Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Todo apesta a rancio

Si me apurais, todo hiede a retro. Lo retro es divertido cuando uno se topa con magnificencias como Mondo Gitane o los de la Muchachada Nui (ayer el sketch del Sicario Empático los elevó a los altares). Pero ahí queda. Ultimamente estamos viviendo un regreso a las costras y los hombros nevados de caspa y lo bueno es que se le echa la culpa a la crisis.

1. Retorno al low cost. El concepto de lo más barato no es una cosa de Richard Branson ni un invento novísimo de la web de easyjet. Con la crisis de 1973 se produjo un arreón hacia abajo en la monetarización de costes y surgieron aquellos fantásticos formatos Spar (del neerlandés spaar, ahorrar), los cupones, los Jumbos y similares. Lo barato, aunque sea una basura, triunfa. ¿Triunfa o se adapta mejor? No lo sabremos. Por si acaso, nos damos paseos constantes por el chino a comprar sandalias, collarcitos, sudaderas. Nos tiramos a los 12 artículos a 1€ de McDonalds. Perseguimos con ahínco las soluciones al menú familiar en nuestro glamouroso Carrefour. Aceptamos recortes en seguridad y confort en nuestros viajes, electrodomésticos de mecanotubo y plástico. Todo vale con tal de ahorrarnos unos euros. Bueno, todo no. Hinchamos el precio de una vivienda. Es que ahí nos estamos jugando los ahorros de los chicos.

Los programas de televisión regresan al concursillo, la gala con bombillitas, el escote y la zafiedad. El periódico tiene de nuevo las letras más gordas. Inventan el periodico en versión digital y lo llenan de anuncios de putas, la cuenta naranja, películas de efectos especiales (alguno es que los 80 le pillaron comiéndose los mocos y no vió Alien o Star Wars), lotería en internet, los teléfonos móviles de los cojones y sus putos planes imprescindibles. Corredores que buscan camisetas gratis o cajas de aquarius gratis. Marcas blancas para vidas grises, colecciones de la Liga y niños con pantalón corto. Pero hay más señales de este retorno.

2. Invasión de la caspa comercial en los cortijos educativos. Ayer comentaban mis enardecidos muchachos que habían aparecido regalando magic packs (sic) con multitud de pegatinas, coleccionables-recortables de calidad nuevamente costrosísima. Ante la pregunta del millón (¿en la calle o en el cole?), viendo además los rastros por casa de cupones ahorro y muestras tales como una gorra de Wipp express verde fluorescente, modelo telilla y de frenchi o frontón elevado (subgrupo estético piensos gallina blanca purina), dicen que en clase. Dentro del recinto escolar. Coño, Wipp, un cupón de Estrella, pegatinas (¿Scotch?). Rastreo, ato cabos y releo «Las soluciones viables y permanentes a los retos del desarrollo sostenible sólo se pueden encontrar a través de un diálogo con todos los grupos sociales«… en la página de Henkel Ibérica. La multinacional está logrando permisos con los que se cuela en las aulas de los centros educativos a regalar muestras-trampa.

Volvemos a los años en que un equipo directivo se pasaba por el forro de los cojones la aconfesionalidad y demás principios de un colegio, y permitía que entren a taladrar cerebros. Mis chavales, aptos para distinguir muchas cosas ya pero no entre publicidad invasiva y entretenimiento, andaban diciendo hoy que si les daban más packs podrían dar los vales a la abuela y asi comprar el fregasuelos. Sigue diciendo el blanquísimo humor de Henkel «Los grupos de interés clave incluyen a colaboradores, accionistas, clientes, consumidores, proveedores, vecinos, autoridades gubernamentales, políticos, asociaciones, organizaciones no gubernamentales (ONGs), científicos y público en general. Henkel ve el diálogo con sus grupos de interés como un reto y como una fuente de nuevas ideas para alinear más a la compañía con la sostenibilidad«. Hombre, aquí veo yo un barranco insalvable. Entre el concepto de sostenibilidad de la multinacional del hogar y el concepto de sostenibilidad de la directora de cortijo de barrio donde llevo a mis hijos, media un abismo. Es más, uno de los dos no tiene ni concepto. Entre tanto Licor del Polo, Neutrex, Fa… productos de primera necesidad que quedarán impregnados en las familias de clase media-baja. Los estrategas aprovechan momentos de crisis para colocar cupones descuento en colegios donde quienes van a recoger a los niños no son chachas ni nannys, sino … abuelas y madres que no trabajan. Impresiona ver cómo somos una reproducción blue-ray de los episodios de Cuéntame. Después de 30 años regresamos al butanero, a los pantalones de chandal, los canapés gratis para las inauguraciones y al trampeo fiscal.

Leo que la presidencia de la Comunidad de Madrid, que Belcebú confunda y mantenga alejada de mí y los mios, venden un programa apopléjico de bilingüismo de arroz con pollo (colocando ‘rice with chicken’ en el menú escolar) mientras existe un programa de colaboración con el British Council que se empezó a preparar en 94 y se firmó en 96-97, con más horas de inglés que el programa bilingüe de Aguirre, tiene más asignaturas que se imparten en inglés, el curriculo de estas asignaturas es totalmente en inglés y homologado por el sistema educativo britanico hasta tal punto que al acabar la ESo sus alumnos pueden optar a sacarse el título de secundaria del sistema británico. Pues bien Aguirre lleva 4 meses torpedeándolo.

Claro, no es su programa. No es como si Henkel o Procter&Gamble sisan atención y tiempo a los niños de la generación Madoff. Digo Messi.

4 comentarios

  1. Dice ser Celemin

    Ya te he dicho en casa Manolo que echo de menos este tipo de comentarios tuyos. Eres un genio amigo Luis.

    14 enero 2010 | 22:25

  2. Dice ser ser13gio

    Amén, chato.
    s

    15 enero 2010 | 09:00

  3. Dice ser Mondo Gitane

    Hombre, retro, lo que se dice retro. Retro es Pablo Vega o Abel Antón, no sé si me entiende…

    20 enero 2010 | 07:51

  4. spanjaard

    y ud, ¿avant garde?

    20 enero 2010 | 07:53

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