“Necesito llegar a todo pero no lo consigo”. ¿Sientes que esta frase te identifica? Cada vez hay más personas que se sienten desbordadas por sus compromisos y tareas. Si eres tú una de ellas, este post te puede interesar.
Por mucho que nos lo parezca no podemos controlar la vida. La vida tiene su propio fluir y por su naturaleza nos va a desbordar: puntas de trabajo, enfermedades, pérdidas, falta de apoyo…Luego ocurre que las cosas vienen juntas. Tienes un accidente con la moto y te tienen que operar varias veces, tu madre se pone muy grave y tu relación de pareja entra en una crisis tremenda. ¿Cómo orientarte cuando estas situaciones ocurren?
- ACEPTAR: Empezamos por aceptar que estamos desbordados. Nos hacemos uno con la situación. No intentamos luchar, pretender que “estamos bien”, ni nada de eso. Nos damos cuenta de que estamos como a mi me gusta llamarlo “en el fango”.
- PEDIR AYUDA: ¿Qué tal se te da pedir ayuda? A tu entorno, a tu familia, a tus amigos,…Pedir ayuda es saberse vulnerable como el resto de la humanidad y te permite tejer relaciones de mutualidad que tanto nos ayudan. Si vives con niños o simplemente te gusta Disney, te aconsejo la película Encanto sobre la importancia de mostrar las vulnerabilidades y pedir ayuda.
- QUEDARSE CON LO ESENCIAL: olvídate de todos los compromisos, obligaciones y responsabilidades que no sean los estrictamente esenciales. Estás en una situación crítica, necesitas conservar energía y usarla para salir de ella.
- SABER QUE EL RÍO VOLVERÁ A SU CAUCE: lo bueno pasa, lo difícil también. Con el paso del tiempo tus circunstancias cambiarán una vez más y dejarás el defcon2 atrás, seguramente con valiosos aprendizajes.
(Vidar Nordi Mathisen, UNSPLASH)
Si por el contrario, tu sensación de sentirte desbordado se mantiene de forma permanente en el tiempo independientemente de tus circunstancias, tal vez tengas que examinar otras dimensiones. Por ejemplo:
- La relación contigo mismo y tu propio nivel de exigencia: ¿Quién eres sino llegas a todo? ¿Qué pasa si te planteas hacer menos?
- Tal vez padezcas la epidemia de FOMO, Fear of missing out (miedo de perderte cosas) que el consumo de redes sociales tanto alimenta: ¿Cómo puedes practicar el perderte cosas de forma intencionada?
- Puede que padezcas gula social, de trabajo o de cualquier otro tipo: ¿De qué forma puedes practicar la moderación y el no excederte?
- Contempla tu forma de organizarte: ¿Cómo puedes simplificar tu organización vital vivir generando suficiente margen de maniobra (tiempo, energía propia, recursos, relaciones…) para cuando el río de la vida vuelva a subir? Porque no lo dudes, lo hará seguro.
PS: Este artículo está escrito desde el fango. Sí, todavía no he salido pero confío que no voy a tardar 😉
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Iba a enviarte una breve historia de lo que ha sido mi vida, pero aparte de hacérseme imposible cuando he comenzado a escribirlo por la infinidad de malas historias y luchas que he tenido que pasar, también he aprendido algo estos días de fracaso emocional sin sentido que me ha hundido un poco. No se debe poner como ejemplo la vida propia ante una persona que lo está pasando mal. Eso leí, y por eso callo y lo aplico. No quiero intentar ayudarte de esa manera, que igual la cago y últimamente estoy mejor callado por cómo me vienen de vuelta.
Si estás mal en tu fango, te considero, intento solidarizarme lo más que puedo contigo, y no sé cómo ayudarte. La última vez que lo intenté me tildó una persona de lo que más aborrezco, por intentar empatizar con sus gustos y hacerle ver, de alguna manera, que no debía sentirse sucia ni guarra por expresarlos. Depresión que me dio, aunque he salido pronto después de pensarlo. Si no era mi intención ¿por qué coño me pongo malo? ¿Qu’eculpa tengo yo de que no me entienda la vida?
Espero que una mujer inteligente como tú y que intenta ayudar a los demás no caiga en esa desazón maldita emocional que nos descuadra a veces. Pero como sé lo que se pasa,… bueno, cada cual conoce su palo, es verdad. Lo único que te puedo decir, respetando al 100% ese fango en el que dices estar es que esta vida no es nada fácil. Que la felicidad de revistas y anuncios es de pega. Y si te toca algo es como la lotería, un ratito, luego otro que no, otro que sí, así, a ratos. Podría incluso comentarte que la lucha en el fango puede resultar beneficiosa al final. Lo malo es cómo te toca un problema… ese repente que te llega, a toda prisa, reaccionas malamente, te hundes dentro de ti… se cierra todo… Peor puede ser si tu mente es un poco aventajada y no encuentras sostén en que apoyar tu manera de ver las cosas. Tampoco te voy a decir que saldrás del fango porque no quiero restar valor a tu fortaleza y desearía que lo consiguieras con todas tus fuerzas. Esto es un poco raro de entender, pero espero que se entienda el fondo. Lo deseo sinceramente, que salgas de eso, y por eso descanso todos mis deseos en tu fortaleza. No sé si logro explicarme. Dicen que los problemas son al salsa de la vida… Pues no sé yo, a veces apetece una buena ración desabrida. Esto me resulta complicado. Si dependiera de mí ya estarías feliz y contenta, cantando y brincando, pero como va a ser que no deposito mi esperanza en qeu al menos sigas sonriendo un poco mientras piensas qeu hay gente que te lee y busca en ti también algo de ayuda emocional serena.
Qu’ejodida es esta vida a veces. Pues habrá que convertirla en maravillas. Up, up, up, anímate.
12 mayo 2022 | 1:02 am
Muchas gracias @upupup por tus ánimos! Ya me siento mejor 😉
12 mayo 2022 | 10:36 am
Si tú te sientes mejor también me haces sentir bien a mí.
12 mayo 2022 | 12:22 pm