Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Archivo de marzo, 2014

Comer y correr

Libro escrito por dos expertos en nutrición y que mi compañero de rellano, el Nutricionista de la general, ha reseñado con suficiente profundidad siendo, además, el punto de vista de la sensatez de los expertos en alimentación.

«Comer y correr» está enfocado desde las perspectivas de Julio Basulto(@JulioBasulto_DN) y Juanjo Cáceres (@juanjocaceresn). Ambos son expertos en desmontar muchas tonterías que tenemos en la vida privada sobre los alimentos. Ahora se han lanzado a desmontar otras pocas que haN ido recopilando, una vez que se metieron de bruces en el mundo del deporte. Juanjo Cáceres sabe, además, de qué va todo esto. Como corredor (o runner o ya no sé qué demonios escribir) está seguramente expuesto a miles de estímulos y lo que los británicos llaman hints. Come esto y tu rendimiento mejorará. Basándose en la sospecha constante, el libro te ayudará a añadir sentido común a esos trucos positivistas y que te dejan hecho un figurín, alto, guapo, rápido y resistente.

Poco más tengo yo que decir. Que, para colmo, soy un defensor de la supervivencia alimentaria. Esto es: come lo mejor que te dejen las circunstancias porque (1) no sabes cómo comerás mañana y (2) recuerda que otros matarían -y matan- por tener en su mesa la mitad de tus alimentos. Doy paso a los expertos mientras pienso en qué hacer con la cena de hoy.

Aquí está la reseña completa del blog de Juan Revenga.

El running ¿correr o concepto?

Lone runner
Fuente: Wikicommons

Correr. Un pie. Otro pie. El paso siguiente a caminar. Asisto atónito a la reinvención constante de cosas «que se hacen» en conceptos «que se definen».

Y este entretenimiento que es correr, el proceso de vestirse y ponerse en movimiento, queda convertido en una etiqueta. Lo hizo en los años setenta, cuando los EEUU popularizaron el trotar. La nación se lanzó a correr y las empresas de ventas de material deportivo se lanzaron a colgarle posibilistas etiquetas. Joggers por todos los lados, footing llenando las marquesinas de los autobuses urbanos de California.

En los noventa nos terminó de inundar el concepto de ser un runner. Por muchas veces que intento reescribir mis pensamientos, y no molestar a esa buena banda de amigos míos que publican mensualmente en la revista homómina, me salen una y otra vez los mismos gruñidos. ¿Por qué no cuajó la misma revista bajo un sencillo ‘correr’?

Ser un corredor -asumo- tenía connotaciones ya birladas por otros deportes. Un corredor podía trabajar en bolsa. Había corredores pero de apuestas. Estaba el «hemos comprado un butacón y una alfombra larga para el corredor». Y el corredor de la muerte. Y las aves corredoras.

Imagino que en plena era del branding un corredor no podía dar empaque moderno a su afición de salir en colores chillones y con tecnología punta compartiendo término en el diccionario con un pasillo. O con la antesala de la silla eléctrica. En aquellas que, al mero hecho de movernos, nos invadía una reflexión deontológica. Cuando en realidad lo que se trataba era que el máximo de personas de este maldito país se lanzase a hacer ejercicio.

Como en tantas ocasiones, era más importante ser que hacer. El definir algo frente a practicarlo. ¡Cuánta equivalencia a otros momentos de la vida! Ser de izquierdas o ser un defensor del toro o ser del Fútbol Club Barcelona o ser de la cofradía del santo sepulcro.

¿Necesita de verdad una práctica deportiva ser un marchamo, un concepto?

Creo que no. Lo ayuda, pero no lo necesita. Después uno abre los comentarios de este blog y lee los típicos «Vaya idioteces que escribes sobre una cosa tan simple». Y ¿sabéis? Entiendo en parte la ira que levantan nuestras preocupaciones nimias sobre cada detallito, cada tontería relacionada con el simple hecho de ser corredor. Nos hemos convertido en caricaturas de nuestra práctica deportiva. Y no hacemos más que multiplicar las posibilidades. Ya no es que correr por el condenado monte sea «trail running» sino que admitimos como operación de oportunidad y riesgo que surja el «urban trail running» o el «park and city urban trail».

Y nos quedamos tan anchos. Porque hay una explicación detrás . Estamos tan acostumbrados a la explicación que apenas paramos a buscar la nuestra.

Hasta la explicación de este blog resulta un ejercicio vacío. Salid a correr y dejad al mundo tranquilo.

 

La tensa situación política en Venezuela saca a miles de corredores a la calle

Bajo una sola bandera, según los convocantes, miles de participantes de la carrera a pie están ahora mismo tomando las calles de ciudades y distritos venezolanos para sumarse a un gesto pacífico. Si bien el pasado sábado la marea de corredores corrieron de luto (vestían de negro como simbólica protesta en unas calles tomadas por la Guardia Nacional), hoy primero de Marzo han salido todos de blanco en una repetición del gesto.

Correr como símbolo. Como un motor por la paz. El resto del mundo quizá mire y juzgue desde sus seguros hogares. Sólo los venezolanos saben hasta qué punto merece la pena combatir por la paz corriendo.

En síntesis, la plataforma de internet RunnersVenezuela.com ha pensado que llenar las avenidas de gente corriendo podría significar una manera diferente de protestar. Y está llenando las avenidas después de que las redes sociales se sumaran al hashtag #10kporlaPaz. El complejo momento social y político entre la oposición y el gobierno bolivariano ha llevado a enfrentamientos armados que han afectado al día a día de las ciudades de Venezuela. También están surgiendo, según su cuenta de twitter, marchas, caminadas y movimientos ciclistas con el mismo objetivo.

 

Sin ir más lejos, a finales de la pasada semana se canceló la próxima edición del maratón CAF, prevista para el próximo domingo 23 de febrero, que será suspendida hasta nuevo aviso, según aseguraba la página de runners venezolanos. En esta cita estaban ya inscritas unas 10 mil personas, pero los organizadores postponen la cita, que recorrería los  principales puntos de las ciudad, por las recientes manifestaciones estudiantiles en Caracas.

La respuesta de un sector de los corredores boricúas ha llevado a gente a correr esta mañana (hora venezolana) por Lechería, Parque del Este, Maracay, incluso algunos intentos en la ciudad de Valencia o San Cristóbal – donde a última hora de anoche no se sabia si las condiciones de seguridad lo permitirían.

La cita del filósofo Spinoza puede resumir un deseo por parte de los organizadores. Esta iniciativa llega de una sociedad fracturada que responde con un gesto. Para unos, será ridículo y burgués. Para otros, un clamor contra las armas. Decidan ustedes porque parece que los administradores del poder y la riqueza han perdido el norte en algunas latitudes.