acaso se me está yendo la mano con los sándwiches de Nocilla?

Confieso que a mí lo de adelgazar con el cine nunca me ha pasado, ni ahora con mi terrordieta intensiva, ni antes que consumía el género esporádicamente. Sin embargo sí he ganado algún que otro kilo después de haber visto determinadas películas.

Haciendo un poco de memoria, el título que más calorías me aportó fue, sin lugar a dudas, ‘Chocolat‘, de Lasse Hallström. Entre tanta trufa, tartas y tazas de chocolate caliente con picante salí del cine aturullada, salivando, con un mono horrible de cacao que hizo que me lanzara sin miramientos ante el primer chocolate con churros que encontré.

La segunda película que más hecho por desequilibrar mi índice de masa corporal es ‘El festín de Babette‘, de Gabriel Axel. Y mira que el comienzo parecía poco apetecible, pero después… era  imposible no soñar con el festival de sabores que Babette prepara en su cocina: sopa de tortuga, codornices, tarta de cereza.  ¡Si hasta parecía que me llegaba el olor de los platos!

Los efectos colaterales fueron catastróficos: una cena emulativa (en una versión más humilde) de la que tardé meses en recuperarme.

Y por último, otro título que no recomendaría si se está tratando de volver a entrar en «aquellos viejos pantalones que tan bien nos quedaban». ‘Comer, beber, amar‘, de Ang Lee, es un canto a los sentidos. Imposible no hacer rugir el estómago tras contemplar escenas como esta:

Cualquier espíritu sensible pediría a gritos que le hicieran un hueco en esa mesa.

Sé que hay muchas otras películas realmente apetitosas, capaces de despertar a la bestia voraz que todos llevamos dentro. Yo he seleccionado estas tres, ¿y las vuestras?

 

 

 

 

 

 

6 comentarios

  1. Dice ser Click aquí

    El que me he chupado yo esta tarde http://adf.ly/EaLt1

    10 noviembre 2012 | 19:28

  2. Dice ser Carla

    Para adelgazar y despertar a la bestia mejor el cine erótico.

    Carla
    http://www.lasbaschinas.com

    11 noviembre 2012 | 09:53

  3. Dice ser jana

    Las películas que mencionas son de abrir el apetito al más desganado pero a mí una película de intriga o terror me hace comer chocolate sin parar,bueno,o palomitas, es que sino me comería las uñas….de todas maneras,una buena película con un piscolabis es lo más…

    12 noviembre 2012 | 02:36

  4. Dice ser jana

    Pido perdon por ese sino tenía que ser separado si no. esto de las teclas….

    12 noviembre 2012 | 02:40

  5. Dice ser Verónica

    En Julie y Julia, aunque la película no sea especialmente buena, Meryl Streep y Amy Adams se pasan la película cocinando y comiendo, así que yo no puedo evitar pensar en comer cuando la veo, ñam.
    Luego, ya no película, sino serie, Las chicas Gilmore siempre me da ganas de devorar cualquier cosa, se pasan el día comiendo guarrerías!!! no he visto ni una sola ensalada en esa serie, terrible.

    12 noviembre 2012 | 17:51

  6. Dice ser Daniela

    1- Como agua para el chocolate,
    2- Come reza ama
    3 – Sideways – Entre copas (no por la comida pero terminas queriendo una buena botella de vino)

    17 noviembre 2012 | 00:07

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