Ahora mismo Victoria Beckham es una de las más reputadas diseñadoras de la moda británica. Después de años de trabajo y esfuerzo, la ex Spice Girl ha conseguido reinventarse y labrarse una fantástica trayectoria como creadora de trapitos de esos que a mí me vuelven loca.
Recuerdo a la perfección su primer diseño, eran unos pantalones vaqueros que la esposa de David Beckham diseñó para la marca Rock&Republic. Me los compré, pero jamás me quedaron como a ella.
Este pasado domingo, Victoria, rodeada por su familia (a excepción de Brooklyn, su hijo mayor) ha presentado en Londres su nueva colección de ropa. Ha sido un éxito. La famosa editora de Vogue América, Anna Wintour también estuvo en el front row, y las críticas hacia los diseños de la Beckham, han sido inmejorables.
Su propuesta para el próximo invierno, siguiendo su línea habitual, es bastante minimalista y destaca por si sobriedad, además de por apostar por las plataformas y faldas a la altura de la rodilla.
Y todo esto está muy bien pero… ¿quién se acuerda de los inicios de Victoria Beckham en la moda? Pues yo. Fue exactamente hace 20 años y Victoria no debutó en las pasarelas de la semana de la moda de Londres como diseñadora si no como modelo.
