Nuestro cuerpo es como una máquina. Hay que engrasarla, revisarla, meterle un buen carburante... Sólo tenemos una, y nunca es tarde para empezar a cuidarla

¿Educamos bien a los niños respecto a la alimentación?

El otro día, un amigo del trabajo se trajo comida de casa. Y lo que comió fue una ensalada de pasta comprada en el supermercado. Todos nos «burlamos» de él, porque una ensalada de pasta es de lo más fácil de cocinar, pero lo más sorprendente de todo es que llevaba piña, pimiento y pavo…. ¡y le quitó todo menos el pavo!

Ahí nos enteramos que no come prácticamente verduras «porque no me gustan». O que odia el tomate: «Sólo con olerlo ya me da asco»…. ¡y tiene 28 años!

Eso me hizo recordar cómo, cuando era pequeña, odiaba tener que comer todos los días de verano gazpacho (y ahora me lo bebo como si fuera agua), o el cabreo que me pillaba cuando llegaba a casa y olía a coliflor (imposible disfrazarla con ninguna salsa mágica o condimento), o cómo me fastidiaba el día que tocaba lentejas (verdura y legumbre que ahora me vuelven loca)…

Eso me hizo plantearme cómo hay sabores que, de pequeños, no gustan a la mayoría de los niños pero, a fuerza de que mamá y papá te obligaran a comer de prácticamente todos los alimentos (aunque al final te perdonaran un poquito), acababas por cogerles el gusto.

Pero a ver quién convence ahora a mi amigo de la versatilidad del tomate (crudo, al horno, seco, a la plancha, en gazpacho, como crema, en mermelada…), de las buenas propiedades del brécol, de cómo puedes dar un toque sano y rico a un montón de platos con calabacín, berenjena, puerros, maíz…

Y pensando en estas cosas, descubrí una noticia de la Comunidad Valenciana en la que se informaba de que, a partir del próximo curso, los comedores escolares de los centros dispondrán de más de un menú especial o de régimen para atender a los alumnos que lo necesiten y lo acrediten mediante el correspondiente certificado médico. Uno de los motivos de esta iniciativa es prevenir la obesidad infantil.

E investigando sobre esto, he encontrado una Guía de los menús escolares (a la que corresponde la imagen superior) que puede servir a gente que tenga niños a su cargo para ver cómo se alimenta de manera sana y equilibrada a los más pequeños. A mi me ha parecido interesante. Espero que os resulte útil. Aunque hay partes que van claramente dirigidas a los centros, hay otras que son bastante claras para los padres.

Y si lo básico ya lo sabes y buscas algo un poco más desarrollado, echa un ojo al manual La alimentación de tus niños. Nutrición saludable de la infancia a la adolescencia. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid 2005.

55 comentarios

  1. Dice ser Bea

    Hola,Pues qué quieres que te diga. A mi de cría nunca me dieron mas opción. Comí verduras hasta que mi madre se cansó. Durante años, horas con el plato delante hasta acabarme las verduritas, o legumbres de turno, por que muy sanas y demás. Todos los días la misma batalla.El caso es que ahora que tengo casi 29 soy incapaz, nunca me gustaron, pero la insistencia con que mis padres me obligaron a comerlas hace que a día de hoy incluso las que tolero de sabor, me de un asco comermelas que no hay forma. Y te aseguro que no sera por falta de intentos, pero no puedo comer verduras sin sensación de asco.Así que lo de la educación si, pero sin pasarse, que no por obligar a alguien a algo vas a conseguir que pase por el aro. Eso del gusto aprendido para quien se lo crea.

    18 agosto 2009 | 15:57

  2. Dice ser Anonimala

    Sonia,en Alemania no le dan tanta importancia a si los hijos comen o no porque tienen experiencia práctica reciente de lo que tarda un ser humano en morir de hambre y como se comerían lo que fuera por evitarlo.Este argumento es científicamente tan válido como tu disertación sobre hábitos alimenticios de los alemanes frente a subdesarrollados del Sur de Europa como nosotros.A otro perro con ese hueso, tú que tanto has vivido en el extranjero con esa riqueza vital que te ha dado y te habilita para juzgar cualquier cultura del planeta, deberías tener menos prejuicios y ser más rigurosa.De entrada podía ser quizá que no se pueden comparar experiencias directamente dado que en unos paises se es más extrovertido que en otros a la hora de hablar de tu vida o problemas con conocidos o desconocidos.

    18 agosto 2009 | 16:48

  3. Dice ser verdurita

    Yo debo ir al revés del mundo porque mientras que devoro todo tipo de frutas, verduras, pescados y guisotes hay dos familias de alimentos que me dan un asco terrible: la leche (nata, chocolate con leche, chocolate blanco, mantequilla) y los cereales (sólo soporto los de arroz inflado con miel, pero en seco). Es una risa cunado en el super nos dividimos mi pareja y yo y cuando nos juntamos mi cesta parece una verduleria y la suya un kiosco de chuches!!!

    18 agosto 2009 | 21:56

  4. Dice ser 1€baby

    Hada Marina:Mis principios culinarios : «O que non mata, engorda» y «Morra Marta, morra farta».Pasaré por alto mi rotunda animadversión al tomate, planta no citada por los clásicos, excepto los aztecas. Pero, ¿qué se puede esperar de una civilización que ignoraba la existencia del guiso de gallina? Por no mentarles los duelos y quebrantos cervantinos.Por favor, un poco de clase!! El tomate es un parvenu, una coloradota celebrity recién llegada.Ah, recién llegada!! Y patinando con vientos portantes. She´s back here, where she belongs, Marina bonita.Dudo en la canción… «Sapore di sale, sapore di mare»? «Please, don´t let me be misunderstood» (got it, Marina?) o ésta:(lyrics translated included-ma o meno- to put it in nutshell)Me encanta la cocina orgánica,siempre repito la ración.y me llaman el Sr.Naturalen la tienda vegeterarianaSólo tomo saludable sal marina.él azúcar blanco no toca mis labios,y mis amigos siempre me piden que leslleve en uno de mis trips macrobióticos.Ahhh..pero de noche saco mi caja fuerte,cerrada con 7 llavesy me la llevo a mi armariodonde nadie me pueda verY abro su cerradura despacito,mirando a diestra y siniestra,luego extraigo mis donuts de chocolatey me los zampo para abrir boca..Pues sí, …de día soy el Sr. Natural.saludable a tope,pero de noche soy un junkie de la comida basura.Oh, Buen Dios, ten piedad de mí.!!A la hora del almuerzo, siempre me veréisen un restaurante de comida lightsorbiendo mi yogurt natural(que llevo en mi friambrera),libando sidra caseray de postre, una zanahoria.Luego me limpio la cara de manera muy natural con las mangas de mi camisa de leñador..Sí, señor.Ah! Pero cuando el reloj marca la medianoche y estoy yo solito, abro la combinación de mi cajón secreto y saco unos chips de maíz fritos, mis Sunny Delights, mis fosquitos y me tiendo haciéndoseme la boca agua ante tal colocón de auntentica comida basura.Ah!. pero amiguitos… últimamente me han sorprendido con un pestífero aliento a Big Mac y precipitándome en un Colonel Sanders, lívido de ansiedad hambruna.Y me temo que unos de estos días me encontrarán espatarrado en cama con un buen puñado de Pringles y un bollicao como sombrero.https://www.youtube.com/watch?v=rJhWgQxKg4g

    19 agosto 2009 | 5:48

  5. Dice ser manco

    Hola,He descubierto este blog porque iba buscando información para poder solucionar un problema que tengo:Me identifico con muchos de vosotros con el problema de «…me gusta…» » no me gusta…».Os cuento:Yo soy una persona con devoción por la comida, disfruto con todo…con zumos naturales de naranja, con pescado, con verdura, con el hígado…posiblemente por la educación que he recibido, pienso que es ser muy afortunado poder disfrutar de todos los alimentos que se nos antojan. En encambio mi pareja y su familia son la antítesis a mí y mi familia.El caso de mi pareja: no le gusta la verdura en general, el tomate, pimientos, berenjenas….La fruta, hasta hace poco ni la probaba. La sustituía siempre por yogures, flanes, tartas… El pescado, sólo aquello que está pelado y sin espinas.Su familia: unos no comen ni pollo, ni ternera, otros no comen conejo porque les da lástima el animalito, tampoco el marisco en general mejillones, galeras….ni hablar de caracoles y fiembre….Con deciros que con siete años de relación, cuando cenamos en su casa, nunca, salvo 2 veces que recuerde,nunca he comido chuletas, ternera, cordero, sepia, alitas de pollo, vamos lo que se podría entender como alimentación variada. Os preguntareis que comen??? Pues todas las semanas, tienen enl a nevera de 4 a 6 cajas de pizza precocinada, y otros manjares precocinados, tartas y dulces….y para beber su hermana siempre cocacola…Una vez cenando, su madre y hermana comieron pechuga y verduras a la plancha ( porque estaban a dieta) y yo dije que bueno…pues los demas comimos hamburguesa ( 1 o 2 ) según. Francamente, tras tanto tiempo de relación a ahora cuando comienzo a valorar que este h´´abito en él y en su familia puede traernos problemas de convivencia y direis no sea exagerada, lo soy porque sabeis cuando se come mi chico la verdura ( por ejemplo un pincho de escalibada, pimiento y berenjena) sólo cuando nos vamos a cenar y lo traen por sorpresa, es decir sin haberlo pedido nosotros como aperitivo. Es decir, sólo si lo paga se lo come… cierto lo tengo comprobado. Así que no se que hacer, imaginaros el futuro que me puede esperar… cocinar dos comida, dos cenas, en caso de invitar a su familiar, cocinar no lo que pueda tener en casa, sino algo para que ellos se lo puedan comer…creo como algunos ya habeis dicho que es un problema de educación y la verdad no se como solucionarlo. Por favor, darme vuestra opinión. Gracias a todos…

    31 agosto 2009 | 11:18

Los comentarios están cerrados.