Nuestro cuerpo es como una máquina. Hay que engrasarla, revisarla, meterle un buen carburante... Sólo tenemos una, y nunca es tarde para empezar a cuidarla

Entradas etiquetadas como ‘neutra’

La posición del cuerpo en Pilates

Cuando practicamos Pilates, es fundamental estar concentrado y llevar la respiración al ritmo que marca el ejercicio, lo que nos ayuda a lograr un control absoluto de nuestro cuerpo.

El Pilates trabaja sustentando el cuerpo en tres pilares:

1. El centro del cuerpo o power house (llamado así por Joseph Pilates, por ser el centro energético de nuestro cuerpo), constituido por todos los músculos que circundan el cuerpo desde debajo de la cintura hasta el final de la pelvis, y su eje es el transverso central, que es algo así como una faja que rodea toda la zona lumbar y abdominal.

2. El dorsal ancho, que es el músculo más grande, ancho y fuerte de todo el tronco, y se localiza en la zona posterior al brazo, partiendo desde debajo de la axila.

3. La línea media es una línea imaginaria que atraviesa todo el cuerpo, y en el Pilates se refiere a la sujeción central del cuerpo desde los músculos aductores.

Ejercitando estos tres puntos se puede controlar la postura corporal.

El trabajo de Pilates busca siempre una posición neutra. En los ejercicios de suelo se consigue presionando los músculos abdominales hacia el interior para mantener la zona lumbar en una línea ni excesivamente arqueada ni totalmente plana. Algunos monitores lo expresan diciendo que hay que meter el ombligo, clavarlo en el suelo.

Se debe lograr una curvatura leve hacia arriba, que deje espacio suficiente como para poder deslizar la mano entre la zona lumbar y el suelo.

Sucede lo mismo de pie. En este caso, las piernas permanecerán ligeramente separadas, al ancho de las caderas, y se estirará bien la columna, como si alguien nos tirara de la parte superior de la cabeza hacia arriba, y con los hombros relajados y rectos (no echados hacia delante).

En Pilates se practica una respiración intercostal. Al inspirar se separan un poco las costillas y al espirar (que suele coincidir con el momento de mayor intensidad del ejercicio), se cierran primero las costillas al tiempo que se mete el ombligo hacia la columna..

Es importante también no forzar el cuello, ni subir los hombros, mantener una postura lo más relajada posible…