Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Children throwing pie at me

En 2004, una nueva bajada de la montaña rusa de la clase trabajadora mandó a la huelga a centenares de británicos. En West Yorkshire regresaron a una pesadilla en la que, en 1977, las facturas no se podían pagar, no habría regalos por navidades y mum & dad discutían constantemente por cierta impotencia frente a todo. Era la recurrente petición de los bomberos ingleses, en pie de guerra por la precariedad de sus servicios. Existe un reportaje de la BBC en Bradford donde dos críos revivieron aquellos días de 1977.

Los dos críos cuentan como esas navidades se enteraron que en el Ivanhoe, una sala de fiestas de Huddersfield, unos gamberros organizaban un concierto absolutamente gratis. Habría entrada restringida por edades pero la sorpresa vino cuando los que actuaban, denominados Sex Pistols (dejad lo que estéis haciendo ahora, todos en pie), costeaban tarta, regalos y paridas varias -algunas relacionadas con la promoción demenciada de su Never Mind the Bollocks- en lo que años después se recuerda como «uno de los mejores momentos de mi vida», según el cantante, John Lydon -Johnny Rotten.

Lydon cuenta cómo estar rodeado de críos era una cosa estupenda, refrescante. Lydon mismo, un niño sin terminar de crecer y apenas veinte años, de familia rota y con evidentes problemas de desarrollo emocional, pero con un cerebro privilegiado aunque torturado por una meningitis, dió un concierto de mediodía a unos niños endiablados, libres por unas horas.

Y que regresaron a casa con camisetas amarillas y aquel emblema en rosa.

En casa cambiaron las discusiones por el recuerdo de una banda que terminó con tarta por encima de aquellas cabezas, que por dentro iban llenas de odio. Niños que crecían entre la miseria de un sistema al que aprendieron a odiar.

«Eventually the Pistols came onstage. I think they only played about six songs. I remember they did Bodies, but omitted the swear words because of the children. Steve Jones’s guitar sounded very raw and exciting», contaría años después Jezz Scott en The Guardian.

11 comentarios

  1. Dice ser Quique

    Llevo «cuatro días» leyéndote y cada uno de ellos me has sorprendido. Ahora voy a pararme a pensar si es para bien o para mal…
    Quique

    29 septiembre 2011 | 23:03

  2. La red es libre, la ley de la gravedad, menos.
    Saludos, campestre. 🙂

    29 septiembre 2011 | 23:13

  3. Dice ser Celemin

    Siempre digo que eres el puto amo, Luis y es verdad. El Post de hoy lo confirma. Yo de mayor, quiero parecerme a ti (¡aunque sólo sea escribiendo!).

    Un abrazo amigo.

    30 septiembre 2011 | 10:59

  4. spanjaard

    Pues te vas a hinchar a hacer kilómetros.
    Espera, que ahora casi ni corro. Peor, tendrás que ganar para dar de comer a mis hijos.

    30 septiembre 2011 | 11:10

  5. Dice ser nachoenfuga

    Esos minutos de concierto hicieron más por la cultura, la educación de los jóvenes y por la sociedad en general, que ministros del ramo, profesores y educadores varios. Pregunta si no a los entonces chavales de Huddersfield.

    30 septiembre 2011 | 11:40

  6. spanjaard

    No creo que haya que extrapolar tan radicalmente, Nacho. Sí es cierto que ningún local MP habría visitado Huddersfield en los 70 o que ningún ministro estaba haciendo nada. Recomiendo repasar documentales que los hay, y muy buenos, sobre las barriadas inglesas de la época. El mismo Filth and the Fury de J. Temple.

    Pero los profesores harían lo que pudieran, bien es verdad que aún metidos en el sistema disciplinario victoriano. De lo demás, ‘educadores varios’, simplemente no había.
    Ahora sí. Pero se repetirán las mismas escenas de odio.

    Cuarenta años tirados a la basura.

    30 septiembre 2011 | 11:47

  7. Dice ser nachoenfuga

    Sabía que me caería. Por no explicarme en condiciones. Me refería a la educación en cualquier tiempo y en cualquier espacio. Cómo un acontecimiento no educativo marca (educa) al individuo más que la educación reglada o la «cultura oficial». Se me fue la olla hacia cómo vamos modulando nuestra estructura mental a lo largo de la vida, cómo se va creando con el tiempo el energúmeno, el genio, el manso, el punki, el jefe de escalera, etc que todos llevamos dentro. A base de un concierto, de un día que en la calle no sé qué, de aquello que dijo aquel, …
    Una ida de pinza, al fin, de la que eres un poco responsable por escribir lo que escribes.

    30 septiembre 2011 | 12:36

  8. spanjaard

    Si no lo leyese nadie ya podría escribir yo.
    La culpa es tuya por estar sacándote un moco el día que os enseñaron comprensión lectora.
    I want my junk (¿Cuántos llevamos?) XD

    30 septiembre 2011 | 12:37

  9. Dice ser nachoenfuga

    Otra de callos y otra de Tilenus. Te he dicho que de esta no te envenenas. Si querías cantimploras o cojones de mamut (no sé si estás al tanto de la terminología que usan traficantes y consumidores sin pelos en las piernas) tendrás que esforzarte más.

    30 septiembre 2011 | 12:53

  10. spanjaard

    Nah, tengo un fitness first a la puerta de casa. 2×1 a diario.

    30 septiembre 2011 | 12:58

  11. Dice ser Celemín

    Los kiloómetros, quedaron atrás hace tiempo. Y cada día más. Ahora tengo una lesión de rodilla (¡achaques de la edad!). Lo de tus hijos, siempre se podría arreglar, dónde comen 3 comen cinco…

    02 octubre 2011 | 17:30

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