La violencia machista no sabe de pandemias. Imagínate, que te llegue el estado de alarma y que tengas que convivir con tu agresor. Esto es lo que parece haberle pasado a la influencer catalana Jessica Goicoechea.
A primera hora de la mañana del pasado viernes, y después de que Jessica avisase por teléfono a la policía de que estaba siendo agredida por su novio, una patrulla de los Mossos d’Esquadra se personó en el domicilio de la pareja en el centro de Barcelona. Tal y como informa La Vanguardia, Jessica Goicoechea presentaba signos evidentes de agresión cuando los mossos llegaron a su hogar.
Después de que River Viiperi fuese detenido, fue trasladado a las dependencias policiales y se negó a declarar. El sábado, en un juicio rápido, se decretó su libertad con cargos, y pese a que Jessica no ha querido interponer ninguna demanda contra el que ha sido su pareja durante más de año y medio, el caso seguirá su curso ya que existen pruebas como la llamada de la influencer a la policía y el testimonio de la patrulla que acudió en su ayuda.
Tal y como he podido saber, Jessica se encuentra más tranquila y aliviada, aunque por el confinamiento está sola en su casa sin poder contar con el apoyo de su familia.
El presunto agresor se hizo conocido gracias a su noviazgo con Paris Hilton allá por el año 2012. En la actualidad, además de trabajar como modelo e influencer, ejercía como representante de Jessica Goicoechea.
Pese a que según he podido saber la pareja ya había roto antes de que ocurriesen los hechos, se vieron obligados a seguir conviviendo juntos al decretarse el estado de alarma. Durante la semana de la moda de Madrid, River dijo sobre Jessica: «Estamos bien. Llevamos un año y medio, me sigue aguantando y no sé como».
Pues mira, desde ya, no va a tener que aguantarte más.
Ánimo Jessica.
