Os remito cumplida cuenta del último número de la revista digital Apunts, Medicina de l’Esport, que edita el Consell Català de l’Esport. Como siempre, recuerdo que os podéis subscribir por email y recibiréis la actualización correspondiente en vuestro correo. Aunque hay números más flojos y otros más floridos, siempre está bien recibir asuntos similares.
En este número 162 tenemos una reseña rocambolesca pero muy interesante sobre Sam White, que era a finales del siglo xix un joven socialmente popular en Filadelfia, especialmente en los ambientes atléticos. El artículo lo firma Ramón Balius y relata la historia del encuentro entre White y el escultor Rodin. Aparte, un estadístico y -para mí- irrelevante artículo de Gracia, Rey & Casajús («El dopaje en los Juegos Olímpicos de verano (1968-2008)») donde poco más se ofrece que un recuento detallado del aumento de los controles antidopaje en los Juegos Olímpicos. No se habla de causalidad o de las entrañas del fenómeno, sino apenas un desglose geográfico que, la verdad, cualquier aficionado al deporte se huele o conoce.
Entrando en los específicos que os ponen extremadamente calientes, o sea, el mundo del corredor, hay un trabajo de campo elaborado en América Latina sobre corredores de fondo. Aún así, sigo sin entender muy bien por qué se titula «Análisis comparativo del VO2máx estimado mediante las ecuaciones desarrolladas por Jackson et al y el American College of Sport Medicine en corredores de maratón«, pero luego se elaboran análisis del VO2máx en participantes de la Media Maratón de Santiago de Cali, en 2008. No es que tengan variables diferenciadas, sino por mero rigor a la hora de titular el artículo. Los participantes analizados ¿eran corredores de maratón? ¿el VO2máx es análogo en maratón y en medio maratón?
Una cosa, ¿es tan difícil citar bien? El trabajo de Jacksn et al, del que se añade referencia (13) en la bibliografía, no es «Prediction of functional capacity aerobic exercise testing», sino [Jackson A, Blair S, Mahar M, Wier L, Ross R, Stuteville J.] «Prediction of functional capacity aerobic without exercise testing». Med Sci Sports Exerc. 1990;22:863-70. Por cierto, no lo busquéis en internet, su uso está restringido y es de pago.
Ya lo decía yo en la Facultad; la cantidad de cosas que ha escrito ese «Et Al». Desbarre estival, mi última neuran está «retostá».
06 agosto 2009 | 12:24
Si Macario. Y tiene otras obras bajo el seudónimo V.V.A.A. Tú si que citas bien. Con estas majaderías y otras ponemos este blog en la media intelectual patria, que si no adquiere un tono «subidito».
06 agosto 2009 | 14:17
¡Joder, macho!. ¡Qué nivel!. Mira a ver si encuentras un estudio que solucione mis problemas… Qué son: 82 kg. de peso y cero patatatero de ganas de hacé «ná». Enorme ansiedad que mengüo con cantidades ingentes de cerveza… Te prometo leerme la solución aunque sea un tocho insufrible… Eso, sí, Espero que baste con leerlo para que mi problema se elimine o se reduzca sustancialmente…
07 agosto 2009 | 07:02
Sopando por tu blog, donde siempre reencuentro cosas tan interesantes, he encontrado dos entradas sobre los 101 de Ronda. Me ha hecho recordar unos momentos muy agradables de este año, de los pocos junto a la Maratón de Valencia que la vida me ha regalado en estos últimos meses… Si vivo y logro convencer al equipo este año, para octubre, volveré a Ronda. Esta vez no iré a por esas doce horas que se nos escaparon por pardillos este año… La meta será llegar, hacer 23 horas 59 minutos… El equipo, comandado por un servidor, sabes como soy, si no soy yo el que mando no voy a ningún sitio, estará formado por mi cuñado al que estoy iniciando en el noble arte de andar deprisa (6 kms. en hora y media, 110 kg. de peso y un entusiasmo irreprimible) y un sobrino miembro de los GEO’s, de dos metros y ochenta kilos de puro músculo… Promete, si al final los consigo hermanar ser una experiencia sociológica al mismo nivel de «Gran Hermano». Aseguro un estudio científico, exhaustivo y riguroso de la hazaña. De momento las cosas van por buen camino. Mi cuñado se ha comprado unas zapas y mi sobrino me sigue hablando a pesar de que no se ve muy cómodo corriendo (arrastrandonos) al lado de los dos tíos de cincuenta años y 90 kg.de peso «medio»… Eso sí, me ha prometío que si nos desmayamos nos evacua en helicóptero, como los señores…
07 agosto 2009 | 07:18
Lo de los 82kg tiene una solución casi quirúrgica; sométete a una operación de alargamiento de huesos y podrás seguir viviendo con esos 82, pero repartidos en 10cm más. Estarías como un queso curao de categoría. Ahora solo estás como un queso de bola.
Ronda, ay, Ronda. Mira que leo y os imagino por allí y por esos caminos llenos de zombies y de vez en cuando me da por pensar que me gustó, que repetiría algún dia. Pero tendrá que ser en plan vacaciones playeras, dejar tranquilamente a mi muchachada y parienta en Marbella comprando joyas y audis, y yo pasar el día enseñando las técnicas de racaneo y retirada ultrafondista a tus aprendices.
07 agosto 2009 | 07:27