El que no se adapta a las nuevas tecnologías es porque no quiere, o porque no tiene necesidad de ello. Cuando la necesidad existe, la gente se busca la vida.
Eso fue lo que pensé el verano pasado cuando vi a este buen hombre que trabaja en Roma, en la Fontana de Trevi, vendiendo las fotografías que hace a los turistas. A modo de cigarrera digital, su negocio no necesita ni impresora portátil ni periféricos especiales. Gastos superfluos, para qué.
Su negocio «Foto Express» tan sólo requiere de una impresora fotográfica (que calculo de 100 euros máximo) con lector de tarjetas, una cámara digital y un soporte hecho a la medida.
Y ya está, bienvenidos a una tecnología adaptada a las necesidades.
Chulísimo, Blanca 😀
17 abril 2006 | 13:34
La verdad es que cada día menos, las tiendas de reprografía, las papelerías y los videoclubs se parecen a lo que eran. Hoy estos establecimientos te ofrecen todo en comunicaciones: telefonía móvil, accesorios, envíos de faxes, Internet, impresión, escaneado…El otro día fui al supermercado en mi pueblo (un antro que aún vende las latas que inspiraron a Warhol) y qué careto se me puso cuando al llegar a la caja (la única de la tienda) veo que donde antes sólo había chicles y pilas alcalinas, ahora venden tarjetas de memoria SD. ¡En mi pueblo!Vivimos tiempos de panacea digital.
17 abril 2006 | 20:27
bkn po posteen no masahi mi logpoy el de mis amigashttp://www.fotolog.com/xfriends_rapers3
10 septiembre 2006 | 23:37