Cómo está el patio: nos han cerrado el Café Comercial de Madrid después de 128 años. Fijáos lo que os digo: como me abran un Zara o una hamburguesería me voy del barrio, que una no está preparada a estas alturas del verano para semejantes sustos. Y es que no hay derecho, ¡no hay derecho!
Mariló Montero, el pasado mes de abril, en una entrega de premios. © Gtres
Eso es lo que piensa algunas veces Mariló Montero, que no hay derecho. No hay derecho a algunas cosas que se dicen sobre ella, como cuando la gente se le echó encima por dar su opinión sobre el alma de un asesino o cuando, después de que se lanzase a la yugular de la inofensiva Anne Igartiburu, de la que soy fan, parte del público la acusara de insensible y maléfica. Tampoco fue del todo elegante con este compañero suyo.
Mariló Montero hoy es noticia: cumple 50 años. Las revistas la ponen como ejemplo de mujer “antiaging”, es decir, alguien por quien no pasan los años. Ella ha contado (lo juro) que uno de sus trucos es hacer elíptica cada día a las cuatro de la madrugada. Madre mía, si yo tengo que elegir entre ser mujer antiaging y levantarme cada mañana a según qué horas para darle a la bicicleta o a la elíptica, casi que me quedo como estoy, rellenita pero durmiendo mis ocho buenas horas que, dicho sea de paso, es algo muy saludable.
¿Qué opináis sobre Mariló? Mi opinión está dividida: de un lado me parece que aporta salsa y chispa a un medio cada vez más aburrido y que, en el fondo, trascendidas las fronteras más superficiales, su mensaje es positivo. Tiene carácter, y su imagen es la de una mujer fuerte, que no se deja amilanar. Y puedo asegurar que conozco gente que trabaja con ella que habla maravillas de Mariló. De otro lado pienso que en cierto modo busca la polémica porque la polémica atrae la fama. ¿Creéis que lo hará a caso hecho? Yo, como digo, no sé qué pensar.
Parece que tampoco han sabido qué pensar sobre ella, algunas veces, los directivos de TVE.
Hace poco dejó vacío su asiento en La Mañana de TVE por problemas de salud que no han quedado del todo esclarecidos. Pero parece que ya anda recuperada y que en septiembre recuperará su silla al frente del programa. De momento, Teresa Viejo, escritora, periodista y presentadora, ha asumido el mando del programa para este verano.
Las dos son profesionales de largo recorrido, pero está claro que Teresa Viejo no despierta tantas antipatías como Mariló, por lo que ya hay voces que reclaman que la suplente pase a ser primera dama. Teresa, por cierto, es mujer happy aging, no anti-aging. Va en serio.
Mariló no ha dudado en pasarse por la redacción: lo hizo la semana pasada, no sabemos si para ver cómo estaban las cosas en su ausencia o si porque de verdad quería abrazar a sus compañeros y desear buena suerte a Teresa Viejo.
Trío de ases en la redacción pic.twitter.com/9tF52iJV68
— La Mañana (@LaMananaTVE) July 22, 2015
Yo, como digo, creo que Mariló lo hace bien, salvadas las excepciones y polémicas en las que se ve metida, consciente o inconscientemente, además de tontamente, porque le provocan un GRAN descrédito que actúa en su contra y que yo creo que no necesita.
Está divina, eso sí. No me digáis que no está fantástica a los cincuenta años. Yo, de mayor, quiero ser como ella. Eso sí, ¡pongo este medio por testigo que no haré la elíptica a las cuatro de la mañana!
Mariló sigue estando muy buena a los 50.
28 julio 2015 | 12:01
ya salió del armario?
28 julio 2015 | 12:29
Quizás el secreto sea la parálisis neuronal.
28 julio 2015 | 13:18