Lo que yo os diga: a este paso no me va a hacer falta ver Regresión. De sobresalto en sobresalto y tiro porque me toca, así nos vemos a veces quienes escribimos sobre asuntos del colorín. El último ha venido de la mano de Laura Escanes, la jovencísima novia de Risto Mejide, que, como yo misma relaté, le pidió hace poco matrimonio en medio de un teatro por amor y sólo por amor, no para dar aún más bombo a su relación (ejem). La bella modelo está taaan enamorada que ni corta ni vergonzosa decidió dedicarle un post en su blog personal en el que escribió cosas tales como:
–Arráncame toda. No te dejes ni un pliegue de mi piel sin arañar. Arráncame todo lo que me duela.
-Lo que no entiendo es cómo has podido pasar todas mis capas.
-Arráncame los huesos, arráncame toda. Pero no me arranques el alma
–Conviérteme en todo lo que he querido ser y no soy. Conviérteme y protégeme.
-Ya no hay dos, ahora somos uno. Me toca protegerte. ¿Qué quieres que construya amor?
Y, ¿alguien adivina quién se ha encargado de publicitar ante sus 2.48 mm de seguidores tan tiernas líneas? Premio: Risto Mejide.
Conclusión: está claro que a la chica le ha dado muy pero que muy fuerte, por lo que podemos concluir que Risto es todo un seductor, más allá de esa imagen de juez engreído y sabelotodo que tantas veces ha dado delante de las cámaras.
A cambio de hacer público por fascículos coleccionables ese amor que tienen, ella ha aumentado más que considerablemente el número de seguidores en Instagram. Ahora tiene 61k, miles de seguidores más que los que tenía cuando descubrimos el “escandaloso” amor. Pongo escandaloso entre comillas porque para mí es lo más natural del mundo que se enamoren dos personas que se llevan veinte años. ¿Cuál puede ser el problema?
Claro que está claro que la familia de ella no piensa igual que yo. «A los padres no les hace gracia ver a Laura con un hombre tan mayor. Al principio incluso tuvieron miedo. Sobre todo su madre”, han revelado a Vanitatis un amigo cotilla de la familia.
No me parece tan natural, sin embargo, que una de ellas escriba frases como esta: «Ya no hay dos, ahora somos uno. Me toca protegerte. ¿Qué quieres que construya amor?»
Es el mito de la media naranja. Laura, darling, eres naranja completa: no tienes que completar a nadie, ni nadie te tiene que completar a ti. Eso sí, lo que has escrito del alma… muy bonito. Estás hecha una poeta. Pero Risto, por todos los dioses, no la conviertas.