A quien corresponda y nos lea.
Queridos Jefes de marketing de las marcas deportivas que pugnan…
Vale. Demos un sencillo paso atrás. Queridos jefes de marketing.
Antes había una cosa que se trataba de salir a correr. Pasado el tiempo de las pruebas, de la entrada en la lógica de la tecnología, vinieron los momentos en que, aquellos productos que habéis heredado en vuestras compañías con el tiempo, se encontró una oportunidad de mercado.
Lo probamos, gracias a que nos brindasteis materiales, acudisteis a ferias de carreras, vendisteis y despachasteis todo lo necesario para que nos gustara. Y que además hablásemos bien de ello. Se os agradece el gesto, sabiendo que es parte de vuestra inversión, no que fuerais esencialmente así de majos.
Pero algo ha ido mal. Hemos llegado a la sobresaturación, ineludible desde el lado del consumidor y el practicante. Los cien conceptos intermedios entre correr despacio y deprisa, correr de modo recreativo por tu zona o entrenar con empeño en tus pistas de atletismo, bosque o monte. Lo que se reduciría a una matriz de dos filas por dos columnas está recrudecido, enmarañado, solapado. Si tomamos los extremos urbano frente a montañés, o recreativo frente a competitivo, e intentamos acercarnos al lío conceptual, nos volveremos locos intentando comprender qué significan todas las ramificaciones y matices.
A pesar de todo ello podríamos entenderlo. Hemos logrado entender el funcionamiento de máquinas más complejas. Pero vuestros departamentos han guiado a los corredores hacia una sectarización. Los conceptos han convertido a los deportistas en fieles al free, al barefoot, a las zonas técnicas, a las columnas RETT o a los bastones telescópicos.
En una cosa que era salir a correr habéis logrado que haya favs, detractores, que se hayan generado posturas enconadas a favor y en contra no de una zapatilla o un chubasquero, sino de conceptos. Leedlo dos veces antes de la pausa del café o de la próxima reunión.
Bandos enfrentados por conceptos.
He tuiteado que «no pararéis». Debí hacer explícita mi sospecha. No pararéis hasta que reventéis el hecho deportivo de salir a hacer ejercicio. Incluso tendréis proyectos en cartera encaminados a inundar tiendas e internet de productos hasta que se canse incluso el segmento más fiel, ese corredor duro y constante, que ya cotiza mensualmente en compras.
Amortiguadores contra minimalistas.
Montañeros duros contra trailers urbanos y polivalentes.
Krupickas contra Chaigneaus.
Igual que caímos presos de religiones, ideologías, estas divisiones han venido creadas por la adscripción a una línea de ropa o de calzado deportivo. De esa adscripción por conveniencia, porque aquellas zapatillas eran cómodas y correr era convertido por ellas en un ejercicio de placer, se ha escalado al hecho de «ser» algo.
¿Qué pasa? ¿Si no digo que soy trailrunner no valdrá que corra por el monte? ¿Debo machacar al que corre descalzo o ensalzarle? No se trata de que tenga que callarme y tragar porque participe de este circo en el que surgen como champiñones los blogs de correr en medios generalistas, los análisis de zapatillas o de reportajes de carreras afamadas. Es saber si alguien tiene pensado introducir un poco de seriedad. ¿Tendremos, en cambio, que esperar a contar las víctimas empresariales y los triunfadores de la mercadotecnia?
Lo más raro de todo esto es que aún me extrañe un comportamiento así en el pelotón de los corredores.
Suyo afectísimo.
Un corredor.
—-
pd. Si alguien desconoce alguna de las etiquetas posmodernas de este post, más vale que vaya preguntando y espabile.
Muy interesante.
Aprovecho para recomendarles que entrad en http://www.losliantes.com y podras ver y descargar la app mas curiosa para hacer aprender a hacer sexo oral. Totalmente gratuita, a que esperas!
25 marzo 2014 | 15:57
…Y no sólo eso…
El marketing ha llegado a HACER CREER a la gente que para correr es necesario «ir equipado» para ello……Alucino cuando veo/escucho comentarios tales como «saldría a entrenar pero no he traído el equipo»……Qué equipo??…..La peña ha absorbido totalmente el concepto, la imagen, del corredor con ropa super/mega-específica para correr, gps, pulsómetro, gorra exclusiva de running ¿??…..
Qué había de más sencillo que salir a correr??? Deporte que te permitía practicarlo sin necesidad de nada ni nadie…sólo unas zapatillas. No hace falta compañero, ni instalaciones específicas, ni trastos (raqueta, pelota, caballo,…)
Ahora no…..A los nuevos runners no les entra en la cabeza….no CONCIBEN la idea de poder salir a correr con una camiseta de algodón, con unas zapatillas traileras si están en la ciudad……NECESITAN (Les han hecho necesitar) todo el disfraz para que su conciencia les diga «vas a entrenar»….es increíble……
25 marzo 2014 | 16:16
Muy interesante el tema de hoy Luis.
A mi no sorprende nada de esto. Las reglas del juego son esas. Primero se crea la necesidad y luego se vende la solución.
Algunos avances técnicos de las marcas no son imprescindibles para correr, pero están muy bien. Linternas «frontales» que iluminan durante horas maravillosamente, Materiales ligeros, impermeables y transpirables, Zapatillas para todos los gustos y necesidades…
Pero si, nos hemos vuelto pijoteros y un delicioso sector de mercado al que quiere echarle el diente todo el mundo. Y lo peor es lo de las distintas sectas que se equipan y gastan religiosamente la pasta en seguir a sus ídolos.
Pues si, equipación, la necesaria para lo que se piense hacer. Yo cada vez soy más descreído de las modas nutricionales (se te han olvidado las sectas enfrentadas de Hiperhidratistas carbónicos vs. Paleodietístas proteínicos) y de casi cualquier «descubrimiento» con el que vaya a correr más o mejor.
Pero nunca vi a tanta gente corriendo con tantos cientos de euros en equipación encima por Madrid como ahora. Casi hay que ir pidiendo disculpas por llevar la equipación de baratillo con la que salgo a entrenar.
25 marzo 2014 | 16:41
jajajajaja Manuwar!! de baratillo dice!!
A mí me van a echar de alguna carrerao por impresentable!! verás….Qué es eso de una camiseta dealgodón guarrera de pobre?? Cómo que tu gorra no es aerodinámica?? Y esas mallas no son de nanofibra hiperligera?? lo que más oigo cuando corro es «cómo puedo correr así»…..Pronto veremos el «reservado derecho de admisión» y no precisamente por tus capacidades deportivas!!!!!
25 marzo 2014 | 16:55
Alguno dirá que el «volvamos a lo básico, a lo que siempre ha sido correr». Pues bien, eso mismo ya se ha monopolizado por los defensores de lo minimal.
No lo mínimo, ojo. Minimal. In English.
25 marzo 2014 | 17:00
Creo que el problema está más que en el enfrentamiento entre los diferentes tipos de corredores (que sí, que existe pero es secundario) en el descaro de algunas marcas por apropiarse de conceptos que siempre han existido para rebautizarlos y vender un producto: subir escaleras ahora es hacer trail de ciudad.
Sucedió con el minimalismo y sucederá con cualquier nuevo eslabón a explotar.
Salud Luis.
25 marzo 2014 | 17:38
Es que en España somos así y lo saben. Recuerdo cuando, hace años, iba y mucho a esquiar, las equipaciones super-pro que veía en las pistas del Pirineo español y los esquiadores con tejanos o simples chubasqueros que me encontraba en el Pirineo francés, y esquiaban de cine. Otro rollo, el de la bici de montaña, para morirse la de gente que se cambia la bici cada dos años, geometrías, ruedas, etc., etc. Siempre nos hemos comportado como nuevos ricos y lo vamos a seguir haciendo, cómo no!
25 marzo 2014 | 18:22
es como para salir corriendo
25 marzo 2014 | 18:57
La culpa no es del marketing si no de la gente, que parecemos (somos) gilipollas.
Lo de saturación es totalmente cierto.. aburre hasta la ‘antigua sana’ costumbre de ver qué se comenta por los fotos y webs de correr.
«Que las marcas digan lo que quieran, corre si te apetece y déjate de chorradas»
26 marzo 2014 | 11:10