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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Los pisafuerte

Me acordaba esta mañana, leyendo las jugosas inquietudes del mundo del corredor habitual, de unos colegas de Soria que se autodenominaban ‘los pisafuerte’. Y todo me ha venido a la cabeza repescando de mi memoria un incidente que se produjo al lado mío en la salida de la media maratón de Getafe. Es posible que se reproduzca en más puntos de cualquier salida de cualquier carrera de Madrid, urbe ignota. Eso es lo preocupante, que parece que sólo ocurre en esta tierra de tocabocinas que somos. El asunto es que, por la masificación de corredor por metro cuadrado, la tensión propia de los momentos y la proverbial mala hostia del ciudadano madrileño, en décimas de segundo se pasó de un traspié a una sarta de insultos digna del atasco de las 18.41 en General Ricardos.

Se hubiera cruzado quien se hubiera cruzado. Mal, peor o peligrosamente. No es para tanto. Para los que leáis esto sin saber de qué va, en una salida de 400 a 600 personas, en una carretera de dos carriles que no sea la típica calle comercial con coches a los lados en doble fila, pasados 30 segundos la mayor parte de los corredores han pasado por el arco de salida. Pero en la mayoría de las carreras madrileñas ya se pasa de 1000 (casi 3000 en Getafe) y hay muchas prisas por enganchar el ritmo adecuado. Sí, porque el corredor popular -a poco que lleve unos meses entrenando y se haya enganchado a los foros de internet o a la runnersworld– tiende a buscar siempre un ritmo de crucero, un tope, una marca. En el peligroso área metropolitana de Madrid hay que añadir al puchero que somos unos quemados; gente de gatillo fácil, lengua entrenada para lo mejor de las tertulias de taberna y atasco de franciscosilvela.

Los pisafuerte iban cerrando bares, daban voces por las callejas sorianas, escuchaban a los Ramones pero luego se repartían entre estudiar Ciencias Matemáticas y trabajar en la obra; el rasgo transversal que los definía era el pisar fuerte por los bares del Duero. Al corredor de aquí (recuerda, de Madrí) se le puede ver más o menos sobremaquillado, vistiendo de Prada o con mono de mecánico, de pescadero o de informático gormiti. Pero cuídate de cruzarte en su camino si no estás acostumbrado a los mogollones que se preparan en ese selecto cajón virtual de los purasangres. Échate atrás, regálale 20 segundos al reloj y deja que los pisafuerte se den codazos, escupan, empujen y griten «¡notecruceeeeees!».

Estáte al loro. Parecemos una élite desquiciada, pero somos una bomba a punto de estallar. Te pareceremos violentos y tensos, pero es que vivimos aquí. Madrid ofrece las condiciones ideales para una génesis bestial: estrés, autoexigencia y tensión constante como caldo de cultivo para vernos como atletas o gladiadores de élite, de vida ascética, con ese mimetismo en los rituales pre- y post carrera, ese vivir para entrenar, la zapatilla voladora de 40 gramos menos… cuando en realidad no corremos una mierda.

8 comentarios

  1. Dice ser Santi Palillo

    Y ahora encima nos pasamos al espionaje puro y duro. Eg que los madrileños somos asín.

    30 enero 2009 | 12:56

  2. Dice ser lander

    Y encima te presentan como CyT en lugar de Luis…
    que gentuza..

    30 enero 2009 | 13:28

  3. spanjaard

    Todo son nombres en clave, códigos, nicks…. qué ajco sociedá.

    30 enero 2009 | 15:01

  4. Dice ser Juanma

    «Asombraico» me dejas al leer esto.

    Qué lejos queda todo eso en ‘les voltes a peu’!! (y espero que dure y perdure)

    30 enero 2009 | 17:28

  5. Dice ser ser13gio

    Tras esta frase «la zapatilla voladora de 40 gramos menos… cuando en realidad no corremos una mierda» te has ganado el descanso del fin de semana.

    En efecto, somos unos mierdecillas de tres al cuarto que jugamos a ser pros. Y de pros, tenemos, como mucho, las alpargatas de colorines.
    s

    30 enero 2009 | 17:37

  6. Dice ser Carlos

    Y lo bien que se va saliendo desde atrás y pillando cadáveres…

    30 enero 2009 | 19:33

  7. Dice ser Pablo Vega

    Dando en el clavo como siempre, Luis.

    Muchos nos hemos ido de Madrid hace años precisamente por este tipo de «estado existencial generalizado» del ciudadano medio.

    Semos unos mierdas y no corremos una idem.

    31 enero 2009 | 13:39

  8. Dice ser Cientounero

    Este de aquí no se plantea eso de ponerse en primera fila. Uno se deja caer por detrás en las salidas que así no me adelanta mucha gente. Y aquel a que alcanzo, un punto para mi moral…

    31 enero 2009 | 23:54

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