Hace un rato me he visto escribiendo sobre una prueba de cien kilómetros. Es la deseada Madrid-Segovia que se celebra en apenas doce días. Por el azar de la construcción de los párrafos he perdido un último trozo, creo que he dado a borrar en bloque o así. En cualquier caso, pego las conclusiones de toda esta palabrería. ¿Una prueba de 100km debe diseñarse hasta el último tramo? ¿Podemos asumir que lo peor es llegar a un punto determinado?
Creo que cien kilómetros miden, en realidad, sesenta y tres. Cito.
«[…]como este año vamos más justos y tiernos que cuando éramos uno o dos años más jóvenes, sugeriré minimizar las paradas en los bares. Seré una suegra pedorra que recuerde constantemente que no nos sobran precisamente las fuerzas ni las horas, como para alardes. Un esquema así sería lo deseable.
Tramo uno. Temperatura fresca. Piernas idem. 500m de trote y arrancan las dos primeras cabalgadas hacia arriba. Caminarlas. Tramo de los tubos hasta Tres Cantos, trotables. Total 11km, 1h38. Avituallamiento
minimalista con temperatura aún fresca. Ineludible llegar con cierta rapidez a Colmenar. Km 23 y posible
aumento a los 20-22ºC, que serán cerca de las 12 del mediodía. Cruces varios de arroyo seco al trote. Cementerio de paseo. Démonos un margen de 3h15 para esos 23km.
Comer de lo propio, no habrá arroz ni pasta en Colmenar este año. Dos o tres minutos de impasse, y trialeras hacia puente. Caminar luego todo el cuestón que nos acerca a Manzanares será largo y perderemos
horas a cascoporro. Previsto ajustar Manzanares km 40 sobre las 6h30 netas. Serán las 15h30 y las temperaturas serán similares a Mapoma o más.
Mataelpino (k47) viene tras un trozo tedioso aunque no es tan largo. Aquí deberíamos agilizar la cosa. Demos al km50 el paso hacia las 17h30 máximo, para entonar el tramo serrano con fe, esperanza y
caridad.
La Barranca, km 57. Se sube un poco más este año, al mismo hospital. Yendo ahora si, relajados, con mejor temperatura, podemos dejar ahí el paso a las 19h30. Propongo sólo pasear a 5kmh. Hay casi 6km al polideportivo de Cercedilla (casi escribo cervecilla) y ahí va la cena. Si estamos ahí a la 21h sería el gran triunfo así que no la jodamos con una hora neta de cena + cagar + sestear. Es una programación ideal para hacer 19 horas o 20.
Cruzar Cercedilla de noche será como empezar una nueva prueba, un paseo. Pero ya hemos llegado en tiempo o sea que no cuentan ni los tiempos ni los km. Es simplemente esperar a que amanezca y contarnos cuantas patochadas tengamos en la mente. O sea, la M-S es una prueba de 63km. Todo lo demás son elucubraciones».
Es lo que tiene ser un optimista de la vida. A pesar que dicen de mí que soy un melancólico con tendencia a ver siempre lo pesimista del asunto.
Además de la gesta que supone una prueba así, ¿cómo demonios sabéis el camino a seguir y no perdeos por esos caminos de Diós? mucha suerte y a que hora llegará la people a Segovia? si es de madrugada se hace noche allí, hay coches para volver a Madrid? vamos ni idea…..
06 septiembre 2011 | 07:54
Es impresionante!!..me sigue resultando una locura!!.pero allí estaré para dar animos en el km.60!!!
Bendita Locura
06 septiembre 2011 | 09:27
¿Gesta? No, hombre. Gesta, para el común de los runners, es intentar mantener ir a 4.19 en el km 39. El el ultrafondo solo tienes que ir mirando dónde están los amigos, caminar en cada cuesta, lo que llamo yo ‘resetear’ las pulsaciones, y que el cierre de control no esté ni muy cerca ni muy lejos.
Perderse.. todo suele estar divinamente marcado de día y de noche. La logística de una organización siempre incluye (o debería) el retorno en autobuses, no sé… lo mejor es que te pongas en la cola para el año que viene e intentes llegar… jeje, qué se yo, ¿al km 60?
06 septiembre 2011 | 09:34
Visto así parece un paseo, pero un ultra te come las fuerzas y te muele el cuerpo. La mente es la que desde Cercedilla (km 70) te lleva a meta si no te asalta ningún problema físico. Desde luego la pintura amarilla de noche esposa ayuda,pero ensu lugar las bengalas nos marcaran la senda en los cruces complicados. Espero poderos ver en doce días tocando las viejas piedras de ese hermoso monumento que es el Acueducto. Hasta Segovia compañeros!!!
06 septiembre 2011 | 16:05
Ya estoy mas aliviado en mi angustia, 63km creo que.si los hago!!:-)
06 septiembre 2011 | 16:19
Si es que he tenido que venir a aliviar tus angustias, Kike.
06 septiembre 2011 | 16:23
A mi lo que me llama la atención de tu post es que la frase casi inaugural de tu discurso:
«sugeriré minimizar las paradas en los bares.» como táctica para correr una ultramarathon no genere ningun tipo de comentario.
Puede ocurrir que los lectores lo tomen como una metafora y crean que es una forma poetica de sugerir que no hay tiempo para perder. Puede que ya tus lectores esten tan acostumbrados a verte parar en bares que no les sorprenda ningún comentario en ese sentido. Puede que sea que todos los ultramaratonianos paran en cuanto bar hay en el camino. Como sea, de tu planteo ese es el unico aspecto que me parece poco realista y problemático. Dijo Galeano: «Todos somos mortales despues del primer beso y la segunda copa de vino» y parafraseandolo deseo declarar: «nadie es ultramaratonista antes del tercer bar ni de la cuarta cerveza».
07 septiembre 2011 | 12:43
Pues tenemos un problema. O la gente para y no lo cuenta o el personal lee por encima y no destripan las líneas, los ritmos, las pausas que hago, con el trabajo y la de horas de sueño que me quitan.
¿Vosotros paráis en los bares? No en domingo a la salida de misa. Que tampoco.
En los eventos de ultrafondo, digo.
Si no es así, ¿a qué coños esperáis? ¿A que salga en un artículo de Kilian o que lo recomiende Josef en su próximo libro?
07 septiembre 2011 | 13:00
Ya sabes que yo sí paro en los bares, quizá no tanto como debería, pero se hace lo que se puede.
Fuera del ultrafondo, también, pero proporcionalmente bastante menos.
07 septiembre 2011 | 14:24