Este post es una continuación del post anterior, sobre cómo gestionar la atracción sexual hacia otra persona. En él te doy tres pautas para caminar sobre este delicado terreno con claridad y consciencia.
1- ABRIRSE A LA ENERGÍA
A Occidente – nuestro mundo – le encanta la acción. Pero… ¿y si cuando sientes atracción hacia alguien no haces nada? O mejor dicho, no haces nada siguiendo unas determinadas pautas. La primera es abrirte a la sensación de atracción. Deja que ésta te atraviese, siente como pulsa por todas tus células y date cuenta de cómo es la misma fuerza del universo que palpita en tu interior. Disfruta de la sensación tal y como se presenta en tu cuerpo, sin juicios, ni expectativas. Si logras abrirte plenamente a la emoción, verás como a menudo ésta inunda todo tu ser y luego se va.
2- SOLTAR LA HISTORIA
La segunda pauta, consiste en soltar cualquier película mental sobre lo que significa esta atracción. Si emerge alguna obsérvala y déjala pasar como una nube arrastrada por un viento suave. De este modo cortamos las pesadas cadenas del querer entender, interpretar y cualificar todo lo que nos pasa. Incluida la natural atracción hacia otros seres de este planeta.
3- ELEGIR EL CAUCE
La tercera consiste en escuchar el cauce que quiere tomar la energía. Si se ha disipado, ya está resuelto. Si no, un cauce obvio y sobre el que te invito a la cautela, consiste aproximarse a la otra persona. Una forma distinta, es dejar que esta energía se transforme en creatividad o inspiración, algo recomendable si la relación es profesional o de amistad. También puedes elegir volcarla en tu pareja actual, ya sabes lo de comer en casa o en satisfacerla tu mismo.