Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Papá, déjame respirar

Me pasaba el otro día mi santa un artículo sobre las presiones de esta nueva generación de padres hacia sus hijos. Resumía el estado de las cosas sobre la dirección absoluta de las actividades de los hijos. No solo entendemos qué es mejor para la formación de las criaturas en esta sociedad falsamente competitiva, sino que además llegamos a programar resultados y modo de vida después de las horas de escuela. Digo lo de falsamente competitiva, por cierto, ya que para mí no funciona esto del «si vales, puedes». Esto quedaba muy bien en la sociedad protestante europea de los años 20, pero no se debe dejar de lado la posición adquirida de salida por gente nacida en familias con renta, contactos y posibilidades diferentes. Vamos, que esto es un blog de deportes (dicen): caballos ganadores.

Y me he topado con un artículo bastante agradable de leer en Athletics Insight, una revista gratis que trata sobre psicología del deporte. Cito de las conclusiones de «When Parents Take Their Child’s Sport Participation Beyond Reason»:

if the trend of insufferable actions by some parents and fans continues, you will see schools begin to abandon athletics altogether

El resto está ahí para que lo ojees. ¿Tienes un hijo al que llevas alegremente a inglés, catequesis, tenis y natación? Es por su bien, que haga deporte, que se forme. Que no se quede detrás. ¿Dejas que se dedique a toparse de bruces con el error como medio de aprender?

En español, una buena lectura en español es este artículo de Cinco Días (oct.2007). A ver si encuentro el dichoso artículo del «dame un respiro«. Aquí está.

9 comentarios

  1. Dice ser Dr. Maturin

    Mi querido Spanjaard:

    Plantea Vd. un interesantísimo tema… y, (en mi opinión), lo deja Vd. a medias, (quizás intencionadamente para provocar al personal, al más puro estilo Juan Manuel de Prada con su creacionismo)….

    Perdone que no “entre al trapo” y me salga (sólo un poco por la tangente)

    Seguro que lo conoce, pero circula por la red un video que se titula “5 dangerous things You Should Let Your Kids Do” (5 cosas peligrosas que deberías dejar hacer a tus hijos) y que viene a decir lo siguiente:

    1.- Jugar con Fuego.
    2.- Tener una navaja.
    3.- Jugar con Palos, (lanzas, flechas tirachinas…)
    4.- Desmontar las cosas, (destripar los juguetes….)
    5.- Romper las protecciones anticopia (DVD, musica etc) -los tiempos cambian-

    El video es de un tal Gever Tulley, fundador de la Tinkering School, y es ¡¡ Norteamericano !! (Señor, Señor… dónde vamos a llegar)

    Y sí, yo tengo un hijo al que llevo (a veces no tan alegremente) a inglés, catequesis, tenis y natación, y a muchas cosas más…. ¿Acaso Vd. no?

    Un abrazo.
    Dr. Maturin.

    28 octubre 2008 | 10:55

  2. Dice ser BJM

    George Sheehan contaba el caso de unos padres que fueron a un médico especialista del deporte o algo así para que les dijera cómo podían saber cuál era el deporte más adecuado a las características de su hijo. La respuesta: «Coño, que haga una lista de los diez deportes que le gustan más. El primero de la lista es el que más le conviene».

    28 octubre 2008 | 11:24

  3. spanjaard

    Estimados cochinillos, sigo sin dar con el artículo pero venían referidas interesantes pinceladas tales como que, en Canadá, se han suprimido los deberes en casa. Leí también lo de Sheehan en su día. Interesante, como siempre.

    Dr Maturin, la historia mental de mis retoños es precisamente algo retorcida. Sus capacidades y espíritu casero parecen aconsejar no apuntarles a demasiadas cosas porque tienen una facilidad pasmosa para desentenderse de cualquier asunto que no les resulte atractivo. De hecho han sido eliminados de basket para remediar males mayores. Ahora van únicamente a natación los viernes y el 50% de sus sábados a unos talleres interesantísimos a los que ELLOS van encantados.

    ¿Será esa la mejor medida? En estos talleres (y algun otro más, quizá) te preguntan sobre las cosas que esperas de ellos -te llegan a preguntar sibilinamente sobre las aspiraciones sobre la educación de tu hijo. Nosotros solemos rellenar «que vayan contentos y salgan contentos».

    Pero todo esto es porque tengo una esposa sabia como un sol. De hecho el del basket fuí yo.

    Quede abierto para seguir hablando y por que no tengo más tiempo (o lo gasto buscando el puto articulo de marras).

    28 octubre 2008 | 11:50

  4. spanjaard

    Era «Papá, dame un respiro». No sé cómo pero se me había quedado su traducción en inglés en la cabeza (demostrando que correr perjudica seriamente la salud).

    http://www.elpais.com/articulo/portada/Papa/dame/respiro/elpepusoceps/20081012elpepspor_7/Tes

    De nada.

    28 octubre 2008 | 12:00

  5. Dice ser Miguel

    Es complicado saber el límite hasta el que se puede llegar, pero creo que hay que procurar que todo aquello que se le ofrezca al niño realmente le guste.

    Creo que esas cosas se ven, y no sirve de nada atiborrarle de miles de cursos distintos pensando que es por su bien, cuando al final ellos no van a sentirse felices con ellos.

    Nos vemos.

    28 octubre 2008 | 15:30

  6. Dice ser Guille

    Quizá sea interesante, lo leeré.

    Cuando lo lea quizá tenga una opinión distinta, pero como en todo por mi parte abogo por una mezcla entre hábitos y ocurrencias varias, que desde mi posición de padre ditador de actividades y educación van saliendo.

    Por supuesto incorporo las opiniones de los niños, pero sin pasarse, e incluso de Sofía, siempre que esté flexible ese día concreto.

    Por otro lado hay que evitar lo malo que hicieron contigo tus padres si es que lo hubo.

    En cualquier caso también está el rechazo inicial por la experiencia acumulada de todos estos «listillos» que en muchas ocasiones no tienen ni hijos.

    Educar debe ser muy difícil; yo me dedico a intentar pasármelo bien con mis hijos. Y a imponerles cosas que no les gustan o que no me importa mucho si les gusta o no, pero que creo que son buenas.

    Recuerdo como anécdota que teniendo yo ocho años iba a guitarra española; me encantaba. Mi madre un día, influida por un comentario de un compañero, de si las clases en el cole eran duras y que la guitarra era perder el tiempo me preguntó algo así como: «¿hijo, tu tienes mucho interés en la guitarra o lo dejamos para cuando seas más mayor? Yo que pensé en no contrariar a mi madre dejé de hacer guitarra. Craso error, recuerdo hasta el sitio dónde me lo dijo, porque es una de las frustaciones de mi vida.

    No voy a dejar de equivocarme con mis hijos, pero el sábado me fui a correr casi 30kms y me acompañaron todos en bici; creo que lo pasaron bien (estoy seguro que si), pero les guste o no lo van a seguir haciendo. Esto y otras cosas que se nos van ocurriendo.

    Para eso están aquí, para hacerme feliz.

    28 octubre 2008 | 17:19

  7. Dice ser Andrés Paredes

    Hola, spanjaard
    Espero contar con tu visita a menudo.
    Tomo noto de tu blog, ya sabes…
    en 20Blogs
    Un saludo.

    28 octubre 2008 | 17:44

  8. Dice ser Santi Palillo

    Qué dificil debe ser la educación de los hijos.

    29 octubre 2008 | 14:48

  9. Dice ser Zerolito

    Muy interesante texto, SPJ. La autocrítica es un deporte que muchas veces los padres olvidamos hacer, envueltos en la vorágine de dar vueltas y vueltas con el helicóptero.

    Pondré una frase en inglés, ya que este blog es muy políglota:

    Let the children play!
    Y no tengo má que dicí (¿el garrulo se admite como lengua?)

    29 octubre 2008 | 15:33

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