El viernes nos despertábamos con una noticia en la que se afirmaba que Nintendo podría sustituir 3,2 millones de correas de sus mandos. En teoría, la correa que va del propio mando a la pulsera de sujección es muy fina y algunos usuarios han alertado de que «se rompen con facilidad».

Me he reído mucho con los vídeos y las fotos de la web wiihaveaproblem.com, site de referencia obligada para todos los propietarios de Wii. No llego a entender muy bien cómo jugando ‘de forma normal’ puede llegar a romperse la correa. Es una posibilidad, pero no es un hecho común. De hecho, como me dice la propia experiencia, es más común que en el desarrollo de un juego (sobre todo con Wii Sports) se golpee el mando contra una puerta, una mesa o cualquier otro objeto que haya alrededor.

Sea como fuere, el caso es que para evitar problemas y comentarios negativos Nintendo se ha ofrecido a sustituir de forma gratuita la correa.

Las consolas fabricadas a principios de diciembre ya tienen una versión nueva de la correa pero, si la tuya es de las antiguas (lo puedes ver en la foto) puedes rellenar el formulario que aparece en la página web de la compañía para solicitar que te envíen la nueva.

De cualquier forma, no seré yo la que diga que no se deben ‘vivir los videojuegos’. Sólo sé que dar a las teclas de un mando de cualquier consola con la misma fuerza con la que algunos intentan golpear la pelota en el tenis de Wii Sports también llevaría a que los mandos pasasen a mejor vida.

Si se te ha roto la correa, cuéntalo en los comentarios. He visto varios vídeos en YouTube de ‘mandos volantes’, pero a veces me planteo si esas cosas sólo pasan en EE UU.