Entradas etiquetadas como ‘vacaciones’

¿Te preguntas qué hay más allá de Netflix? Te estás haciendo la pregunta correcta

Regreso de unos días en los Pirineos llenos de senderismo, lectura y tiempo en familia. En siete días hemos visto una película juntos. El último día queríamos premiar a mi hija con otra peli, pero me dijo, lo siento mamá prefiero irme a jugar, la vemos otro día ¿vale? Sus palabras me hicieron recordar a las de mi abuela cuando al independizarme decidí no tener tele. Ella me dijo, bien hija, tu no necesitas tele porque estás viviendo la vida de verdad, la tele es un sucedáneo. Mi hija tampoco necesitaba el sucedáneo.

A menudo me siento tentada a ver contenidos audiovisuales antes de acostarme aunque solo sea por compartir en familia. Luego recuerdo sus efectos: tensión física, preocupación o simplemente activación mental. La mayoría de veces logro conectar con lo que me va bien antes de acostarme: mantenerme en una actitud relajada, ligeramente reflexiva, leer un poco o meditar.

Pantalla de tele

(Mollie Sivaram, UNSPLASH)

En la vida de cada persona existen dos sentidos fundamentales. El sentido externo, de relaciones, acción, trabajo, ocio…Y el sentido externo de silencio, soledad, introversión, reflexión. Ambas dimensiones necesitan ser cultivadas y equilibradas. El problema de nuestra cultura es el desmesurado énfasis en el exterior. La parte exterior es necesaria, pero cuando no deja espacio a la parte interior nos convertimos en alienígenas en nuestra propia piel. Estando todo el rato en los otros, en lo de afuera, en la evasión, desconectamos de nuestro ser, lo que cuando no tiene consecuencias devastadoras (como problemas de salud mental, etc.) , en el mejor de los casos redunda en felicidad superflua. La felicidad superflua es como el fast-food. Te llena pero no te alimenta.

En cambio, cuando equilibramos nuestra vida con tiempo de calma, silencio e introspección ganamos sentido existencial. El sentido existencial es como la comida de la abuela: te alimenta, te fortalece y te ayuda a evolucionar.

Más allá de Netflix -o de cualquier pantalla – no está otra plataforma. Más allá de Netflix está el silencio, la soledad, la introspección. Más allá de Netflix estás tú.

Te puede interesar:

Sígueme en FacebookInstagram y Twitter.

Llegan las sonrisas saharauis

Hoy llegan más de un millar de niños del Sáhara Occidental refugiados en Argelia, de entre ocho y doce años a pasar el verano con familias españolas. El programa Vacaciones en Paz se reactiva después del parón de dos años a raíz de la pandemia y con un retraso de casi un mes.

El lugar de residencia de los niños es el campo de refugiados de Tinduf en Argelia, donde las temperaturas en verano rozan los cincuenta grados durante el día, lo que convierte en ridícula la actual ola de calor europea. El programa de Vacaciones en Paz tiene múltiples objetivos: evitar las altísimas temperaturas, hacerles un chequeo de salud, mejorar su alimentación y crear puentes entre el pueblo saharaui y el español.

Niños y niñas saharauis

(Jaume, HAMMADA Amics Poble Sahrauí)

El problema del Sáhara Occidental no es complejo. Es sencillo y se puede resumir de la siguiente forma. Gobiernos españoles débiles e incompetentes empezando por Franco hasta llegar a la democracia, no importa qué color, toman decisiones cobardes y abandonan al pueblo saharaui – ex colonia española – a su suerte, cediendo a los intereses de Francia y EEUU, instrumentalizados por el corrupto gobierno marroquí. Este año, el gobierno de Sanchez ha dado otra estocada al pueblo saharaui, alineándose con Marruecos.

Aunque los gobiernos engañen y traicionen, al igual que la hierba termina abriéndose paso a través del cemento, los vínculos humanos son imposibles de contener, y estos niños llegan a España, y al hacerlo cambian la realidad de muchas familias y su consciencia. El programa Vacaciones en Paz empezó de la mano del Frente Polisario, y hoy tiene raíces en las asociaciones de amigos del pueblo saharaui repartidas por toda España.

Mientras el conflicto no se resuelve, el pueblo saharaui resiste en Algeria en unas condiciones extremas. La llegada al poder de políticos con el coraje de hacer valer la justicia y con las agallas para afrontar la resolución de este vergonzoso conflicto es improbable pero no imposible. Quién sabe, tal vez será una mujer o un hombre que habrá compartido las vacaciones con un niño o una niña saharaui. En cualquier caso, encarnando cándidamente el modo en que lo personal es político, las sonrisas saharauis llegan hoy a España, lo que es sin duda, una gran noticia.

Te puede interesar:

Encuéntrame en FacebookInstagram y Twitter.

Por qué llevar un diario puede (r)evolucionar tu vida. Tres pasos para empezar uno este verano

Una de las cosas que me gusta hacer cuando llega el calor y decae la actividad frenética es releer mis últimos diarios. Sí, escribo a diario en mi diario. Escribo flujo de conciencia, es decir cojo un boli y dejo que las letras, palabras y frases viajen de mi cuerpo al papel, intentando que la mente intervenga lo mínimo y sin intentar escribir nada en particular, ni tampoco nada que sea bueno, inteligente, nuevo… Es un espacio de libertad absoluta, en el que doy rienda suelta a todo lo que pasa en mi interior. Transcurren meses, y luego releo lo escrito. Un ritual sencillo pero poderoso. Si quieres descubrir porqué llevar un diario puede (r)evolucionar tu vida, no dejes de leer.

CONOCERTE

Llevar un diario sirve para conocerte mejor. Porque aunque estés acostumbrado a ti mismo, tu complejidad es tan inmensa, que necesitas artilugios para poder empezar a acercarte a ella. La escritura en papel es un soporte fenomenal. Me encanta escribir lo que he soñado la noche anterior, sin necesidad de interpretar el sueño, como quien observa una flor de otro mundo, en este caso del planeta subconsciente. Al volcar lo que ocurre en el momento, se plasma mi diálogo interior, es decir lo que me digo a mi misma y cómo lo digo. También mis neuras y formas automáticas de interpretar el mundo. Lo revolucionario del proceso es que al plasmarlo en una hoja y releerlo, pasas de estar sujeto a ello a verlo como un objeto. Por ejemplo, si te das cuenta que te hablas con dureza, la próxima vez que esto ocurra, vas a darte cuenta de ello y tras observarlo varias veces serás capaz de hablarte de forma más amable.

Plasmar el mundo interior en un papel de forma periódica también te acerca a tu intuición. Durante la relectura de mis diarios, invariablemente encuentro cosas que intuía y que después se manifestaron, lo que refuerza la confianza en mi misma.

CAPTAR INSPIRACIONES

Puesto que mi trabajo tiene un fuerte componente de creatividad, sobre todo en cuanto a escritura se refiere pero también a nivel de cursos, talleres, etcétera el diario es un registro de aquello que me llama y me inspira. No sé porque algo me inspira o me llama, tampoco necesito saberlo. Simplemente aceptarlo. Recibir a tus inspiraciones o anhelos en las páginas de un diario es como crear un mapa del tesoro. El tesoro son tus sueños, pequeños o grandes que necesitan ser escuchados y aceptados, para tomar forma y luego manifestarse.

(Kelly Sikkema, UNSPLASH)

MANTENER EL FOCO

Llevar un diario te puede ayudar a enfocarte, sobretodo si lo escribes antes de empezar tu día. ¿Cómo? Pues muy sencillo, a través del poder de las intenciones. Una intención es algo que quieres que ocurra. Al declarar una intención por escrito, estás alineando tu energía consciente e inconsciente con el mundo del que formas parte y te orienta a pensar y actuar hacia un sentido concreto. Cualquier cosa se puede poner en forma de intención. Puedes tener la intención de realizar x tareas, puedes tener la intención de mantener un estado de ánimo alegre, puedes tener la intención de ayudar a los demás. La prueba del algodón de una buena intención es que sea buena para ti y también para los demás.

MAYOR AUTOCOMPASIÓN

Como humanos, siempre llevamos más carga psicológica de la que creemos llevar. Por esta razón explorar lo que has escrito redunda en una mayor comprensión de la situación real que atraviesas, de tus circunstancias y momento personal. Esto facilita que tengas una mayor compasión hacia ti mismo y te anima a tratarte como un buen amigo.

CÓMO EMPEZAR UN DIARIO PERSONAL

En mis programas de coaching llevar un diario personal es un requisito fundamental e indispensable. Allí van a parar las reflexiones fruto de las preguntas que planteo y todo el crecimiento y evolución de la persona a medida que el programa avanza. Y escucha bien: siempre da buenos resultados. Por todo ello, si este verano te animas a llevar un diario personal, estos son los pasos a seguir:

  1. COMPRA UNA LIBRETA. Una cualquiera, si es de las baratas mejor. No vas a escribir tu primera novela en ella y aunque lo fueras a hacer, la calidad de la misma te tiene que transmitir que TODO va a ser bienvenido en ella.
  2. ESCRIBE, ESCRIBE Y ESCRIBE. Cada día, durante un período de tiempo establecido. Empieza por cinco minutos, alárgalo a quince, y después de varias semanas, no te limites y déjate guiar por lo que el momento requiera.
  3. RELEE LO ESCRITO. A los quince días de relee lo que has escrito con bolígrafo de rojo en mano. Observa lo que lees como si fuera otra persona la que escribió estas líneas. ¿Qué le dirías? Inicia un breve diálogo con él o ella a medida que sus palabras te llegan.
  4. TIRA LA LIBRETA. Después de releer la libreta según el punto anterior, tírala. Sí, sí, tírala. Es parte de completar el círculo y ritualizar la naturaleza transitoria de tu estado y de todo.

Si empiezas la práctica de llevar un diario vas a (r)evolucionar quieras o no. Espero que también lo disfrutes 😉

¡Vivan las vacaciones! Cuatro pautas para (sobre)vivirlas

Por fin, llegaron las tan ansiadas vacaciones. 

El sitio… peor que en las fotos, siempre.

El tiempo… un frío de bufanda.

Los niños… unos plastas.

Diantre, ¿es eso lo que he estado esperando tantos días…?

Niña con helado

(Patricia Prudente, UNSPLASH)

Una versión de esto es lo que vivimos muchos de nosotros, cuando empiezan las vacaciones. Personalmente vivo el principio de las “vacas” como una bofetada a traición. Una pequeña prisión infierno. Me pregunto ¿quién me ha mandado meterme en esto? No hay a quien culpar, sino a la menda. Si esto te suena y quieres darle la vuelta, estas cuatro invitaciones a reflexionar son para ti. Te animo a responderlas en días sucesivos, en un papel o en tu diario:

1- SIENTE LAS EMOCIONES

Recibe las emociones que afloren en ti por inesperadas y desagradables que sean. ¿Qué emociones son? ¿Enfado, tristeza, alegría, miedo o una variante de cualquiera de ellas? Aunque no te parezcan apropiadas, siéntelas. Exprésalas libremente y con toda su intensidad en tu diario. Tal vez sean el paisaje más dramático e impresionante que descubras estos días. Como tal, evita asignarles ninguna historia e interpretación, más allá del significado que pueda tener avistar a un animal salvaje o que a uno le sorprenda una tormenta de verano.

2- ¿QUÉ TE DESPIERTA CURIOSIDAD?

Si te invaden voces internas que critican y juzgan, simplemente obsérvalas. En paralelo, conecta con tu curiosidad. ¿Qué te despierta interés sobre el sitio? ¿Qué es aquello que te llama? ¿Qué deseas explorar estos días? La curiosidad abrirá un espacio receptivo en ti, y los días que vengan lo llenarán de respuestas en forma de experiencias.

3- UNA TRIBU EN MOVIMIENTO

En este nuevo escenario, obsérvate en relación con las personas con quienes compartes estos días y date permiso para verlos con nuevos ojos. ¿Cómo “sois” juntos en este nuevo contexto? ¿Si tuvieras que poner un nombre a vuestra tribu, cuál sería? ¿Qué aprecias especialmente de tu pareja, tus hijos, familiares o amigos? ¿De qué forma les ves diferentes o descubres dimensiones de ellos antes desconocidas?

4- IDENTIDAD FLUIDA

Estos días sin rutina o de nuevas rutinas nos proporcionan una ventana a facetas de nosotros que se quedan en ángulo muerto durante el año. Te gusten o no, evita juzgarlas o culpabilizarte por ellas.  Observa tu sentido de identidad pre-vacacional. ¿Quién eras antes de irte? ¿Qué estás descubriendo de ti estos días? ¿Qué has soltado? ¿En quién te estás convirtiendo?

Voy a indagar en estas cuatro dimensiones yo misma….quien sabe, ¡puede que funcione! Te cuento dentro de unos días 😉

 

Encuéntrame en Facebook y en Instagram.