Ayer, en Sálvame Limón Tea (o lo que es lo mismo, el enésimo intento de Aquí Hay Tomate sin Carmen Alcayde), Jorge Javier Vázquez estaba comentando las imágenes de Olga Moreno y Rocío Flores a su salida de un conocido centro médico estético en el que se habían sometido a un operación quirúrjica para reducir sus niveles de grasa localizada.
«Si Rocío Flores hubiera invertido un cuarto del tiempo de todo lo que lleva retocándose y operándose en estudiar, sería catedrática» dijo el presentador comentando la lipoescultura que se había hecho la niña.
En las imágenes grabadas por los compañeros de las agencias se podía ver a una Rocío Flores con cara de pocos amigos, entiendo que dolorida tras la operación. Jorge, aprovechó ese gesto de Rocío para comentar: «Es digna hija de su madre. Rocío Carrasco a su edad era igual de petarda».
Puede que sea un comentario inocente, y cargado de razón y motivos, pero sorprende que después de más de un año apoyando a ultranza todo lo que Rocío Carrasco ha dicho y hecho en los últimos meses, Jorge ahora le llame «petarda» delante de toda la audiencia. No creo que a la hija de la más grande le haya hecho gracia.
¿Será verdad eso de que «cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar»? ¿Estará Jorge Javier intentando mantenerse imparcial en lo que respecta al tema Rocío Carraco después de ver la suerte que han corrido defensores suyos como Carlota Corredera y David Valldeperas?