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La pelea de niños entre Olvido Hormigos y Arturo Pérez-Reverte ha sido lo más divertido del mundo del corazón de los últimos días, más aún de las supuestas rencillas entre Terelu y María Patiño, las dos deseosas por hacerse con su cuota de pantalla.

Pero vayamos a lo de Olvido: cualquier oportunidad puede ser buena para hacerse notar, para estirarla como un chicle, para explotarla al máximo. Vale que el comentario de Arturo Pérez-Reverte no fue del todo afortundado, pero él ni siquiera la etiquetó, como sí hizo ella para devolverle el tiro, un tiro que hubiera sido acertadísimo si se hubiera quedado ahí, sin más respuestas ni retuiteos ni mucho menos peloteos.

Lo que Olvido no se dio cuenta, al menos en un primer momento, es que el ínclito escritor le ha hecho una publicidad que ni con cien mil entrevistas, pues promocionó el libro de la televisiva ante su más de un millón de seguidores, entre los que hay muchas personas que no ven la tele, mucho menos Gran Hermano o Sálvame.

Ella primero encolorizó. Luego empezó a retuitear todos los tuits de sus fans e incluso de algunas revistas que se hacían eco de la disputa.

Y luego empezó a suavizar un poco la cosa e incluso le hizo un poco la pelota diciéndole que le gustaba, bla, bla, bla, tal vez abrumada por el peso que sabe que tiene el escritor en la literatura.

Ni caso. Arturo Pérez-Reverte no ha hecho ni caso a ninguno de los varios tuit que la televisiva escribió, ignorándola por completo.

Finalmente, tras caer en la cuenta de que se lo podía haber tomado con humor, después de varios días sin soltar el tema de su cabecita y de su Twitter, ha dado carpetazo al asunto subiendo su cuerpo serrano en la playa. Bien hecho, Olvido, tú hazle honor a tu nombre y olvídate de todo, báñate en el mar y celebra con tu marido la publicidad no esperada de estos días.

Besos desde Marbella pic.twitter.com/ygpj5ZpBVT

— Olvido Hormigos (@olvihormigos) agosto 4, 2015