Las tácticas de ligue de Courtois, surtieron efecto una vez más. Lo del romance de Alba Carrillo con el guardameta del Real Madrid parece que estaba empezando a tener sentido pero se les rompió el amor. O más bien el interés al portero como consecuencia de que su rollete había sido filtrado, comentado y aireado por los medios hasta la extenuación.
Esta semana, sin ir más lejos, Courtois se encontraba en el colegio de su hija esperándole a la salida y tuvo un altercado con un paparazzi en el que la luna del coche del fotógrafo acabó un poco dañada. Parece que muy buen humor no tiene el futbolista.
En ese momento de máxima alteración, Courtois le dijo al reportero: «Alba ha venido aquí una vez, y yo he ido otra a su casa. Hemos salido a cenar que fue cuando nos hicieron las fotos y ya está. Pero visto lo visto, no creo que vuelvas a vernos juntos«.