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Un desfile militar, una noche en blanco y… ¿un filete?

Un viejo maestro del oficio me explicó un día la importancia que tienen los filetes, esas líneas finas que separan noticias diferentes, con este ejemplo:

Ponte en el lugar de un empleado del servicio de documentación de una empresa o institución. Imagínalo pasando las páginas de un diario, con sus tijeras en la mano, buscando noticias para recortarlas y confeccionar su dossier. Para él, el filete marca el límite que señala dónde empieza y acaba esa noticia que anda buscando, la línea de puntos por donde tiene que meter la tijera.

Ese viejo maestro abandonó la redacción de El País unos años antes de que me enseñara buena parte de lo poco que sé hoy, pero sigue siendo lector habitual de ese diario. Y estoy casi seguro de que esta mañana, desayunándose ante esta portada del cuadernillo de Madrid, se le habrán abierto las carnes al ver cómo se comieron ayer, en su vieja casa, el filete que debía separar la parada militar dedicada a Calvo Sotelo (la foto grande, arriba a la derecha) de la juerga que se corrió el Real Madrid (inmediatamente por debajo del pie de la foto del desfile).

¿Qué quiere decir la ausencia de este filete? ¿Que ambas noticias están vinculadas entre sí? ¿Que tienen quizá algún denominador común difícil de deducir a simple vista? Diría que no, porque no he encontrado en los textos de ninguna de las dos noticias nada que las relacione, excepto que ambas informaciones se han producido en un mismo lugar, el centro de Madrid –lo que tampoco justifica que no haya filete, tratándose de una sección del diario dedicado íntegramente a la capital española–, así que, una de dos: o El País nos está sugiriendo una improbable relación causa-efecto entre ambas informaciones, o la omisión de ese filete responde sin más a un simple olvido, cosa que parece más plausible. Que todos somos humanos, también en El País, claro.

D. Velasco