No corren buenos tiempos para la hija de Rocío Jurado que acudía hace unos días a ratificar a los juzgados de Alcobendas una demanda que podría costarle el paso por prisión al padre de sus dos hijos, Antonio David Flores. Ante el juez habría confesado sentirse desbordada por los acontecimientos que han provocado que su hijo menor se fuese a vivir con su padre y su hermana antes de que cumpliese los 18 años, cuando ella tenía la custodia del todavía menor. En tratamiento médico desde hace meses, el testimonio de Rocío Carrasco viene a confirmar las palabras de Terelu en Sálvame que aseguraba que su casi hermana «lo está pasando muy mal y afrontando con dolor» este trance.
La hija de la ‘más grande’ pide cárcel para su ex cuando, curiosamente, se cumplen 20 años de su boda pomposa con el ex guardia civil. Le acusa de varios delitos, alienación parental, secuestro de un menor y maltrato psicológico continuado. Antonio David no está tranquilo, sabe que cuenta con el apoyo de sus hijos que, previsiblemente, irán a declarar y que lo harán a su favor, pero sabe también que este es el principio de un duro enfrentamiento que quizá nunca creyó posible en tan arduas condiciones.
Resulta difícil pensar que como madre interpongas una demanda en tan duros términos contra la persona que vive con tus hijos porque ellos, ambos ya mayores de edad, así lo han decido. Normal que ante esta situación Rociíto llegase desencajada a los juzgados, con un aspecto desmejorado y el pelo enmarañado. Supongo que habrá tenido que debatirse muy y mucho en su idea de qué es justo, para ella lo sería más que un juez le diese la razón ante estos duros delitos a que sus hijos sigan viviendo con su padre, en caso de que tenga que ingresar en prisión. Rocío sabe que esta decisión sólo pone más distancia con Rocío y David Flores con los que no se habla desde hace tiempo, pero a la vista está que eso tampoco le importaría mucho.
**Fotos: Gtres