Ya me había alertado Izaskun hace un mes. El desalojo, era inminente… Y así fue. El martes llegó la primera carrera del año, y la primera prueba de fuego con la moto. A las nueve de la mañana comenzaban a desalojar el Patio Maravillas. Y en poco más de veinte minutos allí estábamos. Y llegábamos los primeros.
La Policía Nacional había cortado el paso desde San Bernardo. Nos encontrábamos a una manzana del desalojo. Monté el tubo y envié la primera imagen. El resto de medios iban llegando poco a poco.
Y no hubo más fotos. Sólo habían pernoctado en el Patio tres jóvenes. Una furgoneta apostada en la puerta del Patio se iba llenando de muebles, altavoces, alguna televisión…
A la una y media de la tarde se acababa una historia que duraba ya dos años y medio. Pero el Patio no se cierra. Y a última hora de la tarde, el “nuevo Patio” se abría en el número 21 de la calle Pez. Y volvía a comenzar otra historia…