Me dice Perea que le tengo abandonado … Me lanzo al mundo de los blogs con la ilusión de quien se lanza a compartir su pasión, la fotografía, con la esperanza de que dure mucho tiempo (debo haber abierto como quince blogs en dos años y no he conseguido mantener actualizado ninguno).
La vida corriente es extraordinaria. Sí, es una frase aparentemente idílica, pero que he aprendido a aplicar cámara en mano desde que comencé a colaborar hace algunos años (camino de siete) en 20 minutos. En este periódico, cualquier ciudadano puede ser la portada del diario al día siguiente.
Acostumbrado a photocall´s y pools de agencias (ya os contaré en otros post, pequeños tecnicismos de la profesión), a trabajos por encargo en el que se dice qué plano quieren, qué detalle quieren, qué fondo quieren…, aterricé en un medio en el que por fortuna el político pasaba a un segundo plano, y donde una denuncia de un lector o una manifestación de vecinos de un barrio, o un árbol floreciendo en primavera podría ser la portada del periódico al día siguiente.
Y no es fácil ilustrarlo frente a esas grandes fotografías a cuatro o cinco columnas que dan otros diarios.
El oficio de redactor gráfico o fotoperiodista es como la vida corriente, algo extraordinario. No está planificado, no tiene horarios, no sabes si al día siguiente si vas a “meter” una foto, y exige mucho trabajo tras la cámara.
Pues a eso vamos: a intentar exprimir el oficio de la forma más amena, eso espero, y cómo no, a disfrutar del maravilloso y sacrificado mundo del fotógrafo de prensa.
Bienvenidos.
Jorge París