Ricky Rubio ha agotado los calificativos para alabar su altísima calidad. Y pese a que acaba de cumplir 18 años, hay quien ve en él el proyecto del mejor base de la historia. Otros sólo creen que es una promesa. O que le queda mucho camino por recorrer y tiene mucho que aprender. El propio Ricky está entre estos últimos.

Ricky es muy especial, tanto en su juego, como en su físico. Inigualable. Buscando por Internet he encontrado a una gran estrella pasada de la NBA: Pete Maravich. En el vídeo que he bajado de youtube los podéis comparar. En mi opinión se parecen bastante. Mucho.

Se le conocía como Pistol Pete. Jugó casi 700 partidos en la NBA, entre Atlanta Hawks, New Orleans Jazz y una temporada en Boston Celtics.

Entre los 50 mejores de la historia

Su media de puntos por partido, impresionante: 24,2. En 1971, estuvo en el equipo inicial de los rookies. En 1976 y 1977 en el mejor quinteto de la NBA. Fue cinco veces All Star y en 1996 la NBA lo eligió entre los 50 mejores jugadores de la competición de todos los tiempos. En todo esto no se parecen en nada, obviamente. Ricky aún no ha conquistado América y su tiro tiene mucho que mejorar.

Un baloncesto fácil y bello

Dicen las crónicas y quienes le vieron jugar que Pistol Pete Maravich era único. Pura imaginación, magia. Hacía del baloncesto algo fácil y bello, como Ricky. Además tenían una estatura similar: 1,96 m Maravich; 1,91 m Ricky. Pete era más fornido: 90 kg.

Pistol Pete murió de un ataque al corazón, en 1988, después de jugar un partido de baloncesto, una vez retirado. Retiraron su camiseta con el número 7 y está considerado un mito de la NBA.