El pasado jueves saltaron todas las alarmas en Sálvame: Paz Padilla tiene coronavirus. El jaleo que esto supone para un programa como el que ella presenta es bastante grande y, la verdad, es que todas las medidas de precaución son pocas.
Paz, sanitaria de ex profesión, me consta que es bastante cuidadosa con todo lo que concierne al tema del coronavirus, y sigue pasando la enfermedad sin ninguna complicación desde la «mazmorra» de su casa, como ella misma indica.
«Yo estoy abajo, Anna y los demás están arriba. Yo de aquí no salgo, me han traído de todo. Estoy tranquila y la verdad es que, por ahora, la cosa va bien. Me pongo el chute de vitaminas que me ha recomendado mi amigo. Muchísimas gracias por preocuparos», ha escrito Paz en su perfil de Instagram.
Sin saber cómo se ha podido contagiar, os voy a contar lo del evento que hace unos días Paz y su hija Anna organizaron en Madrid para presentar su nueva colección de ropa.
Ambas tienen la marca No Ni Ná y después de un año de trabajo han presentado una colección de tres modelos de marroquinería hechos a mano en Ubrique. Un bolso, disponible en cinco colores, una cartera preciosa y un llavero enorme con forma de atún gaditano.
El pasado miércoles, 3 de marzo, presentaron esta colección en Madrid y lo hicieron invitando a desayunar a influencers y prensa en dos pases privados, pero lo más importante de todo esto es que madre e hija se tomaron muy en serio lo de la salud y la seguridad. ¿Sirvió de algo?
Hicieron test de antígenos a todas las personas que estuvieron en el evento. ¿Pudo fallar algo? ¿Pudo haberse contagiado en este encuentro? Su hija Anna ha dado negativo.
Es verdad que el test de antígenos nos da información pero… no descarta que una persona esté contagiada por el virus, pudiendo de este modo transmitirlo. ¡Existe el periodo ventana! Si se hubiesen puesto mascarillas, mejor. Al único que veo con ella es al reportero de Sálvame Omar Suárez.
Sin querer echar las culpas a nadie, porque hay que seguir viviendo, y dando un toque de atención a todos, os recuerdo que lo del coronavirus depende de nosotros. Hay que vivir minimizando los riesgos, pero tampoco nos pasa nada por llevar mascarilla y evitar dar abrazos.
