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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

José Luis Borau y sus frases de cine

El director José Luis Borau, uno de lo hombres más entrañables y amables que he tenido la suerte de entrevistar, está a punto de leer su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua, donde ocupará el sillón B, que dejó vacío Fernando Fernán Gómez. Su discurso girará en torno a un curioso tema: el cine y el lenguaje, para el que se basará en el libro que está a punto de salir a la venta ‘El cine en nuestro lenguaje’. Contestará su discurso el escritor Mario Vargas Llosa, gran amigo de Borau.

En el libro, y presumo que en su discurso, Borau recoge expresiones que habiendo nacido como parte de guiones cinematográficos han traspasado la pantalla para formar parte del habla cotidiana: «Siempre nos quedará Paris», «Nadie es perfecto», «La vida es como una caja de bombones», «Sayonara baby», «Francamente querida, me importa un bledo»… y otro tipo de frases directamente relacionadas con el cine y sus protagonistas: «La cagaste Burt Lancaster», «No te enrolles Charles Boyer»…

Yo no suelo utilizar mucho este tipo de coletillas, soy más de los refranes que me ha enseñado mi abuela; pero sí conozco a gente que las usa ocasionalmente. Y tú, ¿utilizas alguna vez frases de cine? ¿Cuáles? ¿Qué frasecilla cinematográfica recuerdas?

7 comentarios

  1. Dice ser xavier

    Bueno Diana,entrañable y amable, subjetivamente te comprendo…pero este viejecito «entrañable» fue el responsable del cierre de la antigua escuela de cine porque como ya eran suficientes los directores y había poco trabajo, mejor evitar la competencia.Desde luego el nivel de La Academia de la lengua va con estos tiempos de crisis que vivimos…perfil bajo, bajo,bajo.Hay Diana, que te veo ocupando un carguito en La Academia de cine…tienes futuro, sigue así…y por cierto, olvida lo de hacer un especial de productores en tu blog, visto lo visto…no me interesa.

    13 noviembre 2008 | 01:06

  2. Dice ser Porrankillo

    Yo siempre utilizo frases de cine. sobre todo en el nick del messenger!!la última frase que puse fue: AMISTAD Y DINERO – ACEITE Y AGUA (EL PADRINO)un saludo!!

    13 noviembre 2008 | 10:02

  3. Dice ser Diana

    Me parece amigo Xavier que tú estás mucho más puesto que yo en los entresijos de la antigua escuela de cine. Te animo a que nos informes (lo digo absolutamente en serio, seguro que hay más lectores, además de mí, interesados). Yo solo puedo hablar de Borau como director de cine, y por mi experiencia personal con él, que es muy limitada. Visto lo visto, al margen de que es un buen director, me pareció un hombre muy educado y amable, valores que no están precisamente de moda hoy en día.En cuanto a lo de los productores, me entristece que digas eso, pero tú mismo.Un abrazo.

    13 noviembre 2008 | 10:49

  4. Dice ser Diana

    Ah, y otro abrazo para Porrankillo. Que la fuerza te acompañe!!!

    13 noviembre 2008 | 10:50

  5. Dice ser jana

    Estan ya las frases mas conocidas la mia es NADIE ES PERFECTO.Animo a Xavier a contar ESO sobre Borau que no es tan conocido como el piensa.m

    13 noviembre 2008 | 13:47

  6. Dice ser xavier

    Yo no estoy muy de acuerdo con este artículo pero os lo dejo hasta que os cuente mi verdad del cuento…lo de «señoritos» es también aplicable al señor Borau y a cada uno de los directores que han ido saliendo de la ECAM, escuela que por cierto es de difícil acceso para todo aquel que carezca de enchufe o padrino.»No tiene previsto abrir sus aulas hasta el 1 de marzo, pero la nueva Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM) ha despertado ya gran expectación. Desgraciadamente, la ECAM sólo acogerá a 50 alumnos durante el primer año.LIZ PERALESVEINTE años después del cierre de la mítica Escuela de Cine de Madrid, la ECAM (Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid) toma el relevo. En aquélla se formaron gran parte de los directores de la cinematografía española (Berlanga, Bardem, José Luis Borau, Gutiérrez Aragón, Antonio Drove, entre otros). Tras su desaparición en 1973, y como señala el propio José Luis Borau y presidente de la citada Academia, «los que han querido hacer cine han tenido que perder una parte importante de su tiempo y de sus vidas en aprender algo que se podía haber enseñado fácilmente».En la ECAM, promovida por tres instituciones: la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), la Sociedad General de Autores de España (SGAE) y la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, se impartirán siete especialidades: Guión, Dirección, Producción, Montaje, Fotografía, Dirección Artística y Sonido. Los estudios tendrán una duración de dos años. Durante el primero, que se prolongará desde el próximo mes de marzo a diciembre, se pretende que los alumnos lleguen a dominar el lenguaje y las técnicas cinematográficas, para lo que trabajarán en video. El segundo año será un lujo estudiar allí, estará restringido a sólo 25 alumnos que tendrán la oportunidad de hacer realmente cine, de dirigir o colaborar en la realización de cortometrajes en 35 mm.Para que los alumnos puedan contar con equipos técnicos suficientes y no se convierta en un centro masificado, la ECAM ha sido concebida como un centro pequeño. Entrar en ella no será fácil. Los aspirantes deberán tener más de 21 años, haber cursado el Bachillerato o FP2 y superar tres pruebas. El comité de selección estará integrado por 15 directores y profesionales de la cinematografía española.La primera prueba consiste en un test sobre cultura general y conocimientos de cine. El segundo ejercicio exige al alumno realizar un análisis fílmico, explicar en una redacción las razones que le impulsan a aspirar a una plaza en la ECAM, y someterse a una prueba específica sobre una de las siete especialidades por las que haya optado. El tercer ejercicio es una entrevista personal.Si se superan las pruebas, matricularse en la escuela costará unas 500.000 pesetas. Habrá becas para un 20% de los estudiantes cuya renta no sobrepase el millón de pesetas por año. También se concederán medias-becas y Caja Madrid proporcionará créditos blandos.La enseñanza no será reglada, es decir, el título que se conceda no tendrá ningún reconocimiento oficial ni podrá homologarse con otros estudios. Según explica Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura de la CAM, para quién aspire a un título oficial existen los estudios universitarios de Ciencias de la Información y el Instituto de Radio Televisión Española (IORTV), de FP2.Cubrir un huecoPor su parte, Gerardo Herrero, padre del proyecto de la ECAM, explica que la nueva escuela pretende cubrir el hueco que dejó la antigua Escuela de Cine de Madrid. Aspira a formar profesionales del cine de alto nivel, entendiendo por tales a directores, guionistas, fotógrafos, montadores… «Queremos contribuir a descubrir y formar nuevos valores, como hizo la antigua Escuela de Cine, de la que salieron gente como Berlanga o José Luis Borau», un objetivo que, según señala, no cumplen las instituciones antes mencionadas.Sobre la necesidad de crear la ECAM, el propio José Luis Borau explica «que la estábamos necesitando, la primera dio muy buen resultado y a las pruebas me remito. La historia del cine español en buena parte es la historia de aquélla escuela y su ausencia le ha perjudicado notablemente».De «necesidad ineludible» la califica el actor Fernando Guillén, «porque la rama de Imagen y Sonido de los estudios de Ciencias de la Información no concretan de una manera clara los objetivos de la antigua escuela, de donde han salido todos los grandes del cine español».Para el director Mariano Barroso, autor de «Mi hermano del alma» y emigrante en Los Angeles, donde estudió en la American Film Institute, las virtud de una escuela de estas características reside en «ser un lugar necesario donde disciplinar la imaginación, donde se van encontrar gentes con las mismas inquietudes y van a crear un lenguaje común. Va a ser un foco de creación cinematográfica».Respecto al profesorado, la ECAM prepara un cartel selecto de docentes: los que hacen cine en España. Las siete especialidades se impartirán a través de seminarios o módulos, de una o dos semanas de duración. Se pretende que cada uno de éstos módulos lo imparta un director de renombre, lo que permitirá que gran parte de la profesión pase por la escuela. Por otro lado, se creará una estructura de profesores-tutores fijos.La participación de los profesionales del cine parece asegurada porque el proyecto ha nacido en el seno de la Academia de Ciencias y Artes de la Cinematografía, a la que pertenecen la mayoría de los directores de cine del país. Según Jaime Lissavetsky, éste padrinaje ha sido una de las razones por las que el proyecto ha recibido el apoyo de la CAM. Por su parte, Gerardo Herrero justifica el triunfo de su proyecto frente a otros que han fracasado porque «éste ha sido capaz de encontrar la financiación».En la ECAM se han invertido 150 millones de pesetas para este primer año, de los que 75 han sido aportados por la Comunidad de Madrid, 25 por la Sociedad General de Autores y otros 25 por la Academia de Cinematografía, que ha recurrido a subvenciones de organismos oficiales como el Ministerio de Cultura. El resto se financiará con los ingresos por matrículas.Empresas privadasSegún comenta Gerardo Herrero, este presupuesto se debería incrementar el próximo año hasta alcanzar los 300 millones, para lo que será necesario atraer a nuevas instituciones y empresas privadas.La ECAM será gestionada por una fundación y gobernada por un patronato y una junta rectora. El patronato nombrará al director de la escuela en las próximas semanas y también a un director-gerente encargado de la administración.La escuela iniciará su actividad en las dependencias del Instituto Madrileño de Formación (IMAF), pero su sede definitiva se instalará en la Ciudad de la Imagen, donde se va a construir el Centro de Formación en Tecnologías Audiovisuales. En este centro se impartirán también los cursos de formación ocupacional en Técnicas Audiovisuales que ofrece la CAM.Muchos directores y artistas esperan con la nueva escuela que el cine español salga fortalecido. Barroso considera que la escuela permitirá crear un movimiento generacional como hizo la antigua, «que se cerró porque dicen que era un nido de rojos. A ver si ésta también se convierte en un nido de rojos», augura.Parecidos deseos tiene Gutiérrez Aragón, quién espera de la ECAM que «sea radical, porque una escuela así tiene que servir para experimentar».——————————————————————————–«La vieja escuela de señoritos»Cuenta Manuel Gutiérrez Aragón que la antigua escuela de Madrid se cerró «porque coincidió con unos años muy contestarios en la universidad y hubo un movimiento de tenaza entre la radicalidad de los estudiantes y la represión fascista del ministerio de Información y Turismo, del cual dependía y que era dirigido en aquél entonces por Manuel Fraga».Ubicada en el edificio que hoy ocupa el Instituto Oficial de Radio Televisión (IORTVE), los estudios eran de tres años, «pero entonces los años eran muy largos y yo no tenía mucho interés en salir de allí porque se hacían muchas prácticas», añade.Por su parte, otro alumno de la antigua escuela, José Luis Borau, destaca que allí encontró a gente que tenía la misma ilusión que él. Además, en aquélla ocasión, no era fácil ver películas en España y «allí las podíamos ver, discutir, intercambiar opiniones. La gran ventaja es que se rodaba mucho. En una escuela se deben hacer prácticas, aprender un oficio, te tienen que dar una cámara y un negativo, estropearlo y arreglártelas para hacer algo».«Fue uno de los centros -continua Borau-, que con más material contaba. Eso benefició muchísimo al cine y a las audiencias».El parecido que tendrá la nueva escuela con respecto a la antigua reside en que se rodará mucho y facilitará a sus alumnos los primeros contactos con la industria audiovisual y cinematográfica, a juicio de Manuel Gutiérrez Aragón.Sin embargo, Aragón pide para la nueva escuela que «sea más de oficio y de técnica, porque la antigua era una escuela de señoritos. No se enseñaba montaje, ni fotografía y hoy un director tiene que saber iluminar un plano. Por eso, ahora no hay que sentirse nostálgico por la vieja escuela». »

    13 noviembre 2008 | 19:21

  7. Dice ser xavier

    Otro articulo de esta escuela elitista..»La Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, ECAM, empieza el próximo día 5 de octubre su quinto año de andadura docente. Cinco años formando a directores, guionistas, técnicos y actores. Son los profesionales del futuro que, desde octubre de 1995, están en manos de Fernando Méndez-Leite, director de este centro.En diciembre de 1994 la Comunidad de Madrid decidía por fin llenar el vacío que la desaparición, en 1974, de la antigua Escuela Oficial de Cinematografía había dejado en el panorama docente del séptimo arte. Fernando Méndez-Leite fue, desde el principio, el encargado de poner en marcha este proyecto. «Se trataba de crear una escuela enfocada, sobre todo, a la formación práctica de los alumnos y así prepararlos para su integración en el mundo del cine español actual», comenta Méndez-Leite.Lo están consiguiendo. De la especialidad de dirección, cada año salen de la ECAM entre cinco y diez jóvenes que, después de varios cortometrajes en vídeo y uno en 35 mm., están deseando ponerse a las órdenes de algún realizador consagrado y, si el dinero lo permite, seguir rodando. Es el caso de los directores de la última promoción de la escuela. Pilar Ruiz («El infanticida»), Ernesto Martín («El diablo en el paraíso»), Gabriel Olivares («El testaferro»), José Carlos Ruiz («Cuadrilátero») y Juan Luis Bahillo («A pagar en destino») ya están moviendo sus películas para poder darlas a conocer en este ciclo de festivales que ahora empieza. Una temporada cargada de novedades.»Me gustaría que «El cuadrilátero» fuera seleccionado para estar en Alcalá de Henares», comenta J. C. Ruiz. «La verdad es que mi sueño siempre había sido el cine, tenía mitificada la antigua escuela. Estos años en la ECAM me han ayudado mucho. Lo mejor han sido las prácticas. Ejercicios muy dignos y de muy buena factura. Gracias a todo eso he podido presentar a subvenciones otro corto, «Voyeur», y, con Virginia Yagüe (también de la ECAM), he escrito el guión de un largo, «Tangentes»‘.Pero la buena calidad de la enseñanza de la ECAM no son sólo las prácticas: el profesorado está formado por profesionales en activo. Así, Manuel Gutiérrez Aragón es el tutor de la especialidad de dirección. Esto les da a los estudiantes la posibilidad de trabajar con un realizador de primera fila dentro del cine español y de conocer, a través de él, a otros colegas.Contactos, todos ellos, muy útiles para el futuro. Un porvenir que para algunos se presenta prometedor. Ernesto Martín, director de «El diablo en el paraíso», también ha rodado ya su segundo trabajo, «Ecce homo», y prepara el tercero, «Malicia en el país de las maravillas». «Sigo escribiendo -dice Martín-, y ya he preparado, junto con un amigo, el guión para mi primer largometraje. Creo que he tenido suerte porque desde que terminé en la escuela estoy trabajando, aunque no sé si el hecho de haber estudiado en la ECAM ha tenido algo que ver. La Escuela debería de disponer de una bolsa de trabajo seria y ponerte en contacto con las diferentes empresas o productoras». Sin embargo, Fernando Méndez-Leite se confiesa optimista al hablar del trabajo para los jóvenes cineastas. «Los que salen de la especialidad de dirección tienen que buscar producción para sus guiones como cualquier otro realizador. Además, los directores noveles no se pueden quejar de las subvenciones, mucho más numerosas en el caso de operas primas que para otras películas».Trabajar en televisiónLo cierto es que la mayoría de los alumnos que salen de la escuela encuentran trabajo, muchos en las televisiones privadas, un buen comienzo para los aprendices de realización. «No creo que las clases de dirección sean absolutamente necesarias para ser un buen profesional, pero pasar por aquí beneficia mucho», asegura el director de la ECAM.Para la mayoría de los alumnos lo mejor de la Escuela es el ambiente. La oportunidad de conocer a gente que comparte las as máximas y que tienen unas inquietudes parecidas. ‘Tener las mismas metas que los que te rodean es muy importante», asegura Martín.Paula ACHIAGA

    13 noviembre 2008 | 19:24

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