Los cheques son muy tentadores y algunos directores de revistas son bastante insistentes, pero no podía haber oferta económica que convenciera a Helen Lindes, muchos a Rudy Fernández, para vender las instantáneas del día más feliz de su vida. Por el contrario, las ha cedido gratuitamente, para que todos podamos ver lo espectacular que iba con su vestido de escote corazón, de encajes y bonita pedrería, una obra de arte creada para la ocasión por Rosa Clará.
La boda, que tuvo lugar el pasado 4 de julio, fue de ensueño: uno de esos enlaces con los que todas hemos soñado secretamente alguna vez. Un hombre alto y fuerte, atardecer sobre el mar, no demasiados compromisos (200 invitados), champán francés y un delicioso menú que fue servido en un sitio de cuento, La Fotaleza, un castillo con vistas impresionantes a la playa que se encuentra en Pollença (Mallorca). Si a eso le añadimos el amor verdadero, recíproco y libre de toda sospecha, que siente la parejita… ¿qué más se puede pedir?
Lo increíble fue que hasta que han llegado nuevas imágenes del enlace sólo teníamos las que los invitados fueron colgando en sus respectivas cuentas de Instagram, lo cual merece otro aplauso para Helen Lindes y Rudy Fernández. Me explico: suele ser habitual en bodas de famosos que quienes se casan sugieran a sus invitados, como el que no quiere la cosa, que no hagan fotos con sus móviles. A veces se hace para proteger la exclusiva, otras para proteger la imagen y ser ellos mismos quienes decidan qué fotos subir a sus respectivas redes sociales.
Se trata de una solución práctica, pero no particularmente elegante, pues prohibir algo a tus invitados en el día de tu boda… Allá cada cual. El caso es que Helen no ha prohibido nada (¡bravo!), como podemos deducir del reportaje fotográfico que nos han regalado sus invitados, vía Instagram, y en el que podemos ver algunos momentos estelares de la boda, además de parte del escenario.
Entre los invitados, famosos de dos tipos: del mundo del deporte y de la televisión, además de exmisses y de gente de la moda. Todos juntitos tan contentos.
Así son las cosas y así se las hemos contado, queridos lectores. El amor está en el aire, como véis. ¡No perdáis oportunidades!
Hasta mañana
Rosy