Se hace llamar Virgen María en las redes sociales pero más que una virgen es una auténtica diablesa.

La hija de Verónica Forqué, que es una de mis actrices favoritas y una de mis personas favoritas para ser entrevistada en un Deluxe, es una auténtica genia de la expresión artística sin límites. Su cuenta de Instagram es un pasada: tan pronto la vez convertida en una especie de cyborg con cola como aparece semidesnuda con el cuerpo pintado o embadurnada en billetes o en cucarachas.

¿Su última ocurrencia? Unas fotos de colegiala que suben la temperatura, quizás en exceso, y que de tanto insinuar dejan ver más de lo que, al menos yo, me esperaba. Yo estoy muy a favor de la libertad, de querernos tal y como somos, de los cuerpos desnudos, de que cada uno se exprese como quiera pero… verdaderamente lo que yo no veo es a mi madre sacándome unas fotos así para el Tinder.

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