Hace unos post os comentaba la idea de comprar una moto para circular por la ciudad. Tras quince días de adaptación, y dos días de curro, puedo aventurar que es una de las mejores compras que he hecho.

Ayer no di de comer a Gallardón (no, no tengo ninguna mascota con ese nombre). Los parquímetros de la ciudad llevaban años siendo mi peor pesadilla a 2,55 € por dos horas de sufrimiento, carreras y tráfico. Más de 1.000 euros al año (los ticket que guardo en casa dan fe de ello).

Ayer salí de casa a una hora razonable. Se acabó salir casi dos horas antes para llegar a tiempo, coger el atasco (o esquivarlo), y buscar sitio para aparcar.

¿Inconvenientes? Pues también. Hay que tener mil ojos, evitar los pasos de peatones, baches, arenillas, alcantarillas, taxis…

Gracias por todos aquellos comentarios y recomendaciones. Ahora veo la ciudad con otros ojos. Espero no dejármelos en el asfalto…