Estaba hojeando la revista Wired cuando he visto una moto con aspecto de triciclo al revés, es decir, con dos ruedas delanteras.

En primer lugar he pensado en sus ventajas con respecto a las motos convencionales que se comercializan: el hecho de que tenga dos ruedas delanteras favorece el equilibrio y puede ayudar a evitar los derrapes de esas malditas líneas blancas que se cuentan por millones en las ciudades y carreteras españolas.

Se trata de un modelo de Piaggio denominado MP3 (el prototipo ya pudo verse en Motorshow 2005), y no parece que vaya a acabar como la malograda innovación de BMW de aquellas motos con techo y cinturón de seguridad que acabaron en el olvido por poco prácticas.

Con modelos de 125 y 250 cc, lo que más llama la atención desde el punto de vista técnico es su bastidor y, por supuesto, cómo funcionará el sistema de suspensión y de inclinación. Con ruedas delanteras de 12» se puede conseguir una inclinación de hasta 40º. No será una moto recomendable para aquellos que gustan de tocar el suelo con la rodilla, pero sí para aquellos que necesitan inclinar la moto ante determinados giros y a la vez temen caerse. Otro de los puntos que me han gustado es que la moto incorpora un sensor por el que no activará su parte mecánica si antes no se ha sentado nadie sobre ella.

Al no haber tenido la posibilidad de verla realmente, no sé si la incorporación de las dos ruedas delanteras habrá hecho que la moto sea más ancha (algo que sería un inconveniente para conducir por la ciudad). Por el momento y hasta que pueda probarla, parece una buena idea. El precio, como suele pasar con buena parte de las ideas innovadoras, es excesivo: ronda los 6.000 euros.