Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

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Merecido orgullo

¿Qué es un friki? La imagen popular del friki es la de un joven varón poco agraciado, refugiado en su habitación, conectado a Internet discutiendo elaborados pormenores sobre los números de ‘Lost‘ mientras acaricia distraídamente sus coleccionables de Star Wars y repasa moroso los últimos tebeos japoneses ‘manga‘ y cuyo único contacto con el resto de la especie humana son acampadas frente a un cine vestido de Klingon para ser el primero en ver la última entrega de Star Trek o interminables partidas de alguna variante de Warhammer. Alguien básicamente inofensivo, pero poco atractivo y bastante desquiciado, que prefiere almacenar ingentes cantidades de conocimientos inútiles como la genealogía detallada de Galadriel o la geografía del MundoDisco en lugar de saberse la alineación completa de los equipos de la liga o los líos amorosos de los faltones de la tele, como la gente ‘normal’. Alguien que prefiere leer a Stephenson o Stross que a Gala o al ganador del último Planeta. Gente rara con extraños gustos. Pues bien, malas noticias: el futuro es friki. Tanto más cuanto ya el presente lo es.

Un friki es alguien capaz de entusiasmarse, de disfrutar y de aprender. Un friki no duda en seguir los dictados de su corazón. Un friki no se limita a conocer los entresijos de la obra cultural ajena, sino que la vive; se apropia de ella y la extiende. Un friki no es arrollado por la información, sino que se enfrenta a ella, la transforma y la hace suya. Un friki ama y construye, y mezcla, como los creadores de R2S2 [izqda.], un antepasado a vapor de R2D2. Frikis son la abrumadora mayoría de las últimas incorporaciones al panteón de nuestra cultura popular, desde el Grissom de CSI (friki forense) a House (friki médico), pasando por los respectivos elencos completos de ‘Lost‘ y ‘Héroes‘. Por no citar clásicos del frikismo línea dura como ‘Matrix‘, ‘Buffy la Cazavampiros‘ o ‘Expediente X‘. Frikis son quienes han forzado la mano hasta de George Lucas para que les permita compartir la ‘propiedad intelectual’ de la Guerra de las Galaxias con quienes más la aman: los frikis. Frikis construyeron Internet, y están revolucionando el mundo de la información; en muchos ámbitos ya hay que ser friki para triunfar, y en donde todavía no le queda poco. Muchos que hoy se burlan mañana querrán ser frikis, porque el futuro es friki, guste o no. Y hoy es su día, nuestro día. El día de todos. Felicidades.