¡Graniza! ¡Pero sale el sol! Pero nos calamos… pero ¡ya pega con fuerza!
Qué país. Vivimos llenos de peros.
Estimados compañeros del mundo del correr. ¿Mandamos a paseo ya la ropa de invierno o la dejamos todavía a mano?
Las mallas largas y los diversos manguitos, perneras de compresión, guantes, gorros y buffs (badanas) han estado acompañándonos durante semanas y uno empieza a estar algo agobiado cuando pasa media hora de correteo.
¿Es tiempo de mandarlas al cajón?
En la Europa mediterránea las temperaturas mínimas se resisten a recuperar desde los niveles de las heladas. El interior de las tierras altas, las montañas, todavía conserva madrugadas excelentes para embozarnos.
Anteayer salí a correr por la llanura del sur de Madrid. Una zona que en Abril y Mayo ya obliga a beber y que proyecta el calor vertical sobre la cabeza del deportista. Me resistí a correr a las diez de la mañana lleno de ropa así que corrí en pantalón corto, manga corta y, mientras me vestía al lado del coche, ¡tuve que echar mano de unos guantes de algodón!
El páramo me recibía con temperaturas cercanas al punto de congelación del agua. El seis de Abril, tomad nota, de dos mil trece.
Todos conocen de la capacidad de los climas continentales de ignorar las primaveras y otoños templados. Llegará un domingo a media mañana y el centro de la Península Ibérica se desperezará y se sacudirá el viento fresco. Ese día os pillará por sorpresa y os acordaréis de lo bien que se corre abrigado.
Pero ahora toca quejarse con una sonrisa y mantener el tipo. Aunque el calendario te lo niegue, prueba a combinar ropa de primavera y gorro y guantes. Un día llegarán las temperaturas que te obliguen a descubrirte.
Ese día hablaremos de la hidratación.
A ver si este artículo lo lee el individuo que corre por el Retiro en pleno mes de junio con un chubasquero subido hasta las narices y que un día va a morir de un golpe de calor en la cuesta de Alcalá…
Salvo las manos y la cabeza, el resto del cuerpo va sobrado con una camiseta y pantalón (corto) a partir de los 8-10 ºC (o incluso menos, si eres serrano), y cuando por pereza salgo de casa con algo más que eso (los madrugones a veces hacen que el abandonar la cama calentita nuble la razón), al final suelo acabar con la cantinela del «nunca más», hasta que vuelvo a tropezar con la misma piedra, pero…
PD: la hidratación, en muchos casos, es el motivo del «run», pero eso da para otra charla… entre «hidrataciones»
09 abril 2013 | 10:48
Este año me he abrigado algo más al correr para ver si en verano soporto mejor las altas temperaturas. Prefiero que se mantenga la ropa de abrigo lo más posible, pero me da que de esta semana no pasa.
09 abril 2013 | 10:53
En general creo que la gente tiende a abrigarse excesivamente. Sin caer en el extremo contrario de ir «pecholobo» a lo Anton Krupicka (si no lo conocéis, ya sabéis, al Google), yo calculo una temperatura de confort corriendo 15º por encima de lo que diga el termómetro (salvo que haga viento, la lluvia me da igual). Es decir, que si estamos a 10 grados, ya se puede ir en camiseta y pantalón corto.
09 abril 2013 | 11:43
tambien estaria bien que salvador raya diera el tiempo
09 abril 2013 | 11:47
dibujar a salvador raya seria muy buenoo
09 abril 2013 | 11:48
NO, no lo tires que vienen el viento y la lluvia :))
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09 abril 2013 | 13:01
No veo unanimidad. ¡Parecéis españoles!
¿La guardo o no? 🙂
spanjaard
09 abril 2013 | 13:17
no señor :)) no lo guardes que viene la temporada de mucho vienti y la lluvia de primavera …
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09 abril 2013 | 21:03