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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Corredor: Libros que te enseñarán a comer

Libros que te enseñan a comer, en caso que esta sea la auténtica preocupación de tu vida. Luego detallaré qué quiero decir con esto. Por motivos evidentes han llegado a mis manos algunos libros en los últimos meses. Alguna editorial y autores han considerado que en este blog se habla de lo que rodea al corredor. Y tengo un ramillete de lomos (soy de los del papel) con palabras combinadas en efectos con mucho gancho editorial: dieta, comer, correr, inteligente, runners.

En un tebeo de Mortadelo y Filemón, precisamente, se decía que un exagerado boxeador tenía un gancho en el que se podían colgar veinte morcillas. Algo parecido me sugiere el repunte de lo que se escribe: un gancho editorial grande que hay que aprovechar. Pero luego hay que rellenarlo después con.

Patatas con. Y sopa de. En efecto. Porque posteriormente hay que llenar las páginas con información útil. Siendo el objetivo no el atleta de élite sino la difusión general entre los corredores del pelotón, toca meterse en harina. Veamos cómo.

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Hace meses pude leer a conciencia La Dieta Inteligente para Runners. Es un buen punto de partida que me llevó a buscar a conciencia y encontrar, Comer y Correr. Dos libros diferentes en presencia y tono.

La Dieta Inteligente para Runners basa en dar herramientas para planificar la ingesta nutricional en el caso que te dediques con más o menos pasión a hacer un deporte. El equipo de Alimmenta, radicado en Barcelona y bajo la supervisión de un nutrido (huy) equipo de nutricionistas, desmenuza y esquematiza el cómo hacerlo. La información parece bastante sensata aunque imagino que el enfoque editorial ha forzado a Juana M González y autoras a meter mucha presión runner. Elemento al que conocen, visto el resultado.

El corredor moderno, ese pez de fácil pesca.

Es un libro diseñado para actuar como manual, con mucha información esquematizada, tablas y guías. Recuerda las hojas grapadas en los corchos de la cocina o esa inmensa pila de notas adheridas con imanes a la nevera. Resumiendo, si tienes ganas de estudiar como si fuera una oposición o si no tienes bastantes quebraderos de cabeza, aquí viene uno. Eso sí, empaquetado con una buena factura por De Vecchi Ediciones. Casi un cuadernillo que podría llevarse en el metro o a compartir en el maletero del coche, camino de ese entrenamiento.

Comer y correr, obra de dos especialistas como Julio Basulto y Juanjo Cáceres, de factura más ácida, científica y con cierto aire a «desmontando leyendas urbanas», incide en algo complementario. La simple denominación de programación específica para cualquier gremio hace olvidar que la alimentación variada y sana es suficiente para vivir más y mejor. Una segunda pasada de este concepto nos hace ver que no es tan complementario a la planificación de La Dieta sino, quizá, el punto desde el que deberíamos comenzar.

El problema quizá sería qué hacer entonces con todos los negocios y profesiones que han ido creciendo alrededor del qué y como comer para correr. La transición hacia la lógica supondría romper con las necesidades falsas. Crear un requerimiento como el de qué hacer un siete de marzo de dos mil catorce si te quedas sin cobertura de teléfono móvil.

De su pág.157 cae como una maza ese título de sección «¿Cómo embaucar al corredor? Haciéndole creer que es tonto». Basulto y Cáceres ponen una carga de profundidad tal en los mitos de la alimentación que me llevó a un estado hipnótico perverso: todo es tan artificial que la misma lectura de qué comer para correr me supone un hastío. Estamos animando a miles de personas, millones, a que se calcen unas zapatillas y salgan a correr. No estamos formando astronautas ni especialistas en nanoalimentos.

Es correr y ya. Todo esto, todo lo demás, le viene grande. Al mismo tiempo, ambos libros me ponen frente a una lacra de la lectura específica de un deporte. Escribimos demasiado sobre ello. Todos.

¿Ha de ser todo tan complicado? ¿Somos tan incapaces de comer con lógica y tiempo para luego salir a correr, simplemente, bien alimentados? Al final, la lectura de estos ejemplares lleva a pensar que un corredor es algo parecido a un neurótico personaje de las series sobre Nueva York. Alguien con una tendencia suicida a buscar más problemas conceptuales de los que ya arrastra. O quizá es que no tiene establecido el rango de cuales son los prioritarios y convierte lo que rodea su mundo de «runner» en lo único.

Cuando tenemos dificultades para encajar nuestro yo en un entorno laboral, financiero, social y familiar agresivo, ponemos nuestra atención en si estamos en una situación normocalórica o si la ingesta de vitaminas compensará el plan sub 45 minutos en diez kilómetros. En otras palabras, contamos las calorías ingeridas y las consumidas entrenando sin pensar que el estrés o la insatisfacción nos podrían llevar a una lesión o una crisis de ansiedad.

Post data: Ruego a quien me lea que no me facilite más literatura científica sobre el mundo del corredor con tiempo libre y preocupaciones del primer mundo. O un día escribiré algo inconveniente y tendremos una bronca.

7 comentarios

  1. Dice ser Gebre

    El Tío de la Vara runeril. Su objetivo, acabar con tanta tontería que rodea esto del correr. Aquí un modesto acólito siquiera pa compartir. 😉

    Lo peor es que esto no es tan sólo una deriva de los que ya llevan mucho tiempo en el mundillo. Es cómo se les presenta a los que se acercan de nuevas, y como en otros temas, como la indumentaria y la cacharrería High-Tech, pesa más lo comercial que las excusas mamporreramente utilizadas como la salud y el bienestar.

    Si te sirve de consuelo no sólo en el atletismo pasa.

    29 marzo 2014 | 20:52

  2. Dice ser Jose CdC

    Tienes más razón que un santo que sabe comer.
    En este caso el orden de los tractores sí que altera la siembra: busco libros del tipo «Comedor: libros que te enseñarán a correr».
    P.D. A mí también me gusta el menú del Bar Rambo.

    29 marzo 2014 | 21:29

  3. Dice ser Lola

    Independientemente del texto y de mi opinión al respecto, sería interesante que se revisara antes de publicar y también que se evitaran las faltas de ortografía …. ese (huy) qué es??
    Dicho esto con el mayor respeto al contenido del blog que, aún no siendo corredora, me resulta de lo más interesante.

    30 marzo 2014 | 11:43

  4. Dice ser spanjaard

    Estimada «Dice ser Lola».

    Atentamente:

    huy.
    (Del lat. hui).
    1. interj. U. para denotar dolor físico agudo, melindre o asombro.
    Real Academia Española © Todos los derechos reservados

    30 marzo 2014 | 12:00

  5. Dice ser Pie Rojo

    Tienes toda la razón. Demasiadas tecnologías y preocupaciones para hacernos todavía mas dependientes y consumistas.
    Donde estén unos buenos torreznos… 😉

    30 marzo 2014 | 12:41

  6. Dice ser Alimmenta

    Hola Luis,

    muchas gracias por el análisis del libro. Salió publicado hace un año y estamos muy contentas con el resultado.

    El libro fue una propuesta nuestra a la editorial e hicimos con el contenido (que no con la portada) lo que quisimos. Si bien para ponerse a correr no hace falta más que «dar pasos de forma rápida», cuando buscamos retos más elevados, tanto el equipamiento como la nutrición pueden ayudarnos mucho y puede significar, por ejemplo, el terminar o no una maratón.

    El libro está dirigido a corredores de cierto nivel y que buscan mejorar su salud y sus resultados en carreras de media, larga y ultra distancia. Es una especie de manual, basado en ciencia y que intenta explicar a todo el mundo cómo llevar una alimentación adecuada a su actividad física. Nuestro planteamiento está basado en «comida de verdad» y en hábitos saludables, derribando algunos mitos y poniendo la suplementación bajo el prisma de la ciencia.

    Por nuestra clínica pasan muchos deportistas profesionales y amateurs cada semana y, según nuestra experiencia, una adecuada alimentación marca una gran diferencia. Gracias de nuevo y un abrazo!

    30 marzo 2014 | 14:57

  7. Dice ser Manuwar

    Veo un movimiento, que me devuelve la esperanza sobre la cordura en esto de la nutrición, hacia el desmontar falsos mitos.

    Cierto es que comer o hidratarse mal puede perjudicar mucho en el deporte, como en muchos otros aspectos de la vida, pero estos estudios recurrentes y patrocinados sobre que no-sé-qué producto es la releche para rendir en el running me ponen los pelos de punta.

    Y los «suplementos», si no están prohibidos por la federación, es que no hay pruebas de que sirvan para algo, y en tal caso, aparte de trampas, son peligrosos, así que dejaos de tonterías y a comer de todo con sentido común.

    01 abril 2014 | 16:53

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