La relación entre Halle Berry y su novio -y padre de su hija- desde hace cinco años, Gabriel Aubry, se ha terminado. Y leo en Europa Press que ha sido él, modelo de 34 años, quien ha decidido romper con la actriz debido a la diferencia de edad entre ambos -se llevan nueve años-.
Cuenta que el novio habría empezado a fijarse en otras y ha preferido la ruptura antes que serle infiel.
Vaya usted a saber. Si se ha fijado en otras no creo yo que la diferencia de edad fuera determinante para romper. Simplemente, que ya le gustan más otras. Así que contra eso, ni aunque la Berry tuviera 30 años valdría para nada.
Y como cuando pasan estas cosas, nunca hablan los protagonistas, por el momento pongo en cuarentena las razones de la ruptura -parece que amistosa- de esta pareja de guapos.
Los que si hablan son los del entorno, que el entorno siempre lo forma gente muy cotorra, y dicen que «cuando empezaron a salir, la diferencia de nueve años no le importó (a Aubry). Ella era la mujer más guapa con la que había salido y estaba totalmente enamorado».
Añade que «según iba pasando el tiempo, (Aubry) empezó a notarlo más y más». Pronto «empezó a fijarse en otras mujeres», lo que complicó bastante la buena marcha de la relación.
El entorno parlante en esta ocasión parece que viene de la parte del novio, porque lo pone por las nubes: «Gabriel es un chico muy decente, nunca sería infiel; pero debió de sentirse atraído por alguien y sintió que necesitaba romper con Halle antes de que la cosa fuera a más».
De momento, parece que la ruptura se ha hecho de forma amistosa y ya se han pactado las condiciones económicas y de custodia de la hija, que será compartida.