Se llama Jesús Castro y es el nuevo rey del cine español. El estreno de El niño, su primera película, arrasa en las salas de cine y en el primer fin de semana recaudó 2,8 millones de euros, superando incluso la cifra de Ocho apellidos vascos. Este muchacho gaditano de 21 años ha revolucionado las redes sociales y se ha convertido, además, en un fenómeno sexual en nuestro país. La frase que más me ha gustado ha sido la de mi madre, que me preguntó con mucho decoro: “¿Has coincidido con el chico de Cádiz que era mecánico y que acaba de hacer una película que dicen que está muy bien? Tiene encanto, ¿verdad?”. En ese momento pensé para mí: “la era Mario Casas ha terminado, entramos en la década de Castro”.
Antes de estrenar esta película, rodó y tiene por estrenar La isla mínima, bajo la dirección del maravilloso Alberto Rodríguez. Los actores empiezan a mirarlo como uno más, pero él sigue queriendo bajarse a Vejer de la Frontera cada vez que puede. En Madrid, donde sigue de promoción con la película, ha encontrado a un amigo del alma. Se trata de Jesús Castro, que también entró en el mundo del cine de la misma manera y que, se ve, lo entiende perfectamente. No le gusta que le pidan autógrafos ni que lo reconozcan por la calle, pero que el 95% de las mujeres de este país estén revolucionadas con él no lo lleva tan mal.
Es joven, tiene talento, cuerpazo y una mirada que te deja loca. ¿Alguien duda que estamos ante la nueva revolución del cine en España? De momento, está bajo la protección de sus descubridoras, las directoras de casting Eva Leiva y Yolanda Serrano, pero en cuanto lo pille un representante especializado se convertirá en algo muy grande. Según me cuentan, las grandes agencias de managers se tiran de los pelos por cogerlo, pero el parece estar ajeno a todo.
A Hiba Abouk porque este mes la tenemos enamorada del flamenco, pero si no… Hubiera acudido al estreno para felicitarlo, porque ella si que es una buena directora de casting. Lo digo con absoluta admiración y no como una crítica.
FOTOS: GTRES
El chico sera muy guapo y todo lo que tu quieras pero desgraciadamente se queda ahi…
En la pelicula carece mucho de personalidad y expresividad, en todos lo planos tiene la misma expresion vacia, no digo que vaya a fracasar pero aun le queda mucho por recorrer y mejorar, la belleza no lo es todo.
08 septiembre 2014 | 03:02
Dice ser ciudad de dios, totalm. de acuerdo, salvo en un pequeño-gran matiz, el cine contemporáneo en gral. (cuyo principal referente es la industria norteamericana), y el cine nacional en particular, sólo piensa en recuperar amplias taquillas de una industria audiovisual alicaída por la baja calidad de sus producciones, la mediocridad de sus castings importados en su imensa mayoría de productos televisivos edulcorados, superflúos y de ínfima calidad (Física y Química, Al salir de clase, Un paso adelante, etc, cantera de aspìrantes a estrellas patrias, pero que han tenido en la mayoría de los casos un rédito efímero, futil, tanto como las «razones» que les han llevado a ser un activo de las cadenas que invierten en ellos/as como su principal objeto de negocio) cuyos principales activos son la explotación por parte de sus cadenas de tv (las mismas que producen este tipo de productos cinematográficos destinados a cosechar grandes taquillas, como es el caso de este nuevo producto de temática hollywoodiense -El Niño-), de sus nuevos reclamos comerciales, autoexplotados hasta la náusea, y que descaradamente son promocionados por sus cadenas promotoras.
La telegenia de un nuevo reclamo publicitario, de un nuevo producto masculino o femenino de marketing, como fue el caso en su momento el reclamo que supuso el lanzamiento del exmodelo publicitario Miguel Ángel Silvestre con aquel teleculebrón hispano llamado Sin tetas no hay paraíso (de la misma cadena que produce curiosam. El Niño, es decir, Tele5), parece que justifica todo este tipo de apología dictatorial del consumo febril de estímulos visuales de productos cinematográficos, musicales o televisivos, donde a falta de talento en sus guiones, no digamos ya en lo que se refiere a la calidad de sus «nuevos/as intérpretes» (nadie puede deducir de mi argumento que haya discutido la telegenia de estos/as nuevos/as intérpretes), se pretende hacer una especie de sucesión de anuncios abusivos, machacones, y autopromocionales donde se pretende glorificar una serie de productos destinados de forma escandalosa a la taquilla, tanto como esos productos hollywoodienses que vacíos de calidad o de guiones creíbles han llevado al estrellato a actores/actrices que de no ser por su telgenia, jamás habrían destacado en el alicaída y cada vez más mediocre industria audiovisual contemporánea.
No se puede disfrazar el talento (Cruise, es un paradigma de ello, un actor mediocre como pocos, cuyo talento ha sido discutido por la propia industria que lo ha encumbrado, ha sido incapaz de dotar de solidez y credibilidad a sus personajes, muy a pesar de que su influencia en la industria y fuera de ella es tal que se ha convertido en una especie de gurú mediático donde hace proselitismo de esa egolatría que tanto le caracteriza), por mucho que se quiera traficar con él en sus diversas plataformas cinematográficas, radiofónicas y televisivas, obcecadas en hacernos creer que las buenas o malas imitaciones al cine hollywoodiense contemporáneo, tienen un contenido que per sé van a tener mucha más enjundia que la que realmente tienen. El marketing ha hecho mucho daño en lo que hoy se entiende por «cultura».
08 septiembre 2014 | 18:56
Pues ami personal mente me parece que es muy buen actor solo falta como los diamantes pulirlo
08 septiembre 2014 | 21:59
Se ha de reconocer que es joven muy guaperas y con unos bellísimo ojos que no pasan despercibidos para nadie.
08 septiembre 2014 | 22:03
Relee lo que escribes porque así pasa que luego hay párrafos que no se entienden!…
—En Madrid, donde sigue de promoción con la película, ha encontrado a un amigo del alma. Se trata de Jesús Castro, que también entró en el mundo del cine de la misma manera y que, se ve, lo entiende perfectamente—–
ha encontrado un amigo que se llama Jesús Castro, o Jesús Castro es él mismo… jajajajaja
Por cierto, superó a 8 apellidos vascos en su estreno, pero hasta ahí, su recaudación final se quedará en una cuarta parte de lo que hizo la comedia de Emilio Martinez Lázaro y a esperar la llegada de Torrente.
Es un crío y sin demasiados estudios, espero que no hagáis con él lo mismo que con el chaval de El bola… algunos van para mucho y se quedan en nada.
y ser guapo es bueno, pero los guapos salen de debajo de las setas…. tener talento es lo que te mantiene… y en el caso de este chaval hay todavía mucho por demostrar, apretar morror lo hace bien pero espero que su técnica actoral pueda ir más allá.
09 septiembre 2014 | 08:50