Más de un famoso y más de dos podría tomar nota cuando les vengan tiempos de crisis. Rocco, el hijo adolescente de Madonna, era una Instagram-Celebrity hasta ayer, que fue cuando después del ruido, las salvajes críticas de instagramers y el acoso mediático a nivel mundial, decidió quitarse del mapa.

Rocco Ritchie, de 15 años, en una imagen de su ya extinta cuenta de Instagram

Primero bloqueó a su madre para que no le controlase sus movimientos. La noticia dio la vuelta al mundo y horas después el joven, aturdido, eliminó su cuenta. 140.000 fans desperciados, en un abrir y cerrar de ojos, por la nada cibernética.

La madre, de momento, lo único que ha hecho ha sido subir a su cuenta una foto con su hija (tal vez quería demostrarle al mundo que con ella sí tiene buena relación) y citar a Nietzsche.

No sabemos si aprovechará el escándalo de que la bloqueara su propio hijo y de que éste se haya negado a ir a vivir con ella a Nueva York eligiendo vivir con su padre en Londres (algo que no podrá hacer porque, como sabemos, un juez ha ordenado que el niño regrese con la mamá) para subir un poquito más su ya polémica notoriedad.

Las fuentes cercanas que asegura tener el portal TMZ dicen que el chico la bloqueó porque se sentía “demasiado controlado” por su madre. Y otras fuentes más maliciosas aseguran que en los conciertos de su gira Rebel Heart Tour que Rocco la ha acompañado se escuchaban a veces discusiones no tan pacíficas entre madre e hijo. Quizá sea por eso que él chaval ha dicho que quiere vivir con su padre Guy Ritchie, en Londres (a él no le había bloqueado, por cierto) y la mujer de éste.

Algunos medios americanos aseguran que queda batalla judicial para rato.

Sea como sea, la diva está demostrando en esta gira que sigue siendo la ‘number one’. El disco fue un fracaso, pero ha tocado de nuevo el cielo en los directos. Dan fe de ello las estupendas críticas de su espectáculo y también dos amigos míos, Nacho y Víctor, que fueron hace unas semanas a los dos conciertos de Barcelona. Lograron verla a dos palmos de Jon Kortajarena, el niño de los ojos de Madonna. Hoteles, desplazamientos en AVE, entradas, días libres en el trabajo e interminable espera les mereció la pena.

Algunas la han superado con creces en seguidores en Instagram, pero no hay otra, por el momento, que haya logrado mantenerse en la cima tantos años. Maestra de la publicidad, sí, pero también una artista total.