Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Este famoso comparte contigo una pasión: correr

Heidi Klum mantiene sus cuarenta primaveras a tono gracias al deporte (eso, y que no tiene que comer en un bar de un polígono industrial, probablemente). Correr, correr y correr.

Y es de todos conocido que la moda del correr se estableció en la sociedad como uno de los más apasionantes métodos de relajarse, adelgazar, gastar dinero y hasta volcar nuestros complejos y frustraciones. Pasaron los difíciles años ochenta pero esto del correr ha regresado. Hay un segundo subidón del trote.

Chicos, chicas, correr lo es todo. Y las celebridades están muy metidas en esto de calzarse unas zapatillas y tonificar los músculos y escurrir los sobrantes. Bueno y, ¿a mí, qué? Quizá a tí nada. O quizá sí. Participas de un movimiento deportivo o recreativo global. Puede que te fastidie, por si habías encontrado alguna trascendencia cósmica en correr, pero imaginemos por un momento el alcance de la actividad social de un famoso runner. Los 1,500.000 seguidores de la cuenta de Heidi Klum podrían tener por unos segundos la tentación de salir a correr. ¿No es un estímulo suficiente para una sociedad?

Llévalo al plano de la revancha social.

¿Sabías que mientras boqueas por esa cuesta arriba, en algún punto del planeta, alguien hipermillonario se está sintiendo todavía más miserable que tú? Sí. Gwyneth Paltrow puede que esté trotando con flato por Central Park o que la misma modelo alemana esté desgranando sus agujetas en su blog (Klum mantuvo durante todo un verano el blog Summer Run)

Correr, trotar o practicar el jogging es también una pasión para mucha otras caras conocidas. Madonna corre como si la persiguiera un calendario. Katie Holmes pretendió haber corrido el maratón de Nueva York, en el que la cantante Alanis Morrisette es asidua. La Kournikova luce palmito con un dorsal prendido en su divina camiseta. Oprah Winfrey usó el corretear como método para perder peso y es una activista del hobby que te ha traído hasta estas líneas.

El bendito tote cochinero. ¡Qué tendrá!

llossa

Pero no solo ellas. Entre los varones, grandes y chicos, superfamosos y mitos (los que no tiran por la vertiente canalla) se plantan la gorra eterna, las gafotas de sol y el chándal. Durante años Vargas Llosa fue un propagandista del jogging, «un placer intelectual», decía.

Corre Santi Millán (y pedalea y suda como un demonio) y corre Jesús Calleja, en plena efervescencia etíope, según cuenta, tras un periodo con tendinitis varias y semanas de recuperación. Corre el cantante Dani Martín (El Canto del Loco) y tuitea sus sensaciones.

Corrieron Zapatero, Aznar, Bush o Cameron (nadie dijo que habías escogido una afición pura y excluyente) y miles de caras conocidas de cientos de países, a buen seguro, corren.

Es lo que hay.

Siempre puedes sentirte reconfortado por un hecho. Que alguien constantemente acosado por su vida pública piense que un trote de media hora es una válvula de escape significa una cosa: no todo está perdido con la especie humana.

Al menos, no totalmente perdido.

2 comentarios

  1. Dice ser AreaEstudiantis

    Me sorprende que no pongas a Edward Norton, corre maratones para su fundación.

    http://areaestudiantis.com

    07 junio 2013 | 09:14

  2. Dice ser spanjaard

    Cierto, además es muy activo con el mundo de correr en Africa.

    07 junio 2013 | 09:44

Los comentarios están cerrados.